Cancer Bats: Bears, Mayors, Scraps and Bones

Estoy convencido de que el directo de CANCER BATS es uno de los mejores y más intensos que he visto en los últimos años. Y al fin y al cabo, los grupos lo que buscan en estudio es intentar sonar lo más parecido posible a como lo hacen sobre un escenario. Bien es cierto que el nivel de energía nunca podrá ser igualado en una grabación, pero este cuarteto canadiense se aproxima mucho a ese nivel.

El nivel del grupo ha ido subiendo con el paso de los años, y prueba de ello es su fichaje por Roadrunner. Si a eso añadimos que este tercer álbum ha tenido como carta de presentación una versión sobresaliente de ‘Sabotage’, de Beastie Boys, que ya de por sí es un temazo en toda regla, pues uno se puede intentar hacer a la idea del buen momento que pasa el grupo.; y la mejor muestra es su videoclip (parodiando el original), que no tiene precio.

Dentro de su sonido característico, mezclando punk y hardcore de una manera rabiosa, en este álbum se destapan de una manera más heavy, siendo Scott Middleton el gran protagonista con un número ilimitado de riffs. Quizá lo único negativo es que peque de demasiada duración; y es que en este tipo de música, más de diez o doce pueden llegar a ser cargantes, y siempre se encuentra algún tema de más de relleno. Por ejemplo, el disco no empieza de la mejor manera, con ‘Sleep This Away’, pero es continuar con ‘Trust No One’, con mucho Groove, loca y acelerada, y ‘Dead Wrong’, que fuera el primer single, y la cosa mejora considerablemente.

Los temas de calidad se van sucediendo desde entonces. ‘Doomed To Fail’, las aceleradas ‘Snake Mountain ‘ y ‘Scared To Death’, la pesada ‘Darkness’, la desquiciante ‘Fake Gold’… conforman un bloque que al menos iguala lo mostrado en sus dos obras anteriores. A la citada labor sobresaliente de Middleton se suma la voz de Liam Cormier , que en muchas ocasiones se dedica a escupir las letras con una mala leche que llega a acojonar. Y todo se corona con la citada versión de Beastie Boys, dejando un sabor de boca final demasiado bueno. Esta vez los tópicos habituales a la hora de presentar un disco del estilo ‘Es nuestro disco más heavy y potente’ o ‘Suena tal como lo hacemos en directo’ no son tales. Son declaraciones del todo sinceras y que reflejan a la perfección el sonido del disco. No dejan de ser un grupo cuyo mayor virtud es la del directo, pero acercando tanto esas prestaciones al estudio, se consagran como uno de los grupos más atractivos del momento. Imprescindibles cuando se pasen de nuevo de gira por aquí.