Place Vendome: Close to the Sun

Durante muchos años, la voz de Michael Kiske era un bien escaso. Además, cuando el bien se manifestaba solía ser para editar un disco que decepcionaba a todo el mundo. Pero desde hace ocho años, aproximadamente, Kiske se ha vuelto omnipresente. Cuando no es Place Vendome, es Unisonic y cuando no Avantasia. Secretamente, tengo miedo de que un día descuelgue el teléfono y en lugar de ser una teleoperadora de Jazztel, sea Michael Kiske intentando venderme aspiradoras o la batamanta. Viendo como se están desarrollando las cosas, es totalmente posible.

Durante muchos años, la voz de Michael Kiske era un bien escaso. Además, cuando el bien se manifestaba solía ser para editar un disco que decepcionaba a todo el mundo. Pero desde hace ocho años, aproximadamente, Kiske se ha vuelto omnipresente. Cuando no es Place Vendome, es Unisonic y cuando no Avantasia. Secretamente, tengo miedo de que un día descuelgue el teléfono y en lugar de ser una teleoperadora de Jazztel, sea Michael Kiske intentando venderme aspiradoras o la batamanta. Viendo como se están desarrollando las cosas, es totalmente posible.

Bromas aparte, Kiske si que está dejándose ver en exceso tras lustros y lustros de sequía autoimpuesta. Pese a que la reunión de Helloween está en ciernes y arranca pasado el verano, Kiske acaba de participar en la nueva entrega de Place Vendome, una de esas bandas artificiosas de Frontiers Records donde milita Dennis Ward de Pink Cream 69 -la banda de la que salió Andi Deris, para más inri-, en esta ocasión acompañado del gran Gunther Werno, Uwe Reitenauer, además del baterista Dirk Bruinenberg.

Lo primero a decir de “Close to the Sun” es que Place Vendome han recuperado la inspiración. “Thunder in the Distance” no terminó de convencer, especialmente en comparación con los dos primeros trabajos. Ahora, en este nuevo trabajo la banda recupera las formas y vuelve a entregar un gran disco de rock melódico con grandes estribillos memorables. Además, en esta ocasión lo hace incluyendo la participación de grandes invitados como Kai Hansen, Gus G, Mandy Mayer, Alfred Koffler, Magnus Karlsson y muchos otros. No solo eso: los temas están compuestos por grandes del metal europeo como Magnus Karlsson, Jani Liimatainen,m Olaf Thorsen, Favbio Lione o el omnipresente también Alessandro del Vechio, uno de los hombres fuertes de Frontiers Records.

Se trata de un trabajo donde la energía y la melodía se disputan el trono. Canciones como la que da titulo al disco son puro hard rock melódico sin concesiones. Lejos quedan los tiempos en los que había que tener cuidado con el volumen de las guitarras alrededor de Kiske. Ahora el tipo se siente cómodo cantando en temas de lo que podríamos llamar heavy metal melódico sin el menor de los problemas. Los riffs ochenteros son los protagonistas de “Welcome to the Edge”, con solo de Alfred Koffler y unos versos donde Kiske opta por su registro más bajo y discreto.

Hay espacio para baladas erizan el vello, caso de “Strong”, así como de sentidos medios tiempos, pero es cuando sale el venazo rockero de “Riding the Ghost” cuando el disco cobra vida. No en vano, su viejo colega Kai Hansen colabora en este tema.

Los dibujos melódicos son costumbre en canciones como “Falling Star”, “Yesterday is Gone” o “Distant Skies”, todas ellas grandes temas de hard melódico a la vieja usanza. Puede que, durante años, Kiske odiase el heavy metal pero seguro que hoy no le hace ascos a la hora de cobrar. Y, evidentemente, un mundo donde Helloween están reunidos y Kiske forma parte de ellos, es un lugar mejor.

Un disco de hard rock melódico para disfrutar y recordar que Kiske es más versatil de lo que mostró en su época de Helloween. Veremos como prosigue su carrera en solitario ahora que Hrelloween le vsa a ocupar la mayor parte de su tiempo.