Natribu: Camino

Comentaba hace un tiempo con un compañero de profesión si parte de la crisis del sector discográfico en general y del metalero en particular se debe tanto a que no se venden discos como a una diversificación absolutamente masiva de la oferta. Donde antes grabar un disco era algo que podían hacer unos pocos y generalmente con unas perspectivas determinadas por delante, hoy en día la simplificación de los procesos y su democratización generalizada han hecho que muchas bandas accedan a grabar discos y que los editen como tales, ocupando su minúsculo hueco en el mercado sea cual sea. Pero hay discos que no son discos, sino que deberían ser demos, de toda la vida. No porque sean malos, no porque las canciones sean netamente horribles, sino porque se palpa una obvia falta de desarrollo en la banda en cuestión. Eso es lo que sucede con este “Camino” de NATRIBU, una banda de heavy metal tirando a lo clásico, aunque con influencias actuales, que viene de Fuerteventura.

Con vocalista femenina al frente, la banda suena como una de esas formaciones que podíamos escuchar durante los 80 y los 90 en nuestro país, no en el sentido denigratorio, sino en que el sonido es caduco y falto de una buena ecualización y sobretodo de unos arreglos mucho mejor escogidos en muchos casos.

Falta chicha en temas como “Miénteme” o “Sombra”, donde el bombo está muy escondido, y los riffs de guitarra suenan un poco enmarañados. De haber hecho una mejor mezcla y de haber mejorado el sonido “latoso” del ride de la batería, los temas mejorarían una barbaridad, pues no es tanto la composición el fallo como los vehículos escogidos para hacernos llegar dichas composiciones (arreglos y la parte de ingeniería de sonido). Especialmente tratándose de un segundo disco, deberían haber puesto más atención en esos detalles.

El asunto es que no son solo NATRIBU quienes llenan el mercado de productos que quizá deberían madurarse un tiempo más en el local de ensayo y en el estudio. Hay cientos, miles de bandas, haciendo exactamente lo mismo: prevalece la ilusión por hacerse un hueco en la escena antes del pragmatismo por sacar un producto verdaderamente impactante y diferenciado. Y una vez presentas tus cartas una vez, ya no hay vuelta atrás. De cara al tercer disco deberían hacer un esfuerzo adicional a la hora de conseguir los sonidos más adecuados para el estilo que hacen y localizar a un productor que les guíe un poco para mejorar arreglos y ejecución. Porque componer y tocar…eso lo hacen bien. Deben refinarse, eso es todo.