Slayer: Christ Illusion
Enfrentarse a la reseña de un disco de SLAYER a estas alturas
no es para nada una tarea fácil. De hecho me atrevería incluso a decir que
dicho cometido resulta de lo más complicado a lo que he tenido que plantar
cara, y orejas, en bastante tiempo.
A diferencia de muchas otras bandas que han sentado cátedra
en el mundillo de la música metálica con una única fórmula musical, léase MANOWAR,
MOTORHEAD o AC/DC, SLAYER, al igual que METALLICA por ejemplo, han sabido dar
con el éxito y el reconocimiento masivo mostrando diferentes rostros musicales,
algo que puede considerarse tanto positivo como contraproducente, según como
se mire.
En el caso que nos ocupa, por un lado tenemos a los fans acérrimos
de SLAYER de siempre, aquellos a quienes absolutamente nada de lo que hagan
King, Lombardo, Hanneman y Araya les va a parecer reprochable o criticable,
siempre y cuando suene fuerte, rápido e hiriente. Por otro lado tenemos a los
que, siendo seguidores del género Thrash, de SLAYER y de la música agresiva
en general, suelen dejar siempre un margen para la duda y que, en cualquier
caso, juzgan el producto por su contenido musical, más que por el currículum
y credenciales de la banda en cuestión. Finalmente, tenemos a todos aquellos
a quienes cualquier disco de Thrash Metal editado de 1988 en adelante, no merece
ni siquiera ser nombrado. Más aún si se llaman SLAYER y cuentan entre sus fans
con gente que actualmente lleva chándal en vez de elásticos y tachuelas.
Por todo ello, lidiar con las diferentes opiniones del basto
entramado que supone la base de fans de SLAYER se plantea como algo complicado,
puede que hasta peligroso.
Precedido por un Ep de nombre "Cult", publicado el
6 de Junio del 2006, "Christ Illusion" cuenta con algunos argumentos,
a priori, bastante convincentes para todos aquellos que suelen ojear un poco
por Internet antes de hacerse con el disco y que llevan 15 años esperando volver
a escuchar a los SLAYER de antaño. Por un lado, destaca la presencia del señor
Rick Rubin, personaje honorífico en la historia de Deaf American, ahora American
Recordings, hogar desde tiempos muy remotos de SLAYER, quién vuelve a ejercer
de productor ejecutivo y musical como ya hiciera en algunos de los trabajos
más afamados del combo californiano varios lustros atrás. Este dato, puede
llegar a ser algo confuso pues ni yo ni ustedes sabemos cuáles son los gustos
musicales del señor Rubin a día de hoy, aunque a tenor de los grupos con los
que ha estado trabajando últimamente, todo parece indicar que el sonido y las
composiciones de "Reign in Blood" o "South of Heaven" deben
andar bastante perdidas y olvidadas en la mente de Rick. De cualquier forma,
es difícil concretar si su papel en "Christ Illusion" ha sido meramente
testimonial (Para atraer a todos aquellos que recuerdan su nombre de los créditos
de las obras magnas de SLAYER) o realmente se ha involucrado en esta nueva
andadura del combo Thrash por excelencia.
En segundo lugar, tenemos a Dave Lombardo, el hijo pródigo
que abandonó la nave justo cuando ésta mejores mares surcaba. A pesar de que
Dave lleva ya algunos años en la banda, "Christ Illusion" es el primer
disco que vuelve a grabar con SLAYER en 15 años. De nuevo, les pido que no
lancen cohetes. Dave Lombardo nunca compuso nada para SLAYER pues todos sabemos
que dichas tareas recaen por definición sobre los señores Kerry King y Jeff
Hanneman. Dicho de otra forma, SLAYER sonarán como tengan que sonar, esté Dave
Lombardo en el grupo o no. Porque negar lo contrario sería decir que Paul
Bostaph es un batería mediocre y nunca estuvo a la altura del señor Lombardo,
algo que está completamente fuera de lugar. De hecho, estoy plenamente convencido
de que, dejando de lado a baterías profesionales, nadie sería capaz de distinguir
las baquetas de Lombardo y las de Bostaph si las directrices a seguir de los
jefes Hanneman y King fuesen las mismas en ambos casos. Nadie. No obstante,
creo que las baterías del nuevo disco de SLAYER, grabadas en esta ocasión por
Dave Lombardo, son de lo mejorcito en mi opinión de todo el disco.
Con todo ello solo quiero dejar patente que los nombres de
Rick Rubin y Dave Lombardo, en ningún caso, son sinónimos de "SLAYER sonando
como hace 15/20 años". Así pues, prosigamos.
"Christ Illusion", a grandes rasgos, está mucho más
cerca de los últimos trabajos de SLAYER que de sus aclamados "Reign in
Blood", "South of Heaven" o siquiera "Seassons in the Abyss" y
el infravalorado “Divine Intervention”. ¿Y eso es malo? En absoluto. Habrá quién
aplaudirá dicha elección mientras que otros tantos, pondrán el grito en el
cielo por ello. De cualquier forma, pues todo ello es cuestión de gustos, creo
que ese no es el problema, si es que se me permite utilizar el término "problema".
Lo que en mi opinión encuentro algo más preocupante que el hecho de tocar 100
% puro Thrash Metal o tocar Thrash moderno con toques Nu-Metal y Mall-core,
reside en la forma en la que SLAYER intentan obtener la ansiada "Agresividad",
que a fin de cuentas, es lo que siempre debe prevalecer en un disco de esta
gente. Mientras que en el pasado los caminos explorados por King y Hanneman
daban como resultado unos riffs incendiarios, técnicos, veloces y memorables
(En cuanto que siguen presentes en las mentes de la gente 20 años después),
los actuales riffs de SLAYER son, en muchos casos, que no en todos, por supuesto,
sosos, monótonos, monocordes, entrecortados y carentes de la chispa presente
en sus más memorables composiciones. Sobretodo los que salen de la mente del
señor Jeff Hanneman.
