Vanderbuyst: At The Crack of Dawn

No cabe duda de que la escena europea del heavy metal más underground va a ser un lugar más triste sin Vanderbuyst, pero después de 400 shows, cuatro grandes discos y patearse muchos países, los holandeses necesitan un descanso. Falta ver si será definitivo o parcial.

Por desgracia, “At the Crack of Dawn” será el último disco que nos quedará de los holandeses VANDERBUYST y es una pena. La banda había logrado una evolución muy consistente desde el sonido NWOBHM y abiertamente 70’s de sus discos previos, especialmente “Vanderbuyst” e “In Dutch”. Ya apuntaron maneras de cambio con “Flying Dutchmen” pero han alcanzado un grado de sofisticación con su cuarto trabajo que hace especialmente dolorosa su separación. Cansados de luchar contra los elementos en el arduo negocio de la música, la banda considera que “At the Crack of Dawn” es una buena manera de despedirse y ciertamente se han superado con mucha diferencia en éste trabajo.

Lejos queda el deje old-school en la producción, este un disco que respira mucho más, con un sonido mucho más potente y canciones mucho más versátiles, desde el hard rock de “Girl in Heat” al rock de tintes noventeros en el tema título, que podría recordar incluso a Alice in Chains por la entrega vocal que hace Jochem Jonkman. El penetrante bajo del multiinstrumentista es también el protagonista de “Catch 22”, otro de los mejores temas del disco. La juguetona “Light My Dynamite” es otro de los temas más aptos del disco, con un toque de hard rock macarra 80’s muy logrado.

Es impresionante que, en una época donde todo el mundo toca, re-toca, manipula y pierde el oremus a la hora de hacer música, un simple trio como este pueda lograr un sonido tan completo y poderoso. Es refrescante ver a una banda bajando a territorios simples en lugar de intentar buscar la vuelta de tuerca de ser más heavies, más progresivos o sencillamente más complicados. Lo original hoy en día se basa en ir a contracorriente y Vanderbuyst lo hacen. “Secret Dancer” es otro ejemplo de como hacer un tema simple, agradable al oído y con actitud y frescura.

El disco se despide con la acústica “Sweet Goodbye”, la pista que la banda estaba dejando para sus fans antes de anunciar su despedida. No cabe duda de que la escena europea del heavy metal más underground va a ser un lugar más triste sin Vanderbuyst, pero después de 400 shows, cuatro grandes discos y patearse muchos países, los holandeses necesitan un descanso. Falta ver si será definitivo o parcial.