Puede que el origen de la banda ya fuera mágico desde su inicio. Los planetas se alinearon, alguien le pidió un deseo a una estrella fugaz o vaya a usted a saber, pero el caso es que se unieron una vocalista sueca, un guitarrista francés, y una base rítmica made in USA.

Cuando una discográfica importante como Nuclear Blast comienza a mimar a una banda publicando singles y lanzamientos en directo antes incluso que su disco de estreno, tienen un motivo de peso. Todas las personas se equivocan y algunas intentan tapar el sol con el pulgar, pero si nos paramos a pensar en la cantidad de bandas que habrán pasado por los oídos de sus máximos mentores, justifica que confiemos en su experiencia y en su olfato a la hora de fichar a nuevas formaciones.

Con los suecos GRAVEYARD abrieron la veda para que las bandas de toques setenteros y psicodélicos que están acaparando bastante la atención actualmente, comenzaran a formar parte de su escudería. Y desde entonces nos han sorprendido con auténticos grupazos como THE VINTAGE CARAVAN o KADAVAR. Con BLUES PILLS pueden sentirse más que orgulloso de su apuesta, porque con este debut homónimo, han hecho estallar esa bomba de relojería que se escondía detrás de sus lanzamientos iniciales.

Puede que el origen de la banda ya fuera mágico desde su inicio. Los planetas se alinearon, alguien le pidió un deseo a una estrella fugaz o vaya a usted a saber, pero el caso es que se unieron una vocalista sueca, un guitarrista francés, y una base rítmica made in USA, y se formó BLUES PILLS. Solo por su nombre y por el diseño de la portada de este explosivo debut podemos hacernos cuenta del tipo de sonido que destilan, pero es en el encanto de sus canciones donde se diferencian y distancian varios escalafones de los de su misma estirpe.

Muchos encontrarán en Elin Larsson la reencarnación de Janis Joplin que el mundo necesitaba. Sin caer en el fácil juego de las comparaciones – y menos con un mito de tal trascendencia- la rubia y sensual vocalista es capaz de encarar trayectos poderosos y robustos como en ““Devil Man”, “Astralplane” o su primer single “High Class Woman”, al mismo tiempo que nos hace vivir momentos realmente conmovedores en “River”, en “No Hope Left For Me” (no se asusten si se os ponen los vellos como escarpias), en el inicio de “Black Smoke” (con un desarrollo tremendo en forma y ritmos) y ese final inolvidable con “Little Sun”. Puro sentimiento hecho canción con todas sus bondades mezcladas en su justa y óptima medida.

BLUES PILLS suenan frescos, enérgicos, y con todas las pistas de este trabajo nos hipnotizan hasta conseguir que nos hayamos empapado del embrujo de sus diez canciones sin darnos cuenta. Y es que ya se sabe: cuando se está disfrutando, el tiempo vuela. Su faceta más retro, más arraigada en la década dorada de los 70, la reflejan a la perfección en “Jupiter” y la hacen más patente en la versión de “Gypsy” de Chubby Checker.

Llevan mucho camino recorrido antes de que este “Blues Pills” viera la luz. Muchos conciertos, muchos kilómetros a sus espaldas actuando en grandes festivales de todo el mundo y, como en la época que nos hacen revivir, un disco cuidado tema por tema que podría convertirse en todo un clásico actual sin lugar a dudas. Uno de los debuts más enormes de los últimos tiempos. Ni más ni menos.

Grupo:Blues Pills

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:10

Canciones:

  1. 01. High Class Woman
  2. 02. Ain’t No Change
  3. 03. Jupiter
  4. 04. Black Smoke
  5. 05. River
  6. 06. No Hope Left For Me
  7. 07. Devil Man
  8. 08. Astral Plane
  9. 09. Gypsy
  10. 10. Little Sun

Año:27/07/2014

Votación de los lectores:5