Metallica: The Metallica Blacklist

Con la llegada del 30º aniversario del celebrado ‘Black Album’ de Metallica, se lanza este cuádruple disco -bajo el nombre de “The Metallica Blacklist”- con decenas de covers de las doce canciones que cambiaron el mundo del metal a principios de los ‘90. Hay de todo y para todos. El universo de Metallica se expande con artistas y estilos que nunca imaginarías. ¿Estás preparado para comenzar?

Qué Metallica es una auténtica máquina de hacer dinero es algo que a nadie se le escapa. Pero no solo ellos, grupos como AC/DC, Iron Maiden o Guns N’ Roses ya hace tiempo que se pueden considerar una marca que mueve millones, aunque su época gloriosa a nivel compositivo hace tiempo que expirara. Nunca jamás tuvieron más tirón comercial que en la actualidad, en parte por la llegada del Internet de masas y las redes sociales, que convirtieron cualquier evento protagonizado por estos artistas en un auténtico boom mediático, en los que -si o si- hay que estar y hacer ver que estás.

Pero a diferencia de muchos de ellos, los de San Francisco cuentan con un equipo de asesores de marketing y comunicación de primer nivel. Nadie cuida a sus fans como lo hacen ellos: redes sociales, contenido audiovisual, newsletters, club de fans…todo es de auténtica matrícula de honor. Y, por supuesto, el aniversario de su disco más famoso no podía quedar para Metallica en en simple remasterizado. Había que ir más allá, conseguir una repercusión que ninguna otra banda del estilo lograría. ¿Un disco con 53 covers de artistas de lo más variopintos?  ¿Y por qué no?

En su versión original, el disco homónimo, conocido como ‘The Black Album’, vendió la friolera de 17 millones de copias únicamente en Estados Unidos, con lo qué es -y será- el álbum físico más vendido de la historia del metal. Canciones como “The Unforgiven”, “Sad But True” y, sobre todo, la dupla formada por “Enter Sandman” y “Nothing Else Matters”, fueron causantes de la fiebre Metallica que se vivió entre 1991 y 1993 -año de finalización de una gira interminable, con casi 300 conciertos a sus espaldas-. 30 años después todavía se mantiene igual de relevante, y este ‘The Metallica Blacklist’ así lo atestigua.

Las mil y una caras de Metallica

53 canciones y más de 4 horas de duración no son fáciles de asimilar ni de condensar en tan solo un artículo. Es verdad que todos aquellos que quieran de verdad entender que se encuentra dentro de este ‘The Metallica Blacklist’ van a necesitar muchas escuchas para interiorizar lo que se esconde entre sus surcos. Quizá la gran mayoría no tenga la suficiente paciencia para ello. No os culpéis. Una buena parte de ellas se tornan prescindibles y seguramente se olviden más pronto que tarde.

De todos los covers de la inicial “Enter Sandman”, hay dos que sobresalen en el plano más rockero por lo conocido de los nombres: Ghost y Weezer. Pues bien, la interpretada por la banda de Tobias Forge da lo que se esperaba, con esa intro llena de teclados y su producción más oscura. No es nada del otro mundo, pero aporta, cosa que no se puede decir del grupo californiano, que se dedicaron a copiar el tema como si de una orquesta de verbena se tratara. De las demás, Alessia Cara & The Warning es la más destacable. ¿Juanes? No, gracias.

“Sad But True” es otra de las que encabeza el número de cortes, con nada menos que siete. Se esperaba mucho de Royal Blood, pero realmente los que hicieron versiones que aguantarán el paso del tiempo fueron St. Vicent, con su cover con bases de electrónica, y YB, que con su tempo acelerado y un puente con instrumentos de viento -que nadie veía venir- se alza como uno de los vencedores de la lista. ¿La más curiosa? Mexican Institute Of Sound y su mix con la música urbana latina. Si la escuchas con muy pocos prejuicios es posible que la disfrutes.

Biffy Clyro y Corey Taylor tampoco acaban de dar con la tecla en “Holier Than Thou”. Los primeros por esa ralentización que no sienta nada bien al veloz tema original, mientras que el cantante de Slipknot hace una interpretación demasiado obvia que solo rompe el guiño a “Whiplash” como cierre. Destaca la variación cruda y visceral que hacen los OFF! de Keith Morris (ex-Black Flag).

Energía, dramatismo, sensibilidad y J Balvin

Los infinitos matices de la épica “The Unforgiven” dan lugar a que pueda interpretarse con una gama de estilos y arreglos muy diversos. Desde la sobriedad de Cage The Elephant, el sampleo de Flatbush Zombies (feat- DJ Scratch) para elevarla a un universo 100% hip hop o el intimismo -que la convierte en balada soul- del cantautor Moses Sumney. Pero ninguna como las armonías creadas por el grupo de pop latino Ha*Ash, que la llevo a su terreno de manera magistral, con estribillo cantado en su español natal incluido.

Y llegó el momento de la discordia: J Balvin y su penoso cover -que ni siquiera se puede considerar tal- de “Wherever I May Roam”, con ese “cada día más duroo” como punto cumbre de la vergüenza ajena. No hay ningún problema en que un artista urbano versione a Metallica; el problema está en que lo hace mal, muy mal, y con una falta de “flow” galopante. Ojalá hubieran elegido a otro más valido para el puesto. Y por desgracia, el resto de cortes que homenajean a la canción del sitar -la favorita de muchos- no dan la talla. Next.

“Don’t Tread On Me” y “Through The Never” no gozan del estatus comercial de las cinco iniciales, por lo que el número de pistas baja en gran medida. De la primera sobresalen los daneses Volbeat -pocas bandas tienen más influencia del ‘Black Album’ que ellos- que imprimen un lavado de cara al estribillo que funciona extraordinariamente bien.  Por otra parte, The Hu y su atmósfera tribal hace las delicias de los amantes de la canción que da título a la película del cuarteto.

Para “Nothing Else Matters” haría falta otra crítica aparte, ya que con sus 13 covers es la reina -¿alguien lo dudaba?- del album. Es verdad que, probablemente, nadie necesitara en su vida más versiones de la balada heavy por antonomasia, la cual tiene tanto de buena como de desgastada. Pero por si alguno sigue hambriento del sempiterno arpegio: Miley Cyrus tiene una voz descomunal y aquí lo confirma, la cantautora Phoebe Bridgers viste a la canción de gala y, la mejor: los más de 8 minutos de Chris Stapleton, encumbrando a “Nothing Else Matters” de un emotividad pocas veces vista.

El colofón final

Goodnight, Texas se marca una versión country folk de “Of Wolf And Man” que no pasa de peculiar. Por otro lado, si no fuera por la letra nadie adivinaría que Idles grabó “The God That Failed”, en lo que se puede definir como versión 100 % libre. Y para poner el cierre a los covers con interés, Izïa y su “My Friend Of Misery”, que la trasladada a un universo pop rock electrónico, y Rodrigo y Gabriela, que se marcan el único “The Struggle Within” en instrumental y con guitarras acústicas -100% recomendable-.

Y con ello se acaba ‘The Metallica Blacklist’, otro proyecto faraónico de James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Rob Trujillo. Como cada cosa que ellos tocan va a tener admiradores y detractores por doquier, miles de comentarios en redes -seamos sinceros, muchos de ellos sin haber escuchado el disco- y una repercusión desmedida. Pero pese a todo ello, Metallica siempre va un paso por delante del resto. Otros disfrutan más sin moverse de su zona de confort. Cada cual que elija.