Chimaira: Chimaira

Dentro de la escena del Metal-core americano, pocas bandas han crecido al ritmo
de CHIMAIRA. Muchas bandas han surgido en los últimos años (algunas de verdadero
buen ver, como los señores de LAMB OF GOD o KILLSWITCH ENGAGE) pero el subidón
que han experimentado los brutos de CHIMAIRA probablemente escapa a las previsiones
más optimistas de Roadrunner. Desde su debut en el año 2000 con “This Present
Darkness” , los de Cleveland se han sabido desmarcar de todo el juego de copiar-pegar
que los amiguitos americanos llevan haciendo desde hace unos años con el rollo
del Numetal y similares. Lo cierto es que si CHIMAIRA hubieran aparecido en
1986, ahora se les veneraría como una espécie de reyes del Thrash Metal o algo
por el estilo. Y sino, al tiempo.

Cuando una banda saca un disco homónimo puede haber dos problemas: que el disco
no represente en absoluto el sonido real de la banda y simplemente sirva para
ridiculizarles unos años más tarde, o que el disco capture realmente la esencia
del grupo en cuestión y el disco sea considerado la obra magna del grupo. Es
imposible considerar “Chimaira” la obra magna de la banda, aunque no anda muy
lejos de su cometido. La brutalidad vertida en los 10 cortes de éste disco servirán
como testamento de lo Heavy que una banda puede llegar a ser, sin necesidad
de recubrirse de hilo de alambre como Maniac de MAYHEM. La manera en que Mark
Hunter se deja la garganta segundo a segundo compensa.

La alianza con un soberbio Colin Richardson (productor de NAPALM DEATH o CARCASS,
por ejemplo) no puede traer más que buenos resultados. Tras el trabajo realizado
en “The Impossibility Of Reason”, Richardson vuelve a echarle un cable a los
chicos de CHIMAIRA para conseguir el disco más pesado e intimidatorio de toda
su carrera. Los detalles – como cuando el volumen se sube ‘solo’ en “Inside
The Horror” o la limpieza sónica de las partes melódicas de “Nithing Remains”-
han sido cuidados hasta el extremo, dando como resultado un disco que es capaz
de hacer que mueva la cabeza hasta un cadaver. Si hay que localizar un single
claro, ese sería “Left For Dead” con su evolución inicial –realmente inquietante-
y un buen trabajo de guitarras de Rob Arnold y Matt Devries. Los punteos sincopados
y la batería atronadora cortesía de Kevin Talley conseguiran que agites tu craneo
como un poseso sin apenas darte cuenta en más de un momento.

Definitivamente, para el que diga que Numetal es falso metal, que le pegue
una escucha al nuevo disco de CHIMAIRA. Seguro que MANOWAR saldrían corriendo
y llorando…