La historia de Jorge Salán es decididamente atípica. Se trata de un chaval que, a base de esfuerzo, ha conseguido algo en el mundo de la música de éste país. Quienes esten al tanto de cómo funciona el mundillo sabrán que la calidad musical y el esfuerzo a menudo poco tienen que ver con el reconocimiento y la admiración. La tendencia atávica de éste país no hace sino que perjudicar a los nuevos valores, algo que no sucede con tanta saña en países como Alemania, Noruega o Suecia, donde cualquier nuevo instrumentista tiene muchas más puertas abiertas que en nuestro país. Cierto, todo cuesta un pequeño esfuerzo y a muy pocos les llueven las cosas hechas, pero estoy seguro de que, si Jorge Salán hubiera aparecido en cualquier país escandinavo, hoy sería una sensación de la guitarra a nivel mundial. Y sino, al tiempo.

Cuando Jorge Salán comenzó su carrera, poco se imaginaba él que terminaría formando parte de la banda de rock más grande del país y que su carrera en solitario tendría una cierta continuidad. Esa continuidad queda certificada con la edición de “Chronicles Of an Evolution”, un título apropiado para un disco que, ni más ni menos, sirve de testamento a la evolución instrumental de Salán.

A menudo referido como el “Steve Vai” español por su técnica y destreza, lo cierto es que a Salán todavía le falta un pequeño trecho para alcanzar al divo de las séis cuerdas. Va por el camino adecuado, no obstante. Tampoco es posible saber siquiera si lo que el busca es eso. Quizá solo busca hacer un puñado de buenas canciones memorables que algún día le hagan sonreir y que, con suerte, hoy hagan sonreír a algun que otro seguidor. El caso es que Salán tiene una meta muy clara y esa es hacer la mejor música posible. Para ello, en ésta ocasión se ha rodeado de músicos muy reputados en la escena internacional. Algunos de ellos de la talla de Jeff Scott Soto (actual vocalista de JOURNEY) o Bob Daisley (antiguo bajista de OZZY OSBOURNE y GARY MOORE). No es por el nombre, sino por la aportación. Tener a semejantes monstruos de la música siempre aporta algo bueno al disco, y ese es el caso en canciones como “No Salvation”, donde Soto aporta su habitual dosis de fuerza y carisma vocal. Igual de perceptible es la colaboración de Danny Vaughn en “Chase The Fire”, donde también participa Bob Daisley. Pero, en el fondo, sólo son dos canciones. Hay otras ocho en el disco, y ahí es donde está la verdadera sustancia. Desde la experimentación comercialoide en “Damned Land” hasta el hard rock casi noventero de “What You Were”, donde colabora Carlos Escobedo, Salán demuestra un amplio rango de virtudes no solo instrumentales, sino compositivas.  Éstas son especialmente patentes en el primer tema, “Under The Moon”, que es probablemente lo mejor que ha hecho Salán desde algunos de los temas de “The Utopian Sea Of clouds”.

El equipo de trabajo de Salán sigue siendo igual de imbatible. La batería de José Mena es una constante a lo largo de todo el disco, a excepción de “Chase The fire”, donde Carlos Expósito le suple. Amigos como Luis Miguel Navalón de MAGO DE OZ tocan el bajo y otros conocidos del mismo circulo, como Sergio Cisneros aportan su granito de arena. El disco es solido y mantiene ese aire optimista del que tanto gusta Salán. Y por la cuenta que le trae, que todo siga igual, porque esa es la gracia de un disco de Jorge Salán: que es capaz de animarte un día a base de música y nada más.

Sergi Ramos

Grupo:Jorge Salán

Discográfica:Pagana Records

Puntuación:9

Canciones:

  1. Under The Moon
  2. Dedication
  3. Chase The Fire
  4. What You Were
  5. Risk
  6. Enchanted By You
  7. No Salvation
  8. Hand Experiment
  9. Damned Land
  10. You Will Feel Better

Año:2007