Adamantia: Anhelos Del Alma

‘Anhelos del Alma’ es el tercer disco de Adamantia. La banda de Fran Soler, ahora con Diego Valdez a las voces, presenta un trabajo sólido y de calidad.

Después de la salida de Carmen Xina de Adamantia y la incorporación de Diego Valdez a las voces, la banda madrileña de power metal sinfónico lanza su tercer disco, ‘Anhelos del Alma’, un trabajo de casi una hora de duración en el que demuestran que el nivel del metal patrio no tiene nada que envidiar a las bandas internacionales.

Épica caña

El disco comienza con “Germen”, una breve introducción instrumental en la que destaca la percusión y los teclados épicos, que desembocan en una tensión final, para dar paso a “El Cielo en el Infierno”. El riff principal es muy cañero, acompañado de la batería que marca el ritmo con doble bombo. Las estrofas van acompañadas de un piano por encima de las guitarras. Tras el estribillo, la guitarra se queda sola con un complejo solo, al que después se une toda la banda. El final del tema llega de forma un poco abrupta después del último estribillo.

El tema título, “Anhelos del Alma”, comienza de forma épica con acordes largos de guitarra junto a los teclados de fondo, y pronto se une una armonía de guitarras, al más puro estilo de Iron Maiden. Las estrofas de voz en este tema recuerdan en los tonos más intermedios a Dio, especialmente en la forma de romper la voz. Hacia la parte central del tema, hay un pasaje instrumental con solos de guitarra y un cambio con tonos limpios y melodías armonizadas por encima.

“Nuestro Primer Día Aquí” empieza con las guitarras arpegiadas, dando paso a unas estrofas más al estilo de un medio tiempo. La voz se hace protagonista con una potente línea vocal. La melodía del estribillo es de las más pegadizas del trabajo. De nuevo tenemos un gran trabajo de las guitarras en la parte solista, con un nivel de técnica en los solos bastante elevado.

“Proscrito” es otro tema cargado de melodía desde el principio. Consigue armonizar perfectamente la parte más melódica de la banda con partes más cañeras, hechas para cabecear con sus riffs potentes. La parte instrumental central es la mejor prueba de ello. Guitarras en limpio con punteos que dan paso a solos frenéticos con ritmos de doble bombo más propios de estilos más extremos.

La banda vuelve a jugar con estos cambios en “El Árbol de la Muerte”, aunque en esta ocasión, la canción tiene toques un poco más comerciales y está orientada a ser un medio tiempo algo más emotivo y sentimental. Una vez más, Fran Soler demuestra su calidad a la guitarra con una excelente parte solista, incorporando, además, un solo de Jezabel Martínez al violín.

“En Algún Lugar” comienza con un piano y una suave melodía por encima, antes de que entre el resto de la banda. Este tema es la balada del disco, una canción emotiva cargada de sentimiento, en el que la voz destaca por encima de los demás instrumentos. En la parte central hay un extenso solo de guitarra que, de nuevo, destaca por su técnica y buen gusto.

Para contrastar, “Ellos” es de las canciones más potentes y metaleras del disco. Comienza con una introducción de teclados y rápidamente desemboca en una estrofa rápida con otro riff elaborado marca de la casa. Es otro tema en el que se puede apreciar la influencia de Ronnie James Dio en la voz de Diego Valdez, quien se estrena como vocalista de la banda en este trabajo. Llama la atención uno de los cambios de ritmo que hay durante los solos de guitarra y al final del tema, en el que se escucha un riff con una afinación grave.

“Aunque Arda el Mundo” es otro tema cañero, más del estilo powermetalero en el que se suele mover la banda. Destaca el cambio de ritmo que hay en la parte central, con la guitarra y la batería perfectamente compenetradas. El estribillo es uno de los más pegadizos del trabajo, con una melodía que se queda rápido en la cabeza.

Demostrando calidad

“Cuántas Veces” es el tema más corto del disco, sin contar con la introducción “Germen”. Se trata de un corte íntimo, compuesto tan solo por una guitarra acústica y las voces, acompañados por unos teclados de fondo. No hay mucho más que destacar de la canción, pero sirve para que Diego Valdez y Fran Soler demuestren su calidad y como pequeño descanso antes del corte final.

“El Esclavo” es el tema que pone el punto final al disco. Una vez más, sale a relucir la vertiente más metalera de Adamantia, con riffs complejos y afinaciones graves y un gran trabajo en la batería acompañando con el bombo los muteados de las guitarras. Es un gran final para el disco, aunque, como pasaba en otros temas, el final llega de forma un poco abrupta, dejándote con ganas de más.

‘Anhelos del Alma’ es un muy buen trabajo, cargado de buenos riffs y buenos solos de guitarra que, en líneas generales, son los protagonistas durante casi todo el disco. Casi todas las canciones rondan los 5-6 minutos de duración, pero en ningún momento se hace un disco largo o difícil de escuchar, de hecho, algunos temas dan la sensación de que podrían haberse estirado un poco más para no darles un final tan precipitado.