Sons Of Meteora: Between The Lines

Aquí tenemos otro debut de una prometedora banda procedente de Barcelona. SONS OF METEORA no tienen mucho bagaje a sus espaldas, pero año y medio después de su formación, y tras un EP con muy buenas críticas, han decidido dar un paso de gigante en su meteórica (nunca mejor dicho) carrera.

En su descripción encontramos sobre todo la palabra rock, y con mayúsculas. Y para cubrir sus espaldas, dos nombres que tienen el bagaje que de momento les falta a ellos. Por un lado, el álbum lo han grabado con Joe Marlett, que ha trabajado con bandas de la talla de QUEENS OF THE STONE AGE o FOO FIGHTERS; por otro, la masterización ha corrido a cargo de Tom Barker, al que le avala su currículum, entre los que destacan VELVET REVOLVER, 30 SECONDS TO MARS, DEFTONES y un larguísimo etcétera. Vamos, que con dos personas así a los mandos, hay algo seguro: el disco tiene un sonido espectacular.

Pero por mucho productor o ingeniero que haya, si las composiciones no merecen la pena, no hay milagros en esto de la música. Por suerte, no es el caso, ya que en ‘Between The Lines’ tenemos unas cuantas composiciones que merecen mucho la pena. Sigo dando nombres, esta vez en cuanto a su estilo, ya que en muchos momentos me han recordado a los grandes NOTHINK, tomando lo mejor del rock alternativo de los 90. El inicio con ‘Face To The Ground’ es enérgico, sobre todo en sus estribillos, y con unas guitarras que llegan a tener su puntito macarra. Sorprende que tras la apertura tan directa, opten por un medio tiempo algo más diluido para continuar como es el caso de ‘Don’t Pretend’, y no lo digo en el sentido negativo, ya que sus melodías son de las mejores que encontramos en el disco; solo que lo lógico en muchas bandas es continuar con lo mostrado de primeras.

Eso es lo que hacen básicamente en algunas partes de ‘Beautiful Disease’,  donde suben revoluciones para buscar en la velocidad un ritmo pegadizo. Como si de una montaña rusa se tratara, con ‘Traveller’ cambian de registro de nuevo hacia un inicio casi sureño en un corte algo más lineal, pero con un encanto especial. Mediado el álbum ya encontramos un par de composiciones seguidas con similitudes, y es que ‘Passing By’ y ‘Why’ son de las más animadas y crudas, especialmente la segunda, personificada en la voz de Guillaume Baylly. Y continuando con parejas, ‘You Made Me This Way’ y ‘Runaway’ forman la otra, algo más relajada, donde encontramos el mejor estribillo (en la primera). Para finalizar, ‘Bald Woman’ resulta machacona, y la voz vuelve a cobrar el protagonismo por encima de la sección musical… mientras aparece, porque en la segunda mitad son los instrumentos los que ocupan el espacio. Meritorio debut para una banda llamada a ser una de las revelaciones del año. Personalmente echo en falta algún momento más rabioso, como el que encontramos en «Why», pero tienen tiempo para evolucionar en ese aspecto.