Los fans de la vieja escuela de Bullet For My Valentine quizás no encuentren en “Gravity” demasiado a lo que acogerse, es una apuesta tan personal, tan distinta, y tan inesperada, que es perfectamente comprensible que despierte reacciones muy dispares entre sus seguidores.

Tres años han pasado del lanzamiento del último disco de los británicos Bullet For My Valentine, “Venom”, que devolvía a la banda al lugar que se merece en la escena metálica tras el controvertido, desigual y no apto para todo su público “Temper Temper”. Con Bullet For My Valentine – Gravity, lejos de repetir la fórmula y acomodarse en su posición, Matt Tuck y los suyos han decidido dar un paso hacia delante que, ya os adelanto, no será del agrado de todos, ni mucho menos.

Desafiando la gravedad

Y a las etiquetas. Y es que Bullet For My Valentine son una banda que pese a sus innegables influencias y demostraciones de heavy metal siempre ha estado estrechamente ligada a géneros como el metalcore y cierta esencia emo, sobretodo en lo que respecta al contenido de sus letras y su perfil fan más joven. Pues bien, quizás “Gravity” sea el disco que mejor representa todo esto.

No nos engañemos, aquí hay señas de lo más heavy, con una contundencia sonora fuera de toda discusión, pero han decidido explorar, más que nunca, caminos más próximo a la electrónica y de tendencias más modernas, algo en lo que la producción de Carl Brown probablemente tenga un importante grado de responsabilidad. Y es que en esta ocasión él mismo ha tomado las riendas de esta labor dejando atrás el trabajo de Colin Richardson en su anterior “Venom”.

Algo que también llama poderosamente la atención tras las primeras escuchas es la ausencia total de solos de guitarra, algo tan característicos en sus primeras obras como “The Poison” o “Scream Aim Fire”, y que se convirtieron en todo un baluarte y seña de identidad de su sonido. Así pues, nos encontramos con un puñado de composiciones más simples y directas, que apenas alcanzan los cuatro minutos y que, eso sí, en algunas ocasiones se repiten en exceso. Algo por otra parte ideal para la radiofórmula.

Una mirada al futuro sin renunciar al pasado

El arranque del disco lo marcan los efectos electrónicos de “Leap of Faith”, que presentan ya de inicio esa mezcla de futuro y pasado a la que hacíamos referencia. Guitarras tan afiladas como a las que nos tienen acostumbrados, un estribillo a la altura tremendamente pegadizo, y Jamie Mathias esbozando algunos guturales que imprimen la marca personal de la banda. Buen pistoletazo de salida.

Le siguen dos adelantos que ya pudimos escuchar con anterioridad, “Letting Go” y “Over It”. El tono melódico y casi melancólico de Matt Tuck en el primero de ellos pronto deja su lugar a riffs machacones adornados con una producción más actual, y con un breakdown en su zona central que sustituye a lo que antiguamente sería un solo de guitarra de Michael Paget. Un tema que gana, y mucho, en directo. “Over It” sigue presentando esos efectos a los que nos van a acostumbrar a lo largo de “Gravity”, pero mostrando cierta rabia que en ocasiones se le echa en falta, y con un estribillo que recuerda a su mejor versión.

“Not Dead Yet” es uno de esos cortes que marca un punto de inflexión en su sonido. Tremendamente pegadizo, reivindicativa y con una potencia comercial a la altura de grandes hits de bandas como los primeros Thirty Seconds to Mars o los actuales Escape the Fate, por poner solo unos ejemplos. Mucho coro y mucho arreglo electrónico sin perder un ápice de su personalidad y que pone banda sonora a los cambios que han sufrido en la formación con la llegada de Jamie Mathias y Jason Bowld.

Nos alejamos de cualquier influencia metálica con “The Very Last Time”, una composición en tono de balada gélida, sinfónica, atmosférica y de tremenda carga emocional, con la voz de Matt desnudándose a cada compás como terapia a sus problemas personales. Algo diferente a todo lo que hayáis escuchado de Bullet For My Valentine con anterioridad. Ya pudimos escuchar “Piece of Me” recientemente, y les devuelve a su terreno más familiar, de riffs cortantes y rasgos agresivos, a pesar de que no renuncien en ningún momento a la melodía y los estribillos pegadizos.

Un nuevo comienzo con Bullet For My Valentine – Gravity

Este no es un trabajo más en la carrera de los británicos, y “Under Again” es una buena muestra de ello. Más melodía, más emotividad y en definitiva, nuevas aventuras sonoras que les acerca a terrenos explorados por bandas como Bring Me The Horizon en su “That’s the Spirit”. No exagero.

Y si aún no me creéis como muestra un botón. “Gravity” es el tema que da titulo, no de forma casual, y que juega perfectamente el papel que os estamos explicando. Coge la esencia de los Bullet For My Valentine de siempre, con rasgos que en mayor o menor medida siempre han estado ahí, pero que le dan una vuelta de tuerca o llevan su música un paso más allá. Obviamente, la decisión será más o menos acertada en base a nuestros gustos personales o tendencias, pero veremos hasta que punto suponen un nuevo comienzo para el cuarteto. Igual sucede con “Coma” y su intenso estribillo.

“Don’t Need You” vuelve a suponer un puñetazo de heavy metal que nos recuerda a sus origines, y que llega a este disco en forma de single recuperado que se había quedado entre dos aguas. Acaban, no sin sorprendernos una vez más, con “Breathe Underwater”, una pieza cocida a fuego lento y de instrumentalización acústica, que suena honesta, cruda y emotiva, de una forma que quizás muchos seguidores de la banda no esperaban. Pero que nos deja tocados, tocados a nivel emocional y tocados a nivel compositivo, y es que “Gravity” (Bullet For My Valentine) es un disco del que es difícil dar un feedback en caliente o con una primera y solitaria escucha.

En conclusión, los fans de la vieja escuela de Bullet For My Valentine quizás no encuentren en “Gravity” demasiado a lo que acogerse, pero los que disfrutamos de las nuevas tendencias dentro de la escena metálica y somos capaces de abrir nuestra mente y comprender la evolución y cambios por los que pasan los músicos, especialmente al reemplazar a la mitad de su formación y con nueva discográfica al frente, seguramente podamos encontrar aquí un gran disco. O no. Es una apuesta tan personal, tan distinta, y tan inesperada, que es perfectamente comprensible que despierte reacciones muy dispares entre sus seguidores. El viernes 29 de junio (mañana) les tendremos en el Download Festival Madrid y podremos comprobar in situ como suenan en directo algunas de estas nuevas canciones, y ojalá pronto les tengamos de gira por nuestro país.

Grupo:Bullet For My Valentine

Discográfica:Spinefarm Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Leap of Faith
  2. Letting Go
  3. Over It
  4. Not Dead Yet
  5. The Very Last Time
  6. Piece of Me
  7. Under Again
  8. Gravity
  9. Coma
  10. Don’t Need You
  11. Breathe Underwater

Año:2018-06-29

Votación de los lectores:5