Definitivamente no se puede dudar de esta banda, y aún perdiendo cuatro integrantes. Estábamos delante del disco más difícil para Sabaton. Es imposible superar los anteriores discos, y más con sólo Joakim y Pär a los mandos de la nave. Pero la cosa no ha ido mal ni mucho menos. El ahora quinteto mantiene los mismos ingredientes y consigue una obra similar a “Coat of Arms”. En primera instancia parece no estar al nivel. En segunda convence con creces y en tercera… digamos que, cuanto menos, está al nivel de las anteriores. Y eso es mucho, muchísimo. Mantienen su estilo power endurecido, sus temáticas bélicas, esta vez patrias y firman estribillos de puño en alto, siendo mucho más accesibles, potentes e inspirados.    

A su larga cartera de himnos hay que añadir “The Lion from the North”, simplemente genial, y la puramente Rhapsody “Gott Mit Uns”. Definitivamente siguen haciendo lo mismo pero la cosa sale bien. Esos teclados omnipresentes que repuntan melodías y que casan con la beligerante voz de Joakim. “A Lifetime of War” pone la épica a un gran medio tiempo, y la potente “1648” convence de buenas a primeras. Los trabajos en los coros son en este disco mucho más finos y elaborados, hecho que hará que en directo necesiten, casi seguro, de samplers. Hay que resaltar una y otra vez el enorme gancho y fuerza que poseen los estribillos. Sin aportar nada nuevo consiguen enganchar como la primera vez que les escuchamos…    

La templada “Carolus Rex” va a ser con toda seguridad una de las imprescindibles en los conciertos. Esos teclados repuntando los estribillos con acentos y ese ataque a coro hímnico es 100% Sabaton. Poseen ese toque Savatage de cánones polifónicos a pesar de que lo hacen tímidamente y en la medida justa: “Poltava” es el mejor ejemplo, siempre a su velocidad de crucero. El final del disco llega primero con “Long Live the King”, con un gran riff a teclado y guitarra en otro medio tiempo marca de la casa y con sobredosis de coros. Todo culmina en un ampuloso estribillo. Gran trabajo, por cierto, de Chris Rörland a las seis cuerdas. Y por último “Ruina Imperii” con toques arabescos y con la voz de Joakim distorsionada.    

Gran disco, y eso que me ha pasado como con el anterior, que al principio parecía que la cosa no estaba a la altura. Sigo viendo en esta banda grandísimas posibilidades. Lo poseen todo para seguir escalando y han revitalizado un cadáver como era el power metal, tan denostado por muchos. Mezclan sonoridades Grave Digger, algo de Hammerfall, metal clásico… pero le han dado un sentido diferente con letras bélicas y dejando de lado la hipervelocidad, el dobebombo incesante, las melodías ñoñas y los teclados solistas. Estos suecos siguen brindándonos obras magnas. Todo llegará a su fin, pero… sigamos disfrutando con ellos. “Carolus Rex” es otra colección impecable de himnos irresistibles.  

 

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Sabaton

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:8.7

Canciones:

  1. Dominium Maris Baltici
  2. Lejonet från Norden
  3. Gott Mit Uns
  4. En Livstid i Krig
  5. 1 6 4 8
  6. Karolinens bön
  7. Carolus Rex
  8. Ett Slag Färgat Rött
  9. Poltava
  10. Konungens Likfärd
  11. Ruina Imperii

Año:2012