Ya tengo entre manos el proyecto paralelo a Iron Maiden creado por el maestro Steve Harris, todo ello a sus 56 años.

En primer lugar cabe comentar que se ha utilizado el nombre de Steve Harris con un fin meramente comercial, ya que ni mucho menos estamos ante un disco en solitario del afamado bajista británico, todo lo contrario, más bien ante un proyecto en paralelo a su banda madre. Por tanto, se debería hablar más de British Lion que de Steve Harris en cuanto a nombre de la banda. En este sentido, debo mencionar que los temas no son creaciones íntegras de Steve, nada de eso, sino temas escritos en coprotagonismo con las dos otras cabezas pensantes de este British Lion, Richard Taylor y David Hawkins, voz y guitarra respectivamente.

A lo largo de estos días, he tenido la oportunidad de leer auténticas barbaridades, desprecios y calamidades, todo ello vertido por los supuestos fans, acerca de este mencionado British Lion. Las críticas han sido atroces, catastrofistas al máximo. No sé que esperaba la gente… ¿Quizás temas de diez minutos, con las típicas cadencias "made in Harris", que utiliza para la doncella?… No tendría mucho sentido, creo yo…

Para comenzar, debo dejar constancia que lo único que no me gusta es la producción, a cargo del propio trío Harris/Taylor/Hawkins, con masterización y mezcla de manos del insigne Kevin Shirley. No sé que se ha pretendido conseguir, quizás emular ese aroma añejo del Rock británico de los 70', ese ambiente exitoso de los mejores discos de Thin Lizzy o Led Zeppelin, pero un sonido así no viene a cuento, no en pleno año 2012, además con los medios con los que han contado. Aquí radica la única pega en mi humilde opinión. El sonido está falto de fuerza, con la batería casi escondida y la voz y las guitarras demasiado frágiles, eso sí, con el bajo de Harris sonando protagonista.

Entremos en materia. British Lion es un muy buen disco de Rock británico, de Hard melódico, con toques importantes de Rock sinfónico, bebiendo muchísimo de los grandes clásicos del estilo, incluso con ciertos aires a mis amados Magnum, y todo ello con un interés exacerbado, me encanta, por la melodía. No hay más vueltas que darle, Harris ha querido plasmar, casi 40 años después del nacimiento de La Doncella, todas sus raíces e influencias más primigenias en un disco que huele a clásico mire por donde se mire, un gran disco de Rock melódico.

Hablemos de la labor de los músicos. Como decía, Richard Taylor y David Hawkins actúan como gregarios principales de Steve en este proyecto. Taylor es un cantante de perfil clásico, muy melódico, muy Hard pomposo, sin mucha fuerza y con un uso casi abusivo del falsete. No es el mejor vocalista del Planeta, ni mucho menos, pero suena agradable, quizás demasiado azucarado, eso sí. Por otro lado, las guitarras están casi monopolizadas por David Hawkins, con un sonido y un estilo muy añejo, sin grandes explosiones, pero con matices y con buen gusto interpretativo. Por su parte, el bajo de Harris es el que se lleva la palma. Steve suena claramente protagonista en sus ejecuciones, con un volumen de mezcla muy alto, y, en todo caso, utilizando patrones claramente diferentes a los que nos tiene acostumbrados, demostrando su verdadera valía, con un aire mucho más técnico y con gran sentido de la rítmica.

"This Is My God" abre el álbum, además de ser escogido como single, aunque ni mucho menos es de lo mejor del disco. Riff de guitarra emergente, tirando de WahWah, con el bajo comandando la instrumentación. Tema de perfil muy clásico, muy coqueto en las melodías y con más de un detalle en la interpretación de Richard Taylor. El estribillo tiene una cadencia muy buena, pero le falta fuerza. La letra es excelente… eso de "Come on and save me, come on and free me, come on and hear me… Cause this is my God, I've found my God, this is my love… my love", sencillamente me emociona.

