Y aquí llega el álbum de la redención. Tras la salida de Morten Veland, compositor
por excelencia de los noruegos, del seno de la banda, TRISTANIA decidieron editar
un disco como “World of Glass”, que intentó seguir el patrón compositivo tan
característico de Morten aunque, visto lo visto, con más pena que gloria. Si
bien no se trataba de un mal disco, su contenido estaba exento de alma. Desde
mi humilde punto de vista, aquellos eran TRISTANIA en la forma, pero no en el
fondo.

Llegados a este punto, con Ashes, su nuevo disco, la banda decide saltar al
otro lado y desmarcarse de su pasado. ¿Se darían Vibeke y compañía cuenta de
que, vista la relativa ineficacia de “World of Glass” no podían sacar partido
del jugoso legado de Veland? Que cada uno saque sus propias conclusiones. Posiblemente
sea algo que nunca sabremos, pues ya conocemos como se las gastan los músicos
a la hora de irse por las ramas cuando toca responder a preguntas de esta índole,
referentes a miembros escindidos y demás.

Pues sí, señores. Este “Ashes” se aleja considerablemente del gothic metal
más agresivo al que nos tenían acostumbrados estos noruegos para ofrecernos
un disco bastante más experimental, calmado e intimista.

Así pues, a pesar de algunas honrosas excepciones, la mayoría de los temas
de este disco apuestan por la lentitud y se alejan a menudo de la intensidad,
aunque sin llegar tampoco a la cadencia y parsimonia de unos THE 3rd AND THE
MORTAL, en parte gracias a algún que otro break con el que nos obsequian las
composiciones. A pesar de ello, en este disco encontraremos las partituras más
lineales que haya compuesto el grupo en toda su historia. Este aspecto por sí
solo en teoría no debería arrojar luz sobre la calidad del grupo, pero lo cierto
es que los seguidores de la banda  se percatarán de estos detalles desde una
primera escucha y, en función de sus preferencias, utilizarán este tipo de argumentos
para emitir un juicio de valor. Así son las cosas.

Un aspecto que llama sobremanera la atención es la ausencia de dos de las constantes
de lo que había sido el sonido distintivo de los noruegos hasta este momento:
los violines y los coros. Discos como “Beyond The Veil” no hubieran transmitido
lo mismo sin ese fluir de violines melancólicos y desbocados que bañaban con
cierta frecuencia los temas en una aureola de pesar. En esta ocasión, tal preciado
instrumento se limita a poco más de dos apariciones esporádicas a lo largo del
disco, teniendo, pues, una presencia meramente testimonial. Asimismo, los cantos
corales portentosos también han menguado de forma drástica.

El álbum, al igual que el anterior “World of Glass” ha sido grabado en los
Toproom Studios de Oslo, pero la producción es ligeramente diferente. Suena
algo más limpio y pulido pero al mismo tiempo algo más vacío, factor al que
muy probablemente contribuya el hecho de que a lo largo del compacto apenas
tengan lugar las avalanchas sonoras a las que nos tenían acostumbrados, con
la multitud de pistas por canción que ello conlleva. Por otra parte, los teclados
se encuentran bastante más escondidos en este “Ashes”, aunque también es verdad
que su aporte a la estructura central de los temas en esta ocasión ha sido menos
crucial. Todo ello contribuye a que, desde mi punto de vista, las composiciones
suenen en algunos momentos algo más frías y faltas de emotividad.

Cabe destacar que hasta ahora las voces limpias que aparecían en los discos
de TRISTANIA eran aportadas por un Osten Bergoy que no se encontraba en el seno
de la banda sino que hacía las veces de artista invitado. Para esta ocasión,
las cosas han cambiado y ahora ya es un miembro oficial. A título personal,
sus contribuciones a los temas siempre me habían parecido anecdóticas, ya que
su voz me resulta tan correcta como aburrida y el hecho de que en esta obra
sus cuerdas vocales tengan más presencia provoca que algunos pasajes se desinflen
hasta provocar somnolencia. Aunque ya digo, no deja de ser una apreciación totalmente
subjetiva. Es más o menos lo que me ocurre con la voz de Jape Perätalo de TO/DIE/FOR:
nunca me ha acabado de convencer ni mucho menos de enganchar. Paralelamente,
destacar que este aumento de las voces limpias ha supuesto un descenso en la
aportación de registros guturales y que, en cambio, la presencia de las mágicas
cuerdas vocales a cargo de la diva Vibeke Stene continúan ocupando el trono
que les pertenecen. Como siempre, pletórica.

