The 69 Eyes: Back In Blood

Gran disco. Parece que los “69 Ojos” están empeñados en seguir creciendo y aprovechar el tirón conseguido con su “Paris Kills” del pasado 2002. “Back In Blood” es un compendio de estribillos geniales y adictivos y musicalmente suenan a unos Type O Negative accesibles y suaves. La fórmula será algo tópica, pero valen mucho la pena…

El estribillo de “The Good, The Bad and the Undead” ya vale su peso en oro. Gran single facilón y repetitivo, pero no por eso malo, ni mucho menos. Todo el disco está plagado de grandes momentos y la homónima “Back in Blood” es puro rock sleazy tamizado en oscuridad gótica, al estilo Billy Idol. La más pausada y melódica “Kiss Me Undead” es otro momento excepcional, gran estribillo en el que brilla la voz de Jyrirki 69. Cabe destacar especialmente “We Own the Night”, apoyada por unos coros brillantes y que dan como resultado otro himno oscuro instantáneo a lo Billy Idol.

Es precisamente la garganta oscura del cantante el punto fuerte de esta banda. Derrocha personalidad y es absolutamente personal. A diferencia de sus compatriotas Him evitan la manida fórmula de jugar con la temática de amor y muerte pero también entran en tópicos como en “Dead Girls Are Easy”, un título muy provocador pero ya visto en las camisetas de Cradle of Filth.

Los cortes navegan entre los tres y los cuatro minutos, son directos, accesibles y sin artificios ni complicaciones. A pesar de ello las guitarras de Timo-Timo trabajan mucho y bien tanto en atmósferas como en solos. Hay en su música también varios paralelismos como los de Wednesday 13, banda a la que por cierto han teloneado en los EEUU.

“Some Kind of Magik” es la ejemplificación de que un tema fácil como este, en sus manos, le suman con un toque de oscuridad y la voz de profunda de Jyrirki y consiguen un apetitoso e interesante tema que podría quedar descafeinado si lo atacara cualquier otra banda. Les podemos achacar, eso sí, que los seis primeros temas están muy por encima del resto. Si mantuviesen ese nivel inicial estaríamos ante una obra cumbre en el estilo.

La final “Eternal” es casi cinematográfica, una balada con sección de cuerda y a acústica, con una línea vocal que recuerda por momentos a los Doors con Morrison oscuro al frente.

Tienen muchos detractores que les atacan por su comercialidad o por que, evidentemente, lo suyo no es precisamente metal y mucho más cerca están de Him que de Type O Negative. Pero a pesar de ello cabe reconcerles que, en su estilo, son un grupo efectivo e inspirado, y por cierto, hoy en día le dan un buen repaso a Him. Si os va el gótico comercialoide “Back in Blood” es el disco del año, siempre en su estilo, evidentemente.