A todo ello hay que sumarle que Tom Araya ha perdido la destreza
de entonar frases pegadizas, hirientes y elaboradas, muy a pesar de las limitaciones
melódicas que obviamente sus cuerdas vocales y el género Thrash Metal suponen.
"Christ Illusion" transcurre y es difícil dar con
algún momento digno de ser remarcado. Hay riffs interesantes por aquí, riffs
mediocres por allá, algún solo destacable (A pesar de que la gran mayoría dejan
bastante que desear) y sobretodo, lo que más preocupante me parece; No he sabido
dar con ningún estribillo de los que dejan huella, más bien todo lo contrario,
pues casi todos ellos son simples y predecibles en sumo grado. Seguramente
todo se debe a que los tiempos cambian, y si bien, la primera vez que escuchas
a SLAYER con 14 años te quedas de piedra ante semejante agresión sonora y brutalidad,
transcurridos bastantes años, esperas algo más que eso. Unas buenas composiciones
lo arreglarían todo. Si éstas faltan, no basta con la velocidad y los berridos.
El paladar pide más.
En cuanto a temas individuales se refiere, “Consfearacy”, “Flesh
Storm” (La mejor sin duda), “Catalyst” e incluso “Cult” me parecen composiciones,
que más allá de sonar cercanas o alejadas a los SLAYER tradiciones de siempre,
merecen ser mencionadas y tenidas en cuenta, tanto por su coherencia compositiva
como por la agresividad bien llevada que desprenden y la calidad de las mismas.
Sin embargo el resto es aburrido, monótono, previsible y prescindible. Suena
a SLAYER, no hay duda, pero deja entrever no obstante un tufillo a desecho
de cualquier de sus últimos 3 trabajos preocupante.
¿Qué salva el disco y lo hace medianamente digno, puede que
hasta incluso por momentos notable? Pues algo muy simple; Que de una forma
u otra, suena a SLAYER, a unos SLAYER poco afortunados, pero a fin de cuentas
a SLAYER, y eso ya de por sí, aunque en estas humildes líneas pueda dar a entender
lo contrario, ya es un logro, un atisbo de “garantía”.
SLAYER podrían haber sacado un nuevo "God Hate us All" y
se habrían comido el mercado americano otra vez más. Por el contrario, de haber
publicado el "Reign in Blood Pt. II", habrían caído en el despropósito
en el que caen muchas otras formaciones, pues ni la mentalidad del grupo, ni
sus formas compositivas, ni la escena, ni siquiera los estudios de grabación,
son iguales a como lo eran 20 años atrás. Seguramente, debido a las comparaciones,
SLAYER habrían salido escaldados de cualquiera de las maneras. Todo ello, deduzco,
plantea una seria de incógnitas en el seno de SLAYER a la hora de afrontar
la grabación de un nuevo disco. Y creo que es ahí donde reside el gran error
del enfoque que el grupo ha querido darle a su más reciente obra. Cientos de
miles de fans lo comprarán y lo disfrutarán de lo lindo, pero otros tantos
se sentirán algo defraudados al comprobar que no es oro todo lo que reluce,
o en este caso, recuerda al pasado glorioso del grupo californiano (Logo, portada,
Rubin, Lombardo…). Y eso sucede cuando se intenta abarcar más de la cuenta
con fines de satisfacer a todo el mundo, fans de "God Hate us All" /
fans del material antiguo y clásico de SLAYER.
¿Cuál habría sido la solución ideal? Pues ni idea, de saberlo,
seguramente estaría tocando ahora mismo la guitarra en SLAYER o en su defecto
sería el productor musical del grupo, y no estaría aquí dejándome la vista
delante del portátil, pelándome los oídos y llenando ceniceros a base de bien
intentando plasmar mi opinión acerca de “Christ Illusion”.
Eso sí, si SLAYER quieren seguir siendo transgresores a todos
los niveles, deberían como mínimo cambiar un poco su temática lírica habitual.
Atacar a alguien que raramente te va a devolver los golpes (Cristianismo, o
en su defecto las religiones de una forma general y no especificada) es muy
fácil. Sin embargo, existiendo actualmente la amenaza que supone el fundamentalismo
islámico, creo que no estaría de más llamar a las cosas por su nombre en vez
de salirse por la tangente y escribir una letra desde la perspectiva del suicida
y no de la víctima (“Jihad”), que a fin de cuentas, es lo que los miembros
de SLAYER, como cualquier otro ciudadano del mundo occidental, son a día de
hoy, le pese a quien le pese.
La valoración general que hago de este disco es bien sencilla. “Christ
Illusion” es un disco más de una de las mayores instituciones del Thrash Metal
de todos los tiempos. Sin ser malo, ni mucho menos, porque no creo que lo sea,
queda muy lejos en términos de calidad de sus mejores obras, pero que muy lejos.
No obstante, de bien seguro gustará a los más acérrimos del grupo así como
a los que adoran el último material de la banda. Por la contra, si llevas esperando
desde “Seasons in the Abyss” a reencontrarte con los SLAYER de siempre, los
amos del Thrash, olvídate, el en su día machacado “Divine Intervention” me
parece 1000 veces más acertado que este “Christ Illusion”.
Javi Metal
Grupo:Slayer
Discográfica:American Recordings / Warner
Puntuación:6.7
Canciones:
- Flesh Storm
- Catalyst
- Skeleton Christ
- Eyes of the Insane
- Jihad
- Consferacy
- Catatonic
- Black Serenade
- Cult
- Supremist
Año:2006
Votación de los lectores:6.54237
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