Meshuggah: Catch 33

Tras seguir la trayectoria de estos suecos desde los días de “Destroy Erase
Improve”, seguramente su disco más exitoso y popular hasta el momento, MESHUGGAH
no han dejado de sorprenderme tanto para lo bueno como para lo malo, mostrando
una evolución cuya dirección es prácticamente imposible de adivinar, que no
de suponer, tal y como ya sucediese tras la edición de los últimos lanzamientos
de la banda, “Chaosphere” y “Nothing”, trabajos que vistos ahora, habiendo transcurrido
algunos años, y con la suficiente perspectiva que el tiempo otorga al oyente,
muestran a unos MESHUGGAH imposibles de clasificar y sin ánimo alguno por llegar
a sonar predecibles.

Mucha gente siempre ha criticado a MESHUGGAH tachándolos de simples engendros
ruidosos que graban una serie de riffs alocados y sin sentido, los empalman
unos detrás de otros, añaden un puñado de gruñidos y listos, sin embargo, y
a pesar de que no descarto que parte del proceso de composición de sus temas
sea similar en algún aspecto al citado, MESHUGGAH han demostrado, y de hecho
demuestran en este “Catch 33”, que su música es algo más que eso.

Escuchando detenidamente “Catch 33” podemos apreciar una serie de detalles
bastante inteligentes que añaden una gran riqueza y diversidad de matices al
conjunto, como la utilización de voces procesadas con armonizadores, algunos
solos de guitarra mucho más raros de lo que hasta ahora solía hacer Fredrik
Thordendal, un buen puñado de efectos de dudosa identidad o un sinfín de riffs
de guitarra minuciosamente calculados para que su repetición o bucle casi infinito
produzca un efecto prácticamente hipnótico en el oyente. Todas estas características
musicales pueden ser extrapolables a cualquier otro trabajo reciente de MESHUGGAH,
sin embargo, en este último, la locura de estos 5 suecos ha querido que todo
ello predomine en mayor grado, dejando casi por completo de lado la brutalidad
y sobretodo la velocidad de los MESHUGGAH más clásicos, acercando su sonido
actual al de ciertas bandas de ese estilo tan denostado por algunos que es el
Math-Metal, o lo que vendría a ser algo similar; Un hijo bastardo surgido de
  la atmósfera asfixiante de los NEUROSIS, la locura de los SYSTEM OF A DOWN
y el eclecticismo de los austríacos y compañeros de sello, DISHARMONIC ORQUESTRA.
 

La producción, como siempre, es de factura indudablemente superlativa, con
un sonido de guitarras profundo y demoledor como pocos, algo en lo que seguramente
ha influido el hecho de que MESHUGGAH llevan guitarras de 8 cuerdas, no 6 ni
7; 8, logrando así un grosor, un cuerpo y una potencia descomunal. La batería
en esta ocasión ha sido programada, y eso, tratándose de un grupo como MESHUGGAH,
podría resultar peligroso, sin embargo los resultados son abrumadores y realmente,
si no eres batería o en su defecto, no sueles prestar mucha atención a este
instrumento, seguramente ni lo percibirás.

Puestos a elegir, me quedo con los MESHUGGAH de hace 10 años, para qué nos
vamos a engañar, donde la técnica ya estaba allá, pero la brutalidad y la velocidad
tenían mayor protagonismo a la vez que los ritmos hipnóticos y repetitivos jugaban
un papel menos fundamental en el sonido de la banda.

De cualquier forma, creo que MESHUGGAH con “Catch 33” van a contentar a la
gran mayoría de su público, o al menos al que gozó con sus 2 últimas obras de
estudio, que junto a este nuevo, conforman los trabajos más accesibles, o mejor
dicho, menos inaccesibles, de estos suecos inclasificables.