The Last Full Measure

Nacieron a la sombra de SABATON, pero, poco a poco, se están ganando su hueco en el mercado, y este “The Last Full Measure” así lo viene a demostrar: un tercer disco muy bien facturado y realmente disfrutable.

Los suecos, CIVIL WAR, pese a su escaso tiempo de vida, pueden presumir de tener ya una dilatada discografía. Formados en 2012, tras la desbandada de SABATON, publican su primer EP en ese mismo año, seguido de “The killer Angels” (2013) y “Gods And Generals” (2015). Doce meses después de que su último disco vea la luz, es hora de que nos presenten “The Last Full Measure”, el álbum que cierra la trilogía de títulos inspirados en la saga del escritor Michael Shaara.

Para quienes no conozcáis a estos chicos, y os queráis hacer una idea de por dónde van los tiros, únicamente tenéis que poner a Biff Byford de SAXON a cantar junto a SABATON, y la mezcla os va a dar como resultado a CIVIL WAR. Con un nombre como ese, y siendo descendientes directos de SABATON, pues también podéis imaginar de qué tratan las letras. Es poner el reproductor, empezar escuchar “Road To Victory”, y venírsenos a la cabeza eso que acabo de comentar. La verdad es que el tema vale la pena. Es puro power-metal, con ese teclado sintetizado, coros épicos, y la voz de Nils Patrick Johansson dando la talla.

“Deliverance” recuerda a GAMMA RAY, sobre todo de la última etapa. Y aquí tenemos otra referencia inevitable a la hora de referirnos a CIVIL WAR. Un corte épico, que cuenta con un estribillo melódico e interesante, ideal para el directo. La siguiente, “Savannah”, arranca con un registro diferente de Nils Patrick, aunque luego “romperá” la voz de nuevo. En este tema sigo viendo a GAMMA RAY. El estribillo es muy Hansen. Suerte del teclado, que le da algo de personalidad. A pesar de todo, resulta una canción muy coreable, con la cabalgata típica del género. No está nada mal. “Tombstone”, por su parte, le da el toque festivo a la escucha. Se trata de una composición donde el ska se mezcla con el heavy metal más acelerado. A destacar también el solo de guitarra. Un buen tema a tener en cuenta.

“América”, tiene reminiscencias del viking metal. Y aquí se nos hace irremediable utilizar de nuevo la palabra épica. “A Tale That Should Never Be Told” también lo es. Un medio tiempo destacable, cien por cien SABATON, con melodías arabescas de teclado, que se hace muy disfrutable. Y si hablamos de disfrute, lo mismo ocurre con “Gangs Of New York”, aunque mejor todavía es “Gladiator”. ¿Quizás porque vuelve a recordarnos a GAMMA RAY? “People Of The Abyss” sigue en la línea de las anteriores, hasta que nos topamos con el órgano que abre la siguiente “The Last Full Measure”. Una composición muy MANOWAR, de esas que te hace levantar el puño de forma irremediable.

“Strike Hard Strike Sure”, va poniendo el fin al contenido del redondo, que se cierra con la balada “Aftermath”. Y, aunque os parezca un tío pesado, ¡vemos a GAMMA RAY de nuevo! Aquí, la voz, se asemeja más que nunca a la de Hansen. Si bien es cierto que tampoco han inventado la sopa de ajo, fijaos en las constantes referencias que he venido enumerando en la reseña, no tengo ninguna pega en recomendar a CIVIL WAR. Nacieron a la sombra de SABATON, pero, poco a poco, se están ganando su hueco en el mercado, y este “The Last Full Measure” así lo viene a demostrar: un tercer disco muy bien facturado y realmente disfrutable.