"Lost Worlds" es una delicia. El bajo sonando con fuerza, por encima incluso de las guitarras, y todo ello con una estructura verso/puente/estribillo colosal, con un juego de melodías espectaculares. Los matices de Taylor y los detalles de las guitarras en puente y estribillo son colosales. El estribillo es magia, dulzura en su máxima expresión, detallista en coros y con un final pletórico con el oh, oh, oh… Con un poco más de fuerza en la voz y en la interpretación se convertiría en todo un referente.

"Karma Killer" suena algo más moderno. Riff muy adictivo, de nuevo con mucho WahWah en las guitarras, estructura a base de bajo y voz en las estrofas, con unos dibujos realmente bonitos, sonando incluso a Fates Warning, y no me he vuelto loco, para acabar en un estribillo con mucha fuerza, que recupera la estructura inicial de las guitarras.

"Us Against The World" se inicia con una estructura de teclado muy clara, enseguida secundada con una melodía de guitarra, muy Maiden, dicho sea de paso, teniendo continuación con una estrofa muy melódica, con un Taylor de nuevo muy detallista. El estribillo vuelve a salir vencedor, rotundo, sin despistes. El bajo omnipresente.

Con "The Chosen Ones" se decantan por un estilo mucho más clásico, de corte muy Rockero, con mucho aroma Gary Moore en las cadencias, pero siempre visto desde el prisma de Harris, obviamente con el bajo marcando tendencia una vez más. Buenas melodías, pero para mí el corte menos atractivo del CD.

"A World Without Heaven" es otra de las joyas, quizás el mejor corte del disco. Tema de siete minutos, muy completo, lleno de matices. Las guitarras suenan melódicas, tirando de acústicas en los versos, recuperando fiereza en el puente, para ya no perderla hasta el final. Explosión en el estribillo, pletórico, inmenso, con Harris marcando el compás, y un cambio de melodía digno de mención en la última parte. Además, probablemente estamos ante el mejor solo de guitarra del disco, así como ante el mejor trabajo de armonías. Temazo.

El inicio de "Judas" es desconcertante, algo más acelerado de lo que llevamos escuchado. Guitarras agresivas en el riff y Richard Taylor cantando sin falsete tanto en la primera estrofa como en el puente. El estribillo baja un poco el nivel, con algo menos de gancho, menos directo, pero que gana con las sucesivas escuchas.

"Eye Of The Young" recupera el aroma más sinfónico. Estructura acústica, repleto de armonías y con un juego de melodías de corte muy americano, con Survivor, Journey o los propios Pride of Lions sonando como referencias. El trabajo vocal es muy bueno, no menos que el brillante estribillo, muy pomposo, muy AOR. Otro gran tema, prácticamente inimaginable en la trayectoria del señor Harris.

"These Are The Hands" sigue la estela del anterior. Tema muy melódico, muy pomposo de nuevo, con Richard Taylor brillando en las voces y una estructura de guitarras brillantísima, a la par que original. De nuevo una canción repleta de sentimiento interpretativo, con una cadencia espectacular.

Y para acabar, "The Lesson", otra de las sorpresas. Una balada excelente, con arreglos orquestales incluidos y un temple sobrehumano en los teclados. Las armonías son preciosas, mientras que las melodías son puro azúcar, con un estribillo sencillo, tenue, pero muy coqueto. Nunca hubiese imaginando a Steve escribiendo un corte como este.

Concluyendo, álbum atemporal, que se convertirá, con seguridad, en todo un incunable con el paso del tiempo, naciendo ya desde un primer momento con muy buena estrella. Por desgracia, no creo que Harris se prodigue demasiado en su carrera al margen de la Doncella, por lo que me da que esta va a ser la única vez que lo escuchemos en tales hazañas. Me ha encantado, ha superado con creces mis expectativas. Todo un caramelo.

Jorge Domínguez

Grupo:Steve Harris

Discográfica:EMI

Puntuación:8.25

Canciones:

  1. This Is My God
  2. Lost Worlds
  3. Karma Killer
  4. Us Against The World
  5. The Chosen Ones
  6. A World Without Heaven
  7. Judas
  8. Eyes Of The Young
  9. These Are The Hands
  10. The Lesson

Año:2012