Lost Society: Braindead

Hay maneras y se nota que la joven banda finesa ha cogido tablas; pero en “Braindead” no acaba de explotar toda su calidad y nos ha dejado un disco que podría haber estado mucho más elevado. Si pero no… este tercer disco no es la emancipación LOST SOCIETY para tener su propio hogar.

En una tierra donde los músicos salen de debajo de las piedras y en que te encuentras a Tarja Turunen y Timo Kotipelto en horarios de máxima audiencia, un grupo de niños quiso poner el thrash metal en Finlandia. LOST SOCIETY decidieron arriesgarse en un país donde lo normal es tocar algo melódico (ya sea death o sinfónico) y poner algo de thrash en el país nórdico. Desde el principio, especialmente gracias a su fichaje por Nuclear Blast, destacaron por su thrash gamberro y rápido. Han pasado los años y los tours y nos encontramos ya con su tercer álbum: aquel que te deja con la etiqueta de “esa banda de niños” de forma eterna o te hace convertirte en un grupo de auténticos hombres.

¿Es o no es “Braindead” el álbum que les marcará? La respuesta es sí… pero no. Me explico: la madurez ya hace flote pero han dejado de explotar esa vena macarra y eso repercute en la intensidad de las canciones, volviéndose monótonas en un mismo tempo.

Para entender todo mejor dejad que os hable de él en sus ocho canciones. Empezamos con “I Am The Antidote” y una monotonía somnífera que conduce a “Riot” y su espíritu reivindicativo gracias al trabajo de Samy a las voces. Con “Mad Torture” enloqueces mientras que con “Hollow Eyes” sientes la necesidad de hacer headbang mientras suena la canción. Siguiendo con la reproducción, “Rage Me Up” y “Hangover Activator” son las clásicas canciones thrashers que sobresalen del cd; muy al estilo de los anteriores trabajos de LOST SOCIETY y dignas para hacer mosh. Llegamos a “Only (My) Death Is Certain” y sus ocho minutos de duración; dejando a uno a cuadros con su intro acústica, es el perfecto resumen de lo que es este “Braindead”: madurez monótona por (tal vez) miedo a herrar y en este caso, alargado a categorías que no eran necesarias. No confundáis mis palabras: está bien pero la canción peca de longitud y eso la hace perder pese a los intentos que hace por despegar. Acabamos el disco con “P.S.T.88”; la pobre pasa desapercibida por culpa de su antecesora, sus 2 minutos y 30 segundos no son suficientes y te das cuenta de ello cuando el reproductor pone el off.

Hay maneras y se nota que la joven banda finesa ha cogido tablas; pero en “Braindead” no acaba de explotar toda su calidad y nos ha dejado un disco que podría haber estado mucho más elevado. Si pero no… este tercer disco no es la emancipación LOST SOCIETY para tener su propio hogar. No se puede negar que de niños han pasado a adolescentes, habrá que ver si el cuarto cd marca su paso a la edad adulta.