Cold Snap no se resignan a lo establecido. Tras 15 años de carrera e incontables conciertos a sus espaldas llegan con 'All Our Sins' (2018), su cuarto álbum de estudio. A pesar de inspirarse en un estilo de metal bastante actual, siguen sus propias normas compositivas para crear un sonido personal y diferenciado.

La banda cuenta con una base de groove metal a la que suman influencias del metal extremo actual, del alternativo de los 90 y algún elemento musical de la electrónica de forma muy sutil. Todo esto da como resultado un álbum experimental, pero sin ser un proyecto demasiado arriesgado, tan sólo con algunos tintes diferenciadores que le aportan una personalidad propia, como a continuación os explica detalladamente Olga Vidal.

Cold Snap: de Croacia al mundo

A lo largo de sus 15 años de carrera han dado cientos de conciertos, no han parado quietos. Han compartido escenario con bandas tan diversas como Limp Bizkit, Soulfly, Blind Guardian o Suicide Silence, entre otros. También han tenido la fortuna de participar en festivales como el Wacken Open Air, Metal Days o Sun Valley Metal Fest, así como diversos festivales de su Croacia natal.

Y no sólo se han dedicado a dar shows por Europa, también han pasado por el estudio en diversas ocasiones. En 2005 publicaron el EP autoproducido ‘Mea Culpa’ y, tres años más tarde, sacaron su primer álbum, ‘Empty Promises’ (2008). Desde entonces han publicado otros dos álbums, ‘Perfection’ (2010) y ‘World War 3’ (2014). Los dos últimos han sido producidos, mezclados y masterizados por Tue Madsen, que trabajó anteriormente con bandas como Heaven Shall Burn, Madball o Sick Of It All, entre otras.

El año pasado han realizado algunos cambios en su formación, quedándose Jan Kerekes y Dario Berg a la voz, Dorian Pavlovic y Zdravko Lovric a las guitarras, Zoran Ernoić al bajo y Dario Sambol a la batería. Estrenaron su nueva formación en el «Arising Tour», antes de entrar de nuevo al estudio para preparar ‘All Our Sins’ (2018), de nuevo con la ayuda de Tue Madsen.

Su música es un metal actual, inspirado en bandas como Suicide Silence o Disturbed (que también tienen un álbum a punto de caramelo), pasando por otras más alternativas como Korn o Rage Against the Machine. Transmiten energía y adrenalina por todos los costados, además de mostrar una gran compenetración compositiva. A pesar de ser una banda bastante actual, al igual que parte de su inspiración, no siguen las mismas normas que muchas bandas de metal actuales, sino que crean sus propias reglas.

Cold Snap – All Our Sins: Experimentando con el groove metal

Arranca con mucha fuerza con «Hešto And Pujto», cabalgando entre el groove o géneros más actuales como el deathcore, aunque sin posicionarse en un género muy concreto, sino más bien añadiendo lo que ellos consideran de cada uno. La combinación de las dos voces es sutil, jugando con el screaming y un gutural más grave, y el resultado aporta mucha potencia y brutalidad a la canción. La siguiente canción, «Fallen Angels», tiene un sonido mucho más experimental. Cuenta con elementos de la electrónica, se aleja de géneros extremos con ciertos añadidos sonoros que le dan un aire más actual.

Retoman la brutalidad con «Nothing», con ciertos momentos más melódicos por parte de las voces y cambios rítmicos inesperados que aportan esa variedad que a veces se agradece para evitar la monotonía en este tipo de estilos tan extremos. Otra canción bastante experimental es «Demons», donde el screaming y los guturales vuelven a ser protagonistas. La canción incluye ciertos elementos que vuelven a aportar ritmo y originalidad, sin salirse demasiado de su tralla habitual, por no decir prácticamente nada. «Crawling» se aleja un poco del metal extremo con un estilo más alternativo. En este caso, la base es más melódica y los añadidos adicionales los más oscuros, siendo un poco al contrario que en otras canciones.

Continúa con «Remission», que es un breve puente prácticamente a capela e introduce «2 4 The System», donde el metal extremo vuelve a ser la base y se quedan atrás los elementos melódicos. El ritmo en este caso cuenta también con variaciones y cambios de intensidad para alejarse de la repetitividad. Continúa con la, todavía más experimental, «Witness Of Your Sickness». Comienza con una melodía acústica y va mutando en un sonido progresivo con unas voces potentes y una base instrumental lenta y pesada.

«No We’re Not Even» sigue una línea similar, con un sonido alternativo muy noventero que se aleja de nuevo por momentos del groove original de la banda. Vuelven a un sonido más actual con «Pain Parade», donde el juego de voces es algo más elaborado que en otras canciones, sin salirse de su terreno. Llegando casi al final tenemos «Hated», con un juego similar y añadidos melódicos por el medio que aportan ritmo y variedad. El álbum termina con «Distance», con una brutalidad y una fuerza increíbles.

Las 12 balas que forman ‘All Our Sins’ (Cold Snap) son pura adrenalina y considerablemente originales en un género donde salirse de lo establecido o experimentar demasiado suele ser mal recibido. En este caso, logran una distinción sin perder fuerza ni brutalidad, eligiendo acertadamente los elementos de otros géneros que quisieron aportar. En este caso, a la hora de buscar una diferenciación, la sutileza ha sido la clave.

Grupo:Cold Snap

Discográfica:Arising Empire

Puntuación:7

Canciones:

  1. Hešto And Pujto
  2. Fallen Angels
  3. Nothing
  4. Demons
  5. Crawling
  6. Remission
  7. 2 4 The System
  8. Witness Of Your Sickness
  9. No We’re Not Even
  10. Pain Parade
  11. Hated
  12. Distance

Año:2018-07-06

Votación de los lectores:5