Es lo que más llama la atención de CALIGULA’S HORSE; esos constantes juegos de claros-oscuros que logran mantener nuestra atención en cada trayecto, ya que no dudan en cubrirlo todo de adornos rítmicos y melódicos. Caos bajo control.

Nadar entre dos aguas tiene sus riesgos. Muchos terminan ahogándose. Algo así son CALIGULA’S HORSE, que toma sus raíces en el rock progresivo de bandas como MARILLION o GENESIS, pero que también poseen la crudeza y los matices metálicos propios de bandas más contemporáneas como LEPROUS. ¿Unos PAIN OF SALVATION más refinados, por ejemplo? Sirvan estos nombres como mera orientación, ya que los australianos han conseguido definir y personalizar su sonido en esta tercera entrega. Y lo manejan bastante bien a su antojo, sin perder la hilaridad sónica en ningún momento. De hecho, lo hacen desde el principio, con el tema título, que comienza suave, dulce, pero va progresando hasta encontrarse con el golpe de un riffs que sirve para imprimir intensidad. Siguen enseñando su cara más metálica en “Marigold”, donde demuestran que además de ser técnicamente más que solventes, introducen pasajes melódicos que captan toda nuestra atención.

La voz de Jim Grey añade mucha calidez a sus líneas vocales, y es capaz de conducir tramos reposados y evasivos (el cierre con el tema acústico “Undergrowth” es toda una delicia), y acoplarla cuando las guitarras suenan más rabiosas y endurecidas. Si escuchamos la amena e incluso popera a ratos “Firelight” por un lado, y “Rust” o “Dragonfly” por otro, parece que estamos escuchando a dos bandas distintas sino fuera por Grey, que canaliza las canciones con sus múltiples recursos, dando una sensación de redondez muy digna de mención. Sus compañeros no se cortan a la hora de sacar su arsenal de tecnicismos, y así encontramos verdaderos torrentes de punteados de guitarras en “Daughter Of The Mountain”, o ritmos cortantes medidos al milímetro como en “Turntail”. Es lo que más llama la atención de CALIGULA’S HORSE; esos constantes juegos de claros-oscuros que logran mantener nuestra atención en cada trayecto, ya que no dudan en cubrirlo todo de adornos rítmicos y melódicos. Caos bajo control.

Tenemos que confesar que “Bloom” no es un disco de pocas escuchas. Entra rápido, por esos pasajes melódicos y sensibles que ya hemos citado, pero conforme le dedicamos más tiempo, apreciamos muchos más detalles en segundos planos, que son los que le dan colorido a toda la palestra de sonidos que este barbudo quinteto nos ofrece. Con el respaldo actual de InsideOut para la publicación de este trabajo, llegarán a más oídos de los seguidores del progresivo que desconocían de su existencia. Y es que sin duda, un trabajo como este, bien lo merece. No están a los niveles de las bandas más consagradas del género, pero si siguen manteniendo esta calidad, pocos escalones les faltan para gozar de más reconocimiento.

 

Grupo:Caligula's Horse

Discográfica:InsideOut

Puntuación:8

Canciones:

  1. Bloom
  2. Marigold
  3. Firelight
  4. Dragonfly
  5. Rust
  6. Turntail
  7. Daughter Of The Mountain
  8. Undergrowth

Año:2015-10-16

Votación de los lectores:5