Sonata Arctica: Acoustic Adventures – Volume One
Si algo no le ha faltado a Sonata Arctica en los últimos diez años son críticas; críticas y hasta cierto punto unas exigencias con un descaro algo desmedido. Sus últimos trabajos de estudio han dado más que hablar por lo infame que por lo esperanzador, ya sea por la producción o por el abandono de sus raíces más metaleras.
Pese a todo, el que conoce a Sonata Arctica los conoce con todos sus matices. Si, son la banda de “San Sebastian” o “The Cage”, auténticos balazos de power metal, pero también son los que escribieron “Tallulah” o “Shy”, baladas dulces y acústicas que acentuaban la versatilidad de un grupo que en realidad fue siempre para los metaleros más sensibles. Con los años se les ha acusado de hacer setlists poco afortunados, de dar conciertos sobrios y aburridos y de haberse ablandado en pos de estas tendencias más sesgadas que han existido desde siempre en su música.
Así es el arte, y las decisiones que toma el artista son difíciles, por lo que el hecho de un grupo como Sonata, que lleva años luchando para sacar adelante un concierto de metal, tenga el coraje de sacar pecho por su faceta más blanda, dice mucho de su propuesta. “Sabemos que hay material que suena mejor en otro formato,” parece decir “y no podemos esperar a demostrarlo”.
La autenticidad más cercana
Elegir “The Rest of the Sun Belongs to Me “para dar el pistoletazo de salida al trabajo, se me antoja toda una declaración de intenciones. Con tantas baladas en su haber, los fineses han optado por transformar un tema que, si bien no es el más cañero en su haber, podría considerarse un tema eminentemente power metalero, que sin embargo ha sido relajado varias pulsaciones, ha sido producido con cuidado para hacer hincapié en los instrumentos acústicos y posee un enfoque vocal radicalmente distinto por parte de Tony Kakko.
No, ‘Acoustic Adventures – Volume One’ es algo más que un filtro acústico superficial y que no inventa nada; es un trabajo creativo inmenso por parte de la banda, que ha compuesto mucho material para adaptar sus temas a este nuevo formato, y un trabajo de investigación en su propia discografía, pues lo fácil habría sido hacer acústicos los temas más conocidos en vez de darle protagonismo a los que mejor podrían funcionar.
En contraste, la tranquila y sinfónica “Fort he Sake of Revenge” ve un cambio menos significativo en su planteamiento, pero si que se siente mucho más auténtica y conectada con su significado en lo estrictamente musical y mucho más sólida desde un punto de vista productivo. Algo similar ocurre con cortes más recientes como “A Little Less Understanding”, que pasa de ser un tema de metal descafeinado y olvidable a una alegre cancioncilla con un regusto folk. Muy probablemente nos encontramos con el resultado que la banda habría querido conseguir en 2019, pero que no pudo sacar adelante por su necesidad de seguir apelando a un público metalero.
“Alone in Heaven” era una decisión más que obvia para adaptarla a un formato acústico, y es que esta nueva versión recibe una intensidad extra de la mano de un piano muy presente en la mezcla, logrando que en ningún momento se echen de menos las secciones algo más duras de la canción original. Por supuesto, estaba cantado que “Tallulah” iba a estar en este recopilatorio, y aunque la canción no se reimagina a los niveles de sus compañeras, si que se beneficia de una excelentísima producción que nada tiene que ver con la original, en la que una banda joven y aún demasiado insegura como para dejar de ser metalera no sabía cómo gestionar una balada.
Me parece bastante sorprendente que la banda haya decidido incluir un tema como “Don’t Say a Word” en este recopilatorio transformativo, ya no solo por lo cañera que es la canción original, sino porqué con seis minutos y quince segundos, es el corte más largo en completar este trabajo. Pese a todo, una percusión algo más presente que en el resto de cortes y una aproximación vocal más cruda por parte de Kakko, sirven para convertirla en una de los mejores momentos de la escucha.
