Dándose nombre a partir de una metáfora obvia tanto para bien como para mal, el grupo suizo formado íntegramente por mujeres nos trae heavy metal de corte clásico forjado por el fuego purificador.

Jóvenes en carrera, pero longevas de corazón. El quinteto suizo formado en 2015 acaba de entrar en la escena como aquel que dice, sin embargo, lo hacen a través del mas clásico de los metales. Con puro heavy metal agudo y cortante. El sueño de Romana Kalkuhl, guitarrista del grupo, siempre fue formar un grupo de metal en que todas las integrantes fuesen mujeres. Y así fue y así es. En 2017 “Burning Witches” lanzaron este álbum homónimo que entrega 45 minutos de pura clase ochentera. En la que melodía y tralla se mezclan sin perder nunca el camino de los potentes riffs que conducen los caminos del aquelarre. La guitarra es la absoluta protagonista. Sucia y gruesa construye melodía que lejos de suavizar el conjunto le suman poder e intensidad.

Calderos y pócimas

Sin tratarse de algo explícitamente nombrado o recreado en su imagen, lo cierto es que su heavy metal de corte tradicional es absolutamente deudor de la mitología a la que quieren pertenecer. La cosa suena a aquelarres, medievo e inquisición. Una visión mas generalista que ritual juega a favor de su espíritu festivo. Sus temas son directos. Simples, pero no necesariamente sencillos, pues sus melodías no pecan precisamente de lineal. Sin embargo, todo parece estar cubierto de un tono jocoso y juguetón a la hora d representar el mito al que pertenecen. Este disco, al fin y al cabo y a modo de carta de presentación no oculta en ningún momento la búsqueda de un hipotético éxito comercial dado por un género que nunca pasa de moda y la sencillez a la hora de realizarlo.

Ayuda a este tono de leyenda la cambiante voz de su vocalista Seraina, que se mueve ágilmente y sin problema entre tonos más agudos, llegando a momentos de absoluto power metal, (El agudo del principio de “Metal Demons” lo deja patente, y de hecho todo el tema en si es muy puro de cara al género) o los graves mas demoníacos que van desde el gutural al susurro en el que ella misma parece estar interpretando distintos personajes entre tema y tema. A las mismas criaturas chillonas de la noche que dan titulo al tema “Creatures Of The Night”, sin ir más lejos.

El camino a seguir

Cierto es que, como ya hemos dicho, el heavy metal no parece pasar de moda. Pero si a eso le sumamos que vivimos en la era de la nostalgia, su estilo old school no puede haberles traído en mejor momento. Por el momento ya han fichado por Nuclear blast y tras cancelar sus fechas en Barcelona y Madrid en Octubre del pasado año, se unen a la venidera gira de “Grave Digger” a principios de año. No es de extrañar, dicho lo dicho, pero eso no quita un ápice de merito a lo bien que han sabido combinar los elementos a la hora de crear un producto que puede sonar a conocido, pero funciona como una apisonadora.

Todas las tuercas están apretadas como es debido y el disco fluye sin un solo momento aburrido o de relleno. De hecho, consigue sonar variado en si mismo, lo cual es muy de agradecer. Hay para todos los gustos: desde la melódica y homónima “Burning Witches”, que cuenta con uno de los estribillos más pegadizos del disco o “The Dark Companion”, a temas como “The Deathlist”, que romperá nucas en directo a base de riffs de cuerda gorda y una batería imparable y producida en modo apisonadora. Y entre toda esta amalgama se encuentra la powerballad imprescindible en cualquier disco de heavy que se precie. “Save Me” saca a relucir el lado mas blandito de una banda que a base de melodía poderosa es capaz de poner los pelos como escarpias a cualquier melenudo que se les tercie.

El disco cierra con una cover algo de manual del “Jawbreaker” de “Judas Priest”. Tal vez una elección algo descafeinada tratándose de un álbum de presentación, que sin embargo puede perdonarse por el mismo hecho: ser un álbum de presentación, en los cuales esto es costumbre.

La reedición del disco por parte de Nuclear blast, además, incluye la grabación en directo de varios temas en capturados con una ecualización realmente potente para lo que suelen ser esta clase de extras. En ellos el grupo saca a relucir su capacidad para traspasar la potencia del disco a sus conciertos, que de oírse realmente así harán la delicia de los fans. Mención especial a las guitarras de Kalkuhl, que suenan atronadoras y absolutamente compactas. De hecho, tal vez la que sale mas perjudicada con este extra sea Telli, a la voz, que lacra algo de técnica a la hora de reproducir los tonos más opuestos. Es decir: los gritos más agudos y los pocos guturales que hay en sus temas. Sin embargo, para juzgar esto en su totalidad nos esperaremos a verles in situ.

Es de agradecer, al menos, que esta clase de detalles se traten con cariño a la hora de ser realizados. Un gran principio para un grupo que seguro que dará mucho que hablar en un futuro, pues su target además de estar claro vive un momento muy receptivo, y ellas han hecho las cosas muy bien para que así sea.

Titus Ferrer

Grupo:Burning Witches

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:7

Canciones:

  1. Black Widow
  2. Burning Witches
  3. Bloody Rose
  4. The Dark Companion
  5. Metal Demons
  6. Save Me
  7. Creatures Of The Night
  8. We Eat Your Children
  9. Creator Of Hell
  10. The Deathlist
  11. Jawbreaker

Año:2019-01-18

Votación de los lectores:5