Pentagram: BIR

Delicias turcas de importación

El nombre de Pentagram muchos lo asociarán a algunas bandas europeas de extremo,
pero dentro de las fronteras de Turquía, el nombre de Pentagram es el estandarte
de la mejor banda de metal turco de la historia. Para el resto del mundo son
conocidos como Mezarkabul. La discográfica NOISE ya editó un disco hace unos
años: Unspoken, en el que los otomanos mostraban sus mejores armas con letras
traducidas al inglés. Los pocos afortunados que disfrutamos de su concierto
en Wacken o que hemos escuchado sus discos les consideramos uno de los grupos
más originales de la escena metalera mundial.

Bir fecha del 2002 y nos muestra la madurez del grupo, que combina cortes
hímnicos como la homónima “Bir” con cortes más veloces que os pueden recordar
a los del Unspoken, caso de “Seytan Bunun Neresinde”. En casi todos los temas
se mantiene la escencia musical de su tierra natal, pero la evolución les
ha llegado a acercarlos a Rammstein en canciones como “Bu Alemin Gören Sensin”
o “Sir”. Esta última puede incluso recordarte a In Extremo ya que el turco
tiene una sonoridad similar al alemán, hay algo de instrumentación tradicional
y un estribillo que podrían haber firmado los siete guerreros medievales teutones.
La producción del compacto es cruda pero perfecta para su sonido y estilo.
“Bir” es un temazo perfecto para engancharse a Pentagram/Mezarkabul, con un
estribillo pegadizo a pesar de ser cantado en turco. La voz de Murat Ilkan
es oscura pero melódica y la banda cumple perfectamente su cometido sin perderse
en virguerías. Los riffs arabescos dominan todo el trabajo y resultan sumamente
atractivos. Atención a las cuatro canciones instrumentales, dos de ellas ya
aparecidas en el disco Unspoken: la extensa y atmosférica (con teclados y
flauta) “Mezarkabul” y “FTWDA”. Otro de los momentos cumbres es la instrumental
“K.A.M” y la deliciosamente étnica “Ölümlü”.

Aunque hoy en día un disco venido desde tierras tan lejanas nos pueda
parecer más exótico que otra cosa, no hay que subestimar las escenas underground
de otros lares. La situación decadente y de autoplagio que viven hoy por hoy
ciertos estilos de metal podrían encontrar la salvación abriéndose en busca
de otros horizontes.

Mezarkabul son la punta del iceberg. En oriente se esconden miles de bandas
interesantes deseosas de darse a conocer en el viejo continente.