Romeo: Cara o Cruz

Difícil papeleta la que tenía ROMEO de cara a su tercera obra. Hacía tres años de ‘Nada Importa’, un digno sucesor a su debut… que de repente no tuvo apenas repercusión. DFX Records se fue a pique (como muchas otras), con consecuencias para todas las bandas que estaban en el sello. Parecieron desaparecer del mapa (junto a otras bandas con las que compartían discográfica), pero de repente parecieron resurgir de sus cenizas, cual ave fénix, con un título que a buen seguro hace referencia a ese periodo de silencio y a la jugada actual: todo o nada.

Sinceramente, no sé qué habrá ocurrido en estos casi tres años de parón, pero parece que ha servido para que los murcianos (afincados en Madrid) hayan vuelto con ganas, energía, e ilusiones renovadas después del revés que supuso todo ese periodo. Para ello se han vuelto a dejar arropar por la producción de Jorge Escobedo, y es que nadie los iba a conocer mejor que el guitarrista de SOBER, que ya los “apadrinó” en su momento cuando estaba con SKIZOO. De hecho, su hermano Carlos colabora en ‘Corazón de Tempestad’, el tema que abre el disco; curiosamente, para el vídeo-single han usado otra mezcla, sin su voz. Pegadizo y manteniendo todas las señas de identidad con las que el grupo se dio a conocer. Siguen con el tema que da título al álbum y que mantiene un inicio con una guitarra que suena sobremanera al inicio de ‘Slit Wrist Theory’ de 36 CRAZYFISTS, aunque luego nada tengan que ver. Rápida, con momentos más acelerados, pero ante todo, muy pegadiza, con un estribillo enérgico para dejar las partes más calmadas a las estrofas.

Nos dejan pinceladas de lado más sentido en piezas como ‘Lo Que Nos Separó’, la acústica ‘Desde Mi Sombra A La Eternidad’ (con colaboración de Sherpa incluida), pero a ROMEO le gusta rockear, y se centra en ello en la mayor parte de canciones. Las guitarras de ‘El Momento Exacto’ y la fuerza del estribillo de ‘La Tormenta’ son dos buenos ejemplos, el ritmo de ‘Una Razon Para Creer’. A medio camino entre esas dos aguas están ‘Respirar’, que tira más hacia la calmada, y ‘Sobrevivir’, hacia la salvaje. Destaca también la oscuridad de ‘Un Angel Y Un Castigo’ (la melancolía es una constante en las letras de Joseph K), y ante todo, lo completa que se muestra ‘Siempre’, que bien podría resumir en cinco minutos lo que nos ofrecen en este disco.

¿Lo mejor de ‘Cara o Cruz’? Que aunque el nombre de ROMEO siga relacionado con el de SOBER por la producción, no hay comparación posible con el grupo de los hermanos Escobedo. Y que poco a poco se han ido quitando otras como la de su parecido con HÉROES DEL SILENCIO (a lo que ayudaron sus versiones de ‘Maldito Duende’ y ‘Encadenados’). Se han mostrado más personales que nunca, y ojalá en su jugada les salga la cara y no la cruz.