La escalada de estos suecos de Falun es espectacular, y no es para menos, pues le han dado un lavado de cara al trillado y sobreexplotado power metal para ofrecer un producto absolutamente fresco y vital. Si a ello le sumamos el hecho de que sólo hablan de batallas míticas y que hacen letras de canciones con nombres de grupos y títulos de grandes canciones, pues tenemos como resultado algo irresistible. Pero hay más, musicalmente enganchan, y parte de ello es sus grandes tareas de composición y el hecho de no tener en sus filas a un cantante de agudos y sí a una voz mucho más grave como la de Joakim Bordens. Por cierto, la todopoderosa Nuclear Blast ya les ha fichado, señal de que el grupo promete mucha guerra y grandes momentos.

 

Son épica pura, mucha velocidad, coros grandiosos y un teclado presente y fundamental. Otro logro es dejar en paz a los dragones y los elfos y hablarnos de esas grandes contiendas que han pasado a la historia de la humanidad. En “Coat Of Arms” siguen la estela de lo ofrecido en sus anteriores cinco obras pero demuestran que la propuesta no está quemada, y que lejos de arder mantienen una colección de estribillos por la que miles de bandas matarían.

 

Podéis ver en ellos rastro de unos Edguy, pero ya os digo que su propuesta se mantiene original y suenan básicamente a Sabaton, que a día de hoy ya es un logro muy meritorio. De entrada ya brillan con luz propia  “Coat Of Arms”, “Uprising” y “Final Solution”, todas ellas trallazos a lomo de caballo, ampulosas y con unas líneas vocales y estribillos grandilocuentes y logrados. Todas, como no podía ser de otra manera, con un deje a lo “Primo Victoria”, su himno de cabecera. La facilidad con la que firman los estribillos es pasmosa.

 

Sé que muchos no podrán sufrir esa grandilocuencia épica de la que hacen gala, pero si uno disfruta el estilo verá en ellos a una banda más que recomendable. “Screaming Eagles” es otra andanada de la casa de puño en alto y con un doblebombo incesante. Brillan otra vez los coros y es quizá el tema más agresivo del disco. Sobre la temática hay batallas para todos los gustos, desde las Termópilas griegas, pasando por un francotirador finés, por al holocausto nazi o por las súper máquinas de guerra alemanas. Sus medios tiempos son también muy completos como “Aces in Exile”. Es una lástima que no se atrevan con las baladas pues posiblemente también tendrían mucho que decir.

 

Gran disco y otra buena demostración de que el power metal todavía tiene su espacio, Sabaton son un claro ejemplo habiéndole dado un par de vueltas a la tuerca, como el tocar todos los tópicos pero hacerlos desde el tributo y metiendo los títulos míticos de los himnos del metal. Incluso el inicio de “Metal Ripper” es el de “The Ripper” de los Judas Priest. Puede que para muchos sea una banda infumable y que toda esa parafernalia bélica se les haga cansina a más no poder, pero qué le vamos a hacer, para gustos los colores.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Sabaton

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:8.5

Canciones:

  1. Coat of Arms"
  2. "Midway"
  3. "Uprising"
  4. "Screaming Eagles"
  5. "The Final Solution"
  6. "Aces in Exile”
  7. "Saboteurs"
  8. ”Wehrmacht"
  9. "The White Death"
  10. "Metal Ripper"

Año:2010