Grave Digger: Clash of Gods

La calavera de los GRAVE DIGGER asoma de nuevo su careto para avisarnos de la apisonadora en forma de Power Metal que pasará por encima de nuestras cabezas, dejándonos totalmente exhaustos de tanto riff, y tanta épica de espada, sangre, y brujería.

Siguen a lo suyo, lo que realmente saben hacer, Power Metal de muchos quilates, su dilatada carrera así lo demuestra, tan sólo cabe recordar discos grandiosos como “The Reaper” o  “Knights of the Cross” para ver lo grande que ha sido siempre esta banda en lo que se refiere a este estilo.

El gran Chris Boltendhal se ha reunido esta vez de un grupo de experimentados músicos para crear un álbum de fuerza granítica y demoledora, en la que cabe destacar a la guitarra a Axel “Ironfinger” Ritt, y sobre todo a los teclados H.P. Katzenburg, no debemos olvidar lo importante que es este instumento en su música, siempre presente junto a la voz aguardentera y aspera del vocalista teutón. A destacar también la colaboración en el tema “Charon” del vocalista del grupo alemán IN EXTREMO, Das Letze Einhorn, que dota al tema del misterio y empaque que requiere la apertura de esta singular obra.

En cuanto a la temática del disco, nos acercan esta vez a la mitología, Caronte, Medusa o la Sirenas son algunos de los personajes utilizados para urdir una trama llena de referencias fantásticas, tan del gusto de los grupos que desarrollan este tipo de estilo de Metal, todo rodeado de la épica necesaria para ofrecer un producto que sea sinónimo de Speed/Power Metal.

Comenzamos la epopeya fantástica con la ya comentada “Charon”, sonidos agrestes, nos introducen en un mundo mágico y de ensoñación, bajo el sonido dulce de un acordeón, el vocalista nos declama, cual bardo, lo cerca que estamos de la muerte y cómo el barquero nos puede hacer pasar hacia el otro extremo, hacia el más allá. Todo estalla en “God of Terror”, la tralla Power te escupe en la cara, riffs poderosos, base rítmica atronadora y la voz de Chris Boltendhal que empasta de manera salvaje en la propuesta de los germanos, todo muy veloz, muy agresivo, lo vikingo está muy presente; lo épico se acentua con la omnipresente puesta en escena de los teclados que le da al conjunto un tono colosal.

Uno de los temas a destacar del álbum es “Medusa”, acordes acústicos de entrada para desarrollar un tema muy conseguido, con alternancia entre los medios tiempos y el Power más total, a destacar el estribillo muy pegadizo, llamado a ser un himno en directo y, si no, al tiempo.

No se limitan a realizar un Power de serie, introducen elementos de corte étnico en sus guitarras en el tema que da título al álbum “ Clash of The Gods”, el tempo sigue siendo a medio gas, pero su estructura del tema guarda una complejidad lo suficientemente alta como para que resalte sobremanera del resto de los temas del álbum, todo muy poderoso muy grandilocuente.

El viaje hacia el Speed más desenfrenado lo tenemos en temas como “Death Angel & the Grave Digger” o “Walls of Sorrow” riffs brutales, con ritmos desenfrenados, los coros en estos temas le dan la prestancia que requiere la temática, veloz todo es muy veloz.

Otro de los temas cúlmen de la obra es “Call of the Sirens”, esta vez el grupo se hace acompañar de coros femeninos que además de imitar el canto de sirenas, dan al tema un toque muy atrayente y a la vez enigmático, es una canción en tono de cuasi-balada muy conseguida, el grupo ofrece todo lo mejor de sí con el vocalista capitaneando el barco que quiere huir de estos cantos tan dulces y extraños.

No voy a seguir enumerando canciones por no aburrir al personal, todo lo demás es Power y más Power, a veces te puede resultar algo pesado, pero si te gusta este tipo de estilo, lo disfrutarás a buen seguro, no es una obra maestra de los germanos pero sí está cerca de los discos anteriormente comentados que les abrieron la puerta del Olimpo de las grandes bandas de este género. Sí te gusta fliparte con espadas y cantos hacia lo mítico, éste es tu disco.