Kiske / Somerville: City of Heroes

Frontiers está abusando excesivamente de este tipo de trabajos y hasta cierto punto casi todos suenan iguales. La diferencia entre este y los otros es que esta vez los dos cantantes protagonistas son legendarios.

La gente de Frontiers ha sabido encontrar una fórmula ganadora e interesante: la de los duetos. Quizá no sea tan rutilante como la de Allen/Lande pero está claro que Kiske (exHelloween/Unisonic) con Amanda Somerville (Avantasia/Aina y con una reputada carrera en solitario en la que suele estar invitada a cantar en toda ópera rock que se precie) son un dueto con unas voces que casan a la perfección. La clave de todo ello está en que se ha buscado a unos compositores capaces de hacer brillar a este par de grandiosas voces, pero a la vez dotarlas de unos temas que funcionan y que enganchan. Nombres como los de Magnus Karlsson (Primal Fear y exMidnight Sun entre muchísimos otros) y Mat Sinner (Sinner, Primal Fear) Si está mejor esta segunda parte que la primera es algo en lo que todavía le doy vueltas… Temas más acabados, más pensados para ambos, pero sin el efecto novedad.

Impecable inicio con dos cortes con alma de single. Por un lado “City of Heroes”, siendo un heavy metal-hard rock muy estándar con dejes absolutamente Unisonic en la que combinan perfectamente ambas voces. La otra es un corte muchísimo más cercano a Avantasia, con ese aire tan irlandés con el que siempre suele jugar Sammet. El inicio es puramente Nightwish tirando con el teclado de Karlsson. Sigue el espíritu Nightwish en “Rising Up” a pesar de que esta vez hay una base algo más hard. A nivel vocal todo es impecable. La producción es más que perfecta y la banda suena que atruena, pero… el producto no termina de convencer como debería. Karlsson disfruta firmando un gran solo en el medio tiempo casi AOR de “Salvation”, con más protagonismo para la rubia americana. En “Lights Out” hay un estribillo coral muy suave, muy luminoso pero bastante típico.

Gran mérito merece la baterista Veronika Lukesova, de gran pegada y dotando a los breaks de cierta originalidad. Uno de los mejores momentos vocales de Kiske lo encontramos en “Breaking Neptune”, con ese apoyo total de las teclas de Karlsson. El tramo final de disco posee grandes momentos con otros dos singles potenciales, luminosos y felizones. “Run with a Dream” te carga de positividad y “Right Now” también juega en la misma liga. Buen trabajo de composición, especialmente en los estribillos infecciosos y en los juegos de combinación de ambas voces. Algo más original es “Ocean of Tears”, que empieza como si se tratara de un tema de Apocalyptica. Oscuridad y atmósfera lúgubre para darle el contrapunto al material más feliz por el que apuestan en este disco. En “Open Your Eyes” y en “Last Goodbye” vuelve el hard rock de calidad con doble bombo pero sin buscar grandes velocidades y sí buenas melodías.

El disco va de más a menos arrancando con dos himnos perfectos para poco a poco cae en lo que uno se espera encontrar. Es un disco algo frío a pesar de que a nivel técnico sea impecable. Frontiers está abusando excesivamente de este tipo de trabajos y hasta cierto punto casi todos suenan iguales. La diferencia entre este y los otros es que esta vez los dos cantantes protagonistas son legendarios. La obra cumple expediente y objetivo pero ni va a cambiar las cosas ni supera el material de Unisonic. Somerville y Kiske están en todas las óperas rock y han entrado en un circuito en el que la sobreexposición puede lastrarles su carrera. También aparecieron en el Metal Meets Classic de Wacken, con Sinner y Karlsson si no recuerdo mal… Y juraría que Somerville ha sacado otro disco en solitario este año.