Ghost: Ceremony and Devotion

Con cierta sorpresa, Ghost han editado este “Ceremony and Devotion”, grabado íntegramente en San Francisco durante la extensa gira de presentación de “Meliora”, aumentada por el camino con la edición del EP “Popestar” y su hit, “Square Hammer”.

Nada mejor para cerrar el año más convulso de Tobias Forge que un disco de GHOST que rezume éxito por los cuatro costados. No hay nada que diga “éxito” más alto que grabar un disco en directo en Estados Unidos, especialmente cuando eres un músico sueco independiente de algo parecido a rock ocultista en el año 2017. Hay que reconocer a Forge el inmenso mérito de haber conseguido que su banda se haya convertido en el mayor fenómeno del rock duro de los últimos cinco años, habiendo logrado dar ya el salto a teatros y arenas en la mayor parte de Europa y Estados Unidos. De poco sirve que sus antiguos compañeros de banda le hayan demandado por todo tipo de disputas financieras: a Ghost ya no lo para ni la revelación ‘oficial’ de la identidad de Papa Emeritus. Un puñado de buenas canciones, melodías complejas y novedosas y unas progresiones de acordes ciertamente inteligentes han llevado al grupo a cientos de miles de personas. Un viaje al pasado del rock que se ha demostrado un pasaporte al futuro. De poco sirve brutalizar las canciones para ser el más heavy: contra una buena melodía no se puede luchar y de esas Ghost tienen a patadas.

Con cierta sorpresa, Ghost han editado este “Ceremony and Devotion”, grabado íntegramente en San Francisco durante la extensa gira de presentación de “Meliora”, aumentada por el camino con la edición del EP “Popestar” y su hit, “Square Hammer”. Pese a los sonidos de público algo enlatados que intentan darle un mejor ambiente a la grabación y situar al oyente en medio de un concierto veraniego atestado de gente, “Ceremony and Devotion” es un trabajo que hace justicia al directo actual de Ghost. El setlist replica casi exactamente el que se ha interpretado en cada concierto de la última parte de la gira, incluyendo los shows españoles y lo hace con una fidelidad tremenda a las versiones de estudio de cada canción, aunque con un extra de agresividad allí donde es necesario: véase, por ejemplo, el cañero “Mummy Dust”. Otras que se benefician del tratamiento del directo son la aplastante “Cirice” o una especialmente catedralicia “He Is”. El sonido es espectacular, realzando los detalles de cada canción e incluso incidiendo en la espectacularidad del directo con los bombazos de pirotecnia que la banda emplea en esta última gira.

Es evidente que, escuchando este directo, Ghost pueden estar orgullosos de haber llegado a este primer cierre de ciclo de su carrera con un cuerpo musical dotado de hits que sería envidiable para cualquier banda: “Year Zero”, “From the Pinnacle to the Pit”, “Absolution”, “Con Clavi con Dio”, la mencionada “He Is”… canciones que hacen aullar a un público convertido irremediablemente a la religión de la banda sueca.

Si se puede poner una pega, esa probablemente sería la de la ausencia de más canciones de su primer disco, como “Stand by Him” o “Elizabeth”. Canciones que probablemente suenan menos elaboradas en comparación con sus composiciones actuales y que ya no tienen lugar en el repertorio de la banda. Signo, claro está, de la evolución de la banda hacia un futuro que, sin duda, nos traerá un próximo gran disco de estudio a lo largo de 2018. Este directo es tan solo una manera de hacer tiempo para el Papa y sus nameless ghouls…