The Shadow Theory: Behind the Black Veil

Detrás de este quinteto austriaco se encuentra ni más ni menos que Devon Graves (Buddy Lackey), vocalista de DEADSOUL TRIBE y PSYCHOTIC WALTZ, que con este nuevo proyecto sigue la senda de lo que ha hecho toda la vida: metal progresivo. Para esta nueva aventura, se ha rodeado de gente que ha estado en grupos como PAIN OF SALVATION, THRESHOLD o DEMIMONDE.

‘Behind the Black Veil’ es un debut de un grupo que ya de por sí es veterano. Es por ello que no sorprende la complejidad tanto de las composiciones, como de la historia conceptual que hay detrás de ellas. Tras la vela negra se encuentran sueños, pesadillas, historias para no dormir, todo impregnado de una atmósfera oscura que en muchos momentos da a las canciones un aire inquietante. ‘I Open Up My Eyes’ marca el inicio del disco, con cambios de ritmo, con gran importancia tanto de la guitarra de Arne Schuppner como del juego que dan los teclados de Demi Scott; además, Devon Graves siempre ha hecho uso de la flauta, y aquí no iba a ser menos. Un final agónico termina en el sonido de un despertador, que da paso a ‘The Sound Of Flies’; que si bien en un principio se muestra de ritmo pausado y relajado, en seguida empieza a jugar con cambios bruscos a partes más desgarradoras.

Y es que, como digo, es una constante a lo largo de todo el disco. Al fin y al cabo es lo que encontramos en nuestro subconsciente y en los sueños, continuos sobresaltos, que en muchas ocasiones hacen que nos despertemos. ‘Ghostride’ por ejemplo tiene en su parte media tiene una parte rompedora que da la sensación de querer escapar de ahí como sea. A esa angustia ayuda el registro de Graves, en todo momento de una manera oscura y por momentos casi tirana.La parte central del disco, con la sentida ‘Welcome’ y la espectacular ‘By The Crossroads’ puede recordar a los mejores tiempos del metal progresivo, con carreras por los mástiles hechas con muy buen gusto, y cortadas de manera fulminante por ambientes más densos. ‘Selebrate’ marca un interludio acústico a la carrera, antes de entrar en la segunda parte del álbum con ‘Snakeskin’, donde realmente se acercan al sentimiento que produce una pesadilla, acrecentándose con los arreglos que acompañan a ‘Sleepwalking’. Es entonces cuando todo se torna más tenebroso para ‘The Black Cradle’, susurrante para una casi hablada ‘A Candle in the Gallery’, y extravagente y psicodélica en ‘A Symphony of Shadows’, donde parece que quieran juntar todo lo contado anteriormente, antes de que vuelva a sonar el despertador. Alucinante.

THE SHADOW THEORY han conseguido con su primer disco un trabajo de esos que hay que escuchar al completo. Un álbum coronado con ‘Sweet Dream’ de JEHTRO TULL a modo de bonus, en un tema que les viene que ni pintado. Porque supongo que después de las pesadillas, como después de la tempestad, viene la calma y los dulces sueños.