Curiosamente, en el verso en el que decía: “Open your blue eyes, tell me that you love me whore”, ahora se escucha “tell me that you love me more”. Supongo que distintas etapas requieren distintas aproximaciones, o puede que la corrección política esté comenzando a arruinar también al metal. Sea como sea, nunca sabremos la verdad.
Por el contrario, “AS If The World Wasn’t Ending” suena rara, casi como si la hubieran sacado de una playlist de Lofi para estudiar, y estoy convencido de que solo está ahí por lo apropiada que resulta una canción así en tiempos de pandemia, y algo similar ocurre con “Paid in Full”, otro de los petardazos de la banda, que a diferencia de “Don’t Say a Word” suena desprovista de poder y hasta autoindulgente con sus desvaríos de folk de pub, como si pudiera haber llegado a ser mucho mejor si el grupo se hubiera aproximado a ella de otro modo.
La banda no olvida a los jugadores del LOL alrededor del mundo, y es que “Tonight I Dance Alone” era una decisión obvia para completar este recopilatorio, así como un “The Wolves Die Young” que aparte de recordarnos la breve longevidad de nuestras mascotas, ofrece un contrapunto animado y optimista respecto a su antecesora que equilibra muy bien un álbum que en ningún momento se siente plano o monótono.
Como era de esperar, “Wolf and Raven”, uno de los temas más cañeros de Sonata, es el highlight de velocidad y agresividad de un trabajo acústico que a priori no tendría porqué tener momentos así, convirtiéndose así, y en mi humildísima opinión, en la gran ganadora de un trabajo con muy buenos momentos. En contraste, una tranquila “On the Faultline” que suena como una nana es la responsable de despedir este curioso experimento de Sonata.
Mejor en acústico que perdidos
Ser un fan de Sonata Arctica en los últimos diez años no es muy distinto a ser un fan del Espanyol. Sabes que vas a sufrir, que te van a decepcionar y que muy probablemente los otros fans del power metal se van a reír de ti. Hasta cierto punto, considero que el grupo es bastante consciente de la poca fe que tiene una fanbase con cada vez menos paciencia para sus últimos trabajos de estudio, pero que siempre ha sido muy abierta a la hora de abrazar el lado más blando de la banda.
Estoy totalmente convencido de que habrá muchos que alzarán el puño al cielo, invocarán al fado de Kai Hansen y clamarán que sacar un recopilatorio de esta índole es una felonía imperdonable, que no se trata de nada más que de un intento de la banda por conquistar una mayor cuota de mercado, pero la verdad, creo que era cuestión de tiempo que el grupo optará por reenfocar sus temas de esta manera.
¿El resultado? Salvo por un par de excepciones, la verdad es que es bastante redondo. Se nota a leguas que la banda está cómoda, probablemente más que encendiendo los amplificadores y tratando de recordar cómo se hacía power metal, y al final del día, como artista toca ser honesto contigo mismo y hacer lo que de verdad te apetezca, no lo que se espera de ti.
Los acústicos son algo inherente a las bandas que más confianza tienen en sus composiciones. Los ‘Unplugged’ de la MTV presentan algunos de los momentos más memorables de la historia del rock, y aunque Sonata no son ningunos novatos a la hora de tantear al mainstream con sus facetas más tranquilas, espero que una gira en acústico tocando algunos clásicos que llevan años sin tocar, les permita reconectar con sus raíces y volver a ser magníficos.
Marc Fernández
Grupo:Sonata Arctica
Discográfica:Atomic Fire Records
Puntuación:8
Canciones:
- The Rest of the Sun Belongs to Me
- Fort he Sake of Revenge
- A Little Less Understanding
- Alone in Heaven
- Tallullah
- Don’t Say a Word
- As If The World Wasn’t Ending
- Paid in Full
- Tonight I Dance Alone
- The Wolves Die Young
- Wolf & Raven
- On the Faultline
Año:2021-01-21
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