Luca Turilli partió peras con sus compañeros de fechorías y la cosa ha terminado como las bandas de glam metal de los 80 en la actualidad: partidas en dos y con las dos encarnaciones girando. Le tengo un cariño especial a Luca, pero las diferencias respecto a los otros Rhapsody son muy pocas. Bueno, casi os diría que hay más conexión con los discos en solitario de Turilli, quizá algo más experimentales, pero absolutamente esta vez en clave Rhapsody. El papel de Alessandro Conti a las voces es imprescindible, llegando al nivel del mismo Fabio Lione y demostrando que encaja como un guante en esta banda.

Cuando digo que el disco es muy Rhapsody básicamente porque continua con ese Epic Hollywood Metal (que etiqueta tan excesiva…), posee la intro de rigor, el tema en italiano, la canción final que sube más allá de los 10 minutos… Todos los elementos están, y hasta diría que el disco supera a muchos de los discos de Rhapsody. Sus tres primeras obras son exquisitas; pero desde entonces entraron en vía muerta. Sus compañeros elevaron el listón, y Luca no ha sido menos. En “Ascending to Infinity” hay mucho nivel. Turilli no se priva de nada y “Excalibur” cuenta con coros gregorianos y con unas líneas vocales muy bonitas. Siempre hay espacio para que se luzca su guitarra, pero siempre da espacio para que el grupo suene como grupo. La teatral “Tormento e Passione” incluye un bellísimo duelo de voces masculina y femenina. Espectacular composición con voces de barítono y muchísima intensidad. La orquesta llega a impresionar.

Para muchos “Ascending to Infinity” va a ser el tema clave. Gran composición para abrir, más directa y Rhapsody, pero aquí hay momentos que la complejidad compositiva es muy alta y no le resta puntos. Todo suma. La oscuridad aparece en “Dark Fate of Atlantis”, pero luego el estribillo es muy luminoso y bombástico. Hay todos los elementos clásicos de esta banda. La balada la pone la versión de “Luna” de Alessandro Safina. Les ha quedado de cine. “Clash of the Titans” es excesivamente tópica para una banda como Rhapsody, pero la cosa mejora con la extensa “”Of Michael the Archangel and Lucifers Fall”. Partes narradas, crescendo, pasajes instrumentales, operísticos… De todo lo esperable un poco, pero muy bien ejecutado. Realmente todo el grupo realiza un grandísimo trabajo, destacando especialmente los teclados del mismo Turilli.

Gran disco de la versión Turilli de Rhapsody. Un puñetazo encima de la mesa para reclamar que el cetro del grupo lo lleva él. Una complejidad majestuosa que atrapa y unas composiciones variadas y muy bellas. Parece que ha habido cambio de cromos pues la banda funciona de maravilla. No hay altibajos y el material suena fresco y mantiene la esencia del nombre que defiende. No hay temas de sobra y engancha desde las primeras escuchas. Sobre si esta encarnación de Rhapsody es mejor que la otra… Se me hace realmente difícil tomar una decisión. Ambos discos rozan un nivel muy alto y demuestran que ambas bandas están en muy buena forma a pesar de que ofrecen un material excesivamente similar. ¿Hay espacio en el mercado para dos Rhapsodys? Obviamente no.

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Rhapsody

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:8.2

Canciones:

  1. Quantum X
  2. Ascending To Infinity
  3. Dantes Inferno
  4. Excalibur
  5. Tormento E Passione
  6. Dark Fate Of Atlantis
  7. Luna
  8. Clash Of The Titans
  9. Of Michael The Archangel And Lucifers Fall

Año:2012