'Love Will Kill All' de Bleeding Though es un disco que se puede dividir en dos hemisferios: el metalcore y el death. Quien busque un solo estilo, no lo disfrutará al cien por cien, así que hay que ir a sabiendas de que habrá un poco de todo. Es un álbum caracterizado por varios cambios de ritmo dentro de las canciones que les da un sabor muy disfrutable, aunque hay temas que se quedan algo descafeinados por la falta de jugabilidad y por su monotonía. En general está bien, en línea con lo que llevan haciendo anteriormente, pero no será el disco del año ni mucho menos.

No queda nada para la reunificación de Bleeding Through: el día 25 de mayo los americanos volverán a alimentar al metalcore con un nuevo y esperado disco, ‘Love Will Kill All’, que ha sido publicado por SharpTone Records (Estados Unidos). En The Metal Circus hemos podido escuchar el álbum en primicia y os contaremos nuestras impresiones canción a canción, aunque si queréis un adelanto, podéis escuchar el primer single, «Fade Into The Ash», que fue subido a las plataformas digitales el 10 de mayo.

Vuelve Bleefing Through con ‘Love Will Kill All’

“Darkness A Feeling I Know” es el tema que abre el disco. Dura menos de minuto y medio y su función básicamente es introducir el álbum, situarnos en lo que está por venir y crear un ambiente en el que el oyente debe meterse para poder saborear cada segundo que escuche. Tan solo se escucha un órgano con una melodía muy lejana al metal y la tenebrosa voz de Brandan Schieppati.

Juntos consiguen crear una atmósfera tétrica que va “demonizándose” al final del tema, cobrando una fuerza contenida que estallará en el siguiente tema, “Fade Into The Ash”. Van prácticamente de la mano y aunque puedan escucharse con independencia, lo más recomendable es escucharlas a la vez. “Fade Into The Ash” es el single del disco, y está muy bien elegido.

Las piezas clave del tema son la batería y los cambios de registro vocal de Schieppati: tan pronto ejecuta guturales de ultratumba como nos regala líneas melódicas con una voz más que agradable al oído. Sin duda alguna será uno de los pelotazos de sus directos.

Con los instrumentos al mínimo y con la voz como si no fuera más que un eco lejano, comienza “End Us”. En algunas estrofas hay coros que gritan el típico “eh, eh, eh” que siempre funciona en directo. Está llena de cambios rítmicos y, de nuevo, vocales, es una de las mejores canciones del álbum. La función de los primeros tres temas de los discos suele ser, además de gustar, que te dejen con ganas de más, que no aburran a nadie y que “obliguen” al oyente a seguir escuchando el resto de repertorio. Misión cumplida, absolutamente nada que objetar.

“Cold World” es bastante diferente a las anteriores. Es mucho más dura, los guturales y el ritmo son más pesados, rozando el death. No tiene cambios de ritmo, es bastante plana: apenas hay diferencias entre el principio y el final de la canción. Es de los temas más pesados, pero también de los más pobres.

Estilos e influencias de toda clase

El siguiente tema es “Dead Eyes”, cuya composición es bastante extraña: parece que el órgano va por un lado y el resto de los instrumentos por otro, como si hubiesen sido extraídos de canciones diferentes, pero empastan sorprendentemente bien. El estribillo vuelve a ser melódico y, en momentos puntuales, Schieppati rompe algunas notas, haciéndolas sangrar y dándole al tema un poco más de agresividad.

Una de las canciones más pesada es “Buried”. Únicamente encontramos guturales que ofrecen pocos giros, pero no se hace tan monótona como “Cold World”. Es una canción hecha para gustar a los amantes del gutural, pero no se compuso pensando en que fuera una obra maestra, el nuevo hit de la banda; han ido a lo fácil. O al menos, eso parece.

Otra joya que funcionará en directo con total seguridad: “No Friends”. Es la típica canción en la que el público no pararía de saltar y de hacer headbanding. Hay bastantes giros de voz, el ritmo es también muy flexible y hay una mezcla de voces guturales y melódicas. De las mejores del disco.

Cuanto más avanza el disco, menos relación parecen tener los temas. “Set Me Free” trata sobre la necesidad de ser liberado, de que alguien te ayude y te salve. Es un mensaje que se repite constantemente, llegando a la monotonía. Empieza muy bien, es prometedora, pero termina haciéndose repetitiva y no llega a enganchar.

Recta final de Bleeding Through – ‘Love Will Kill All’

“No One From Nowhere” tiene un arranque espectacular. Tiene fuerza, tiene aplomo, tiene cambios rítmicos interesantes, el instrumental arrasa, las voces guturales son potentes y poderosas… justo lo contrario que la siguiente, “Remains”. También empieza fuerte, pero, de nuevo, cae en la monotonía. Cuando por fin se rompe hacia el final de la canción, el cambio rítmico no es el adecuado y la grandeza que podría haber tenido la canción termina hundiéndose.

Habiendo llegado a la recta final nos damos cuenta de que el Metalcore ha sido comido sin piedad por un Death Metal que no tiene absolutamente nada que ver con lo que prometía ser el primer tercio del álbum. “Slave” es, sin duda alguna, el tema más agresivo del disco. Es un arma de doble filo: quien busque Metalcore puede pulsar el botón “Next” sin ningún pudor, pero quienes busquen sorpresas, la encontrarán.

Depende del oyente, el tema puede enganchar o ser repudiado. “Life” no se aleja de esta línea death. Es un cierre de ‘Love Will Kill All’ de Bleeding Through que está a años luz de los primeros temas, así que, de nuevo: lo que disfrutarán muchos, rabiarán otros cuantos.

Grupo:Bleeding Through

Discográfica:SharpTone Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Darkness A Feeling I Know
  2. Fade Into The Ash
  3. End Us
  4. Cold World
  5. Dead Eyes
  6. Buried
  7. No Friends
  8. Set Me Free
  9. No One From Nowhere
  10. Remains
  11. Slave
  12. Life

Año:2018-05-25

Votación de los lectores:5