Pero no, muy al contrario de lo que muchos puedan pensar por todo lo que he
ido soltando hasta ahora el disco no es una patraña insufrible. Ni mucho menos.
¿Que pierde la pugna contra los anteriores discos de la banda con Veland? Desde
mi punto de vista, sí, lo que ocurre es que dada la evolución demostrada quizá
no sea justo comparar. Aunque supongo que no todo el mundo pensará igual que
este humilde plumilla (o teclilla). Aún y así, muy a pesar de este aparente
desnivel, el compacto nos ofrece un buen puñado de cosas nuevas, frescas y agradables.

Por ejemplo, el primer tema, de nombre “Libre”, es el más directo,  el más
cañero y probablemente el que más nos hará identificar el estilo que habían
practicado estos noruegos hasta ahora. Voces guturales, guitarras pesadas y
un tempo algo movido con la contrapartida de la voz de Vibeke a la vuelta del
primer estribillo.

En cambio, “Equilibrium” es una composición comandada por la angelical voz
de la cantante sobre una base de guitarras acústicas y con el apoyo de Osten
y su aporte de solemnidad. La cadenciosa presencia de guitarras eléctricas ayuda
a metalizar las composiciones desde un discreto segundo plano.

Y la sorpresa llega con el tercer tema, “The Wretched”, probablemente el más
extraño y experimental de todo el álbum. Tras una breve introducción donde destacan
los tambores nos sobresaltan unos pasajes de naturaleza progresiva (caracterizado
por una estructura de notas mutiladas) para luego dar paso a un sorpresivo riff
lento 100% PANTERA. En serio, pensaba que de un momento a otro iba a aparecer
Phil Anselmo metiendo unos gruñidos por ahí. Pero no. A partir de aquí unas
voces que parecen estar recitando algún conjuro del Necronomicón nos preparan
para que degustemos como es debido una de las pocas apariciones del añorado
violonchelo. A este sosegado interludio le seguirán unas voces limpias poco
habituales y sus respectivos doblajes que darán paso asimismo a nuevos riffs
y estructuras similares que se extenderán para finalizar con una espeluznante
atmósfera sampleada que se irá apagando lentamente con el acompañamiento de
una guitarra. Siete minutos que se pasan volando. La verdad es que con este
tema se han salido.

Tras “The Wretched” volvemos a terrenos más cadentes  y serenos. La lentitud
y las voces limpias se adueñan de composiciones como “Cure”, que a pesar de
ello se ve alimentada por un crecendo instrumental de lo más acertado, o “Circus”,
donde predominan el bajo y las atmósferas pantanosas.

“Shadowman” sigue en la línea de lentitud y algo de repetición generalizada,
pero con “Endogenesis”, tema que cierra el disco, TRISTANIA nos ofrecen una
mezcla de todo lo visto hasta ahora para brindarnos una composición larga y
variada que entra realmente bien. La última aparición del violonchelo, unos
coros muy suaves y una utilización inteligente de los recursos vocales sirven
de utilidad para que tengan cabida momentos más cañeros al servicio de unas
guitarras que intentan reclamar la presencia que a menudo les había estado negada
durante los temas anteriores. Desde mi punto de vista, uno de los dos mejores
cortes del álbum.

Mientras SIRENIA han heredado gran parte de la esencia de los clásicos TRISTANIA,
estos últimos han decidido evolucionar hacia otros senderos. Ambas propuestas
son válidas, pero un servidor, ferviente seguidor de las composiciones de Morten
Veland, prefiere quedarse con los primeros. A pesar de ello, opino que Vibeke
y compañía han acertado a la hora de intentar innovar y no quedarse colgados
de los resquicios del pasado. Interesante.

Penumbra

Grupo:Tristania

Discográfica:SPV / Mastertrax

Puntuación:6.8

Canciones:

    1. Libre
    2. Equilibrium
    3. The Wretched
    4. Cure
    5. Circus
    6. Shadowman
    7. Endogenesis

Año:2005

Votación de los lectores:5.375