Behemoth: I Loved You At Your Darkest
Como agua de mayo se esperaba este “I Loved You At You Darkest”. Desde que en febrero de 2014 Behemoth publicaran “The Satanist”, han pasado cuatro largos años de espera sin escuchar nuevo material de los polacos.
Este nuevo disco eleva a once los álbumes de estudio que la banda lleva ya a sus espaldas en sus largos 27 años de carrera, y a continuación Tamara Ruiz os describe cómo es este nuevo trabajo.
La Biblia en manos de los satánicos Behemoth
Cuando hablamos de Behemoth nos estamos refiriendo a una de las bandas de referencia dentro del metal extremo y promulgadores de una ideología anticristiana, protagonista de sus letras, estética y títulos de sus canciones.
Contradictoriamente, el de este nuevo disco está sacado concretamente de un versículo de la Biblia citado por Jesucristo, dato sorprendente para una banda que tituló a su anterior álbum The Satanist”; todo un sacrilegio, según explica el propio Nergal, vocalista de la banda. Con ello pretenden crear una provocación religiosa, algo que ya están más que acostumbrados a hacer. Por consiguiente las letras de este CD seguirán también ese curso. A diferencia de sus anteriores álbumes, éste ha sido grabado instrumento a instrumento en estudios distintos, y no todo en un único lugar, por lo que hay un mayor número de personas participando en él.
Behemoth ha pasado por distintas fases durante sus 27 años de carrera. El black metal puro de sus inicios, la etapa de death iniciada con su disco “Demigod” , hasta evolucionar hacia un estilo único que les caracteriza; definido por usar elementos de ambos géneros como solo ellos saben hacerlo. Con “I Loved You At Your Darkest” (Behemoth) coronan dicha etapa, pues a rasgos generales se trata de un álbum más melódico que sus predecesores. Esto es fruto de la ampliación de ideas e influencias, lo que dota al álbum de un proyecto grande y ambicioso por parte de la banda. A día de hoy la banda polaca se encuentra en una formación estable con el icónico Nergal a las voces y guitarra, Orion al bajo, Inferno a la batería y Seth a la guitarra rítmica.
Indagando en los entresijos de Behemoth
El disco se inicia con la intro titulada “Solve”, protagonizada por un coro de voces blancas. Una agrupación de niños que predican el sentimiento anticristiano, que provocan en el oyente una inequívoca sensación perturbadora desde el primer instante. Preludio que hace de transición perfecta al primer tema, “Wolves Ov Siberia”.
El primer corte del álbum da una idea general de todo lo que vendrá a continuación. Con la duración de una canción promedio, Behemoth han sido capaces de juntar y comprimir una cuantiosa cantidad de ideas, influencias, ritmos, etc. Factor principal en la totalidad del álbum. El track se inicia con potente blast beat a manos de Inferno, muy presente y remarcable en general en todas las pistas, pues en la cuidada producción de la banda se le da notada importancia. Los giros y cambios toman el control, una explosión que deja en tu mente una mezcla de dispares sensaciones.
“God = Dog” es el single principal del álbum. Lo que puede parecer un título juvenil, esconde una atmósfera en la que la batería y guitarras hacen echar la vista atrás a esos Behemoth de clásicos. Pero lo que realmente hace resaltar la canción es la introducción de un canto gregoriano de fondo, así como el coro de niños de “Solve”, que reaparecen para crear suspense antes de llegar al clímax de la canción.
“Ecclesia Diabolica Catholica” sigue el mismo patrón, es uno de los temas que más reluce en este álbum. La batería cede protagonismo a las guitarras, dejando de lado los blast hasta la parte final de la canción. La voz de Nergal se alza aun con más furia, incluso al entremezclarse con cantos gregorianos nuevamente. El solo de guitarra de esta pieza, se caracteriza por realizarse sin apenas distorsión, pudiendo haber encajado en una canción de rock o metal clásico. Un cambio fundamental en esta canción es la introducción de una melodía de guitarra acústica a modo de outro. “Ecclesia Diabolica Catholica” contrasta con aquella a la que precede, “Bartzabel”, la cual ralentiza el ritmo, pero no la dureza. Podría decirse que el tema en su totalidad evoca a un ritual, marcado a ritmo de unos tambores tribales acompañados de un pesado estribillo y unos coros repetitivos durante todo el tema. En definitiva, es una canción algo diferente de lo que se puede esperar de los polacos.
“If Crucifixion Was Not” marca el ecuador del álbum. Este corte cuenta con numerosos giros a lo largo de toda su extensión, la voz de Nergal emana crudeza y rabia, mientras que todo ello se encuentra ligado con un solo que acontece en torno a la mitad de la canción, siendo sin duda el mejor de todo el álbum. “Angelus XIII” sigue la misma senda, de su antecesora, aunque su cadencia es bastante más elevada. La banda retorna a las más rápidas oscuras melodías que pretenden hacer llegar gritos de lamento a través de las líneas de voz.
“Sabbath Matter” sigue la senda de la anterior aunque se desvía en lo que a las voces se refiere. El principal foco de atención en este corte lo marcan la crudeza y desolación de las letras, cantadas con una fuerza que solo Nergal es capaz de sacar. Además los versos se entremezclan con unos coros distorsionados que le aportan agresión si es que cabe. “Havohej Pantocrator” (Jehovah del revés), disminuye el ritmo una vez más, destacando en el álbum por ello. Es una de las más melódicas de Behemoth, pero no pierde la esencia de la banda en absoluto. “Rom 5 8” y “We Are The Next 1000 Years” forman el duo final del disco. Parecidas musicalmente y que dan una fuerte y rotunda conclusión final más que acertada.
La outro instrumental “Coagula” pone el broche de oro al magnífico que Behemoth acaba de sacar del horno. Es notable que la producción del álbum realza el sonido, dotando de mucha crudeza a las composiciones. Las partes orquestales del álbum combinan perfectamente con la oscuridad de la música de la banda, dándole un toque más místico y particular.
En cuanto a la temática de las canciones, sigue aflorando ese sentimiento anti-cristiano que ha caracterizado a Behemoth desde sus inicios. La agrupación busca la crítica en cada una de las letras o títulos que dan forma a sus obras, ya sea a modo de crítica directo o por controversia. No puedo imaginar a nadie mejor que Nergal para transmitir esta clase de mensajes.
Si he de sacar una pega al álbum, diría que en ocasiones la batería suena demasiado por encima del resto de elementos y que, por el contrario, el bajo de Orion pasa totalmente desapercibido. Esperamos con ansia poder ver las nuevas canciones de Behemoth en directo en el mes de Enero.
Grupo:Behemoth
Discográfica:Nuclear Blast
Puntuación:9
Canciones:
- Solve (Intro)
- Wolves Ov Siberia
- God = Dog
- Ecclesia Diabolica Catholica
- Bartzabel
- If Crucifixtion Was Not
- Angelus XIII
- Sabbath Matter
- Havohej Pantocrator
- Rom 5 8
- We Are the Next 1000 Years
- Coagula (outro)
Año:2018-10-05
Votación de los lectores:5
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