Deliverance: As Above, So Below

Desde su debut en el Thrash en 1989, DELIVERANCE se ha pasado la vida rompiendo reglas con su música allá donde tuvieran a bien llevarla. Como ejemplo, su clip “Weapons of Our Warefare” fue el primer video de Metal cristiano que se visionó en el mítico programa Headbanger’s Ballroom. Y cuando la formación dejó atrás el Speed y el Thrash a mediados de los 90 a favor de sonidos más progresivos, su música se tornó todavía más artísitica y brillante. Desde el principio, Deliverance convenció tanto a la crítica como al público, permitiéndoles este hecho figurar como una de las bandas de Metal cristiano más distinguidas de la palestra. Y así, tras más de una década dando conciertos sin parar,  y 12 discos más tarde, esta formación americana continúa manteniendo su estatus bien alto y con una entusiasta legión de fans a sus espaldas. De “As Above, So Below” debemos decir, para empezar, que es el primer trabajo que sale publicado por parte de la banda desde 2001. En cuanto a la temática, está bastante cercana a las creencias espirituales de la formación: ellos mantienen que las cosas deberían ser en la tierra igual que luego lo son en el cielo. Nada del otro mundo para una banda de esta índole. Pero musicalmente podemos sacar mucho más jugo. Con “As Above, So Below”, Deliverance ha dado un paso más a favor del género Heavy saliendo muy bien parados, y es que pocos grupos han conseguido una mezcla tan certera y creativa del Thrash y el Speed más agresivo (lo que estos chicos practican desde sus inicios) con la elegancia y la belleza de los sonidos progresivos de su etapa posterior como banda.  Y todo ello, matizado por una devