Dark Tranquillity: Atoma

La sensación final que nos deja este “Atoma” es positiva. El álbum tiene momentos fantásticos; mezcla de gótico, death, electro... ¡lo que haga falta! No deja de lado las guitarras; cuando se trata de dar “caña” se da “caña” (y eso es casi siempre), con el doble bombo a velocidad desorbitada, y con las voces guturales propias del género apareciendo en bastantes momentos, sin olvidar el uso del teclado, que adorna las canciones sutilmente...

DARK TRANQUILLITY, al igual que sucede con IN FLAMES, es uno de esos grupos suecos que abanderó un género como es el death metal melódico, en su época gloriosa de los noventa, pero que, a día de hoy, ya no son lo que eran. A través de Century Media, nos llega “Atoma”, su más reciente trabajo discográfico, grabado en los estudios Rogue Music, propiedad del teclista del grupo; Martin Brändstrom. No me cabe duda de que la formación de Gothenburg ha ido puliendo su sonido con los años, adaptándose a las nuevas inquietudes de sus integrantes. Escuchando las canciones, podemos decir que DARK TRANQUILLITY han evolucionado, evidentemente, pero creo que siguen respetando sus principios, y eso es, precisamente, lo que nos encontramos en el undécimo disco de la banda, mezclado por David Castillo (KATATONIA, OPETH, CANDLEMASS), y con una bonita portada de Niklas Sundin.

Capitaneados por Michael Stanne y Niklas Sundin, que apadrinan al bajista Anders Iwers, como miembro permanente, en sustitución de Daniel Antonsson, DARK TRANQUILLITY no se acomoda, y “Atoma” es buena muestra de ello. El grupo opta por no repetirse, y eso, bajo mi punto de vista, es lo mejor que puede hacer una banda. “Atoma”, aúna todos esos elementos que puedan agradar a los fans de la banda. Estamos hablando de un material variado, con destellos de los DARK TRANQUILLITY más clásicos, pero también de los más modernos, con reminiscencias claras a sus últimos trabajos, sobre todo a partir de “We Are The Void” (2010).

“Atoma”, es DARK TRANQUILLITY en esencia pura. Pasado y presente dan forma a las doce canciones, en las que encontramos a un Michael que, si bien no deja los guturales de lado, sí es cierto que lo vemos cada vez más cómodo con los tonos medios y voces limpias. El disco arranca, en cambio, con todo lo contrario; con un “Encircled” que representa esa etapa más death y reconocible de DARK TRANQUILLITY. El homónimo, “Atoma”, es una mezcla de los dos estilos, al igual que «Forward Momentum» y los que vienen a continuación. A destacar, especialmente, “Force Of Hand”, un corte melódico y potente a partes iguales, que cala bastante.

A medida que nos vamos adentrando en el disco, vemos que los DARK TRANQUILLITY de antaño tienen continuidad en temas como “When The World Screams”, “The Pitiless” o “Faithless By Default”. Así que, los fans más clásicos, no debéis asustaros. Sin embargo, “Our Proof OF Life” nos pone sobre la mesa la cara más soft de los suecos. Después de algunas canciones con los guturales como principal centro de atención, regresa Michael con su faceta más melódica y la voz limpia, compaginando aquí sus dos registros. “Clearing Skies”, por su parte, viene cargada de electrónica y mala leche, con un interludio de piano que le da un aire característico. “When The World Screams” también merece la pena. Quizás sea el corte más acelerado de todo el redondo. Y con ella nos vamos acercando al final.

La sensación final que nos deja este “Atoma” es positiva. El álbum tiene momentos fantásticos; mezcla de gótico, death, electro… ¡lo que haga falta! No deja de lado las guitarras; cuando se trata de dar “caña” se da “caña” (y eso es casi siempre), con el doble bombo a velocidad desorbitada, y con las voces guturales propias del género apareciendo en bastantes momentos, sin olvidar el uso del teclado, que adorna las canciones sutilmente… En resumidas cuentas, DARK TRANQUILLITY, para muchos, creadores de un estilo, se han vuelto a tomar la licencia de modificar tímidamente su sonido en la nueva entrega, pero no por ello pierden las raíces musicales que los encumbraron en los noventa. Eso es lo que nos demuestran con “Atoma”, un muy recomendable lanzamiento discográfico.

Ivan Allué