Freak Kitchen: Cooking With Pagans

Con más de veinte años de carrera a sus espaldas, y con ocho trabajos de estudio en su haber, muy poco les queda por elevar a la máxima potencia.

FREAK KITCHEN se han convertido en sinónimo de locura. De locura musical con unas interpretaciones de técnica depurada y milimétrica. Y por desgracia, esas han sido las cualidades que más críticas les han reportado. Pero muchos de sus seguidores estarán de acuerdo que, bajo esa gruesa capa de tecnicismos, la esencia melódica con líneas vocales pegadizas que se encajan con facilidad en el cerebro a las primeras de cambio, ha sido lo que más han atraído la atención de estos locos suecos.

Ahora, con más de veinte años de carrera a sus espaldas, y con ocho trabajos de estudio en su haber, muy poco les queda por elevar a la máxima potencia. Aunque ya llevaban bastante tiempo haciendo ruido, hace doce años, un par de ellos después de la entrada del bajista Christer Örtefors y el batería Björn Fryklund, entregaron “Move”, que supuso la revolución en la escena, su golpe con más fuerza; y a partir de ahí, todos sus discos han sido bastantes notables. Resulta muy difícil elegir uno mejor que otro, incluyendo esta nueva entrega, en la que para cocinar con paganos, han ido al supermercado para llenar el carro con la mayor variedad de ingredientes posible.

Comienzan duro con “Professional Help”, pero no tardan en llevar al primer plano esas melodías de pegamento mental a las que hacíamos referencias, e inciden más en ellas en “Freak Of The Week”, con uno de los estribillos más directos de todo este trabajo. Esta faceta queda más reforzada en sus últimos trabajos, y en esta nueva entrega no iba a ser una excepción: la técnica se entrega a la canción, y no al contrario. De riffs más afilados, aunque de melodías dulces propias del hard rock es “Mathematics Of Defeat” (la base rítmica es vertigiosa), y no está exento su cachondeo letrístico y musical en otros cortes como “Goody, Goody” o “I Don’t Want To Golf”. También hacen alarde de elementos metódicos y evasivos como en “Hide”, y se muestran trepidantes y bastante rápidos por momentos en “Ranks Of The Terrified” o “Private Property”.

El trío de Goteburgo ha unido todo su amplio abanico de posibilidades y lo han condensando en cada minuto de este “Cooking With Pagans”. Que después de tantos años sigan manteniendo un gran punto de interés en sus nuevas composiciones, es todo un logro. Si nunca te has atrevido a conocer su ruptura de moldes y las sorpresas que guardan detrás de cada compás, siempre hecho con gusto y estilo, este trabajo es otra excusa extra para saber quién es Mattias «IA» Eklundh y sus dos compañeros de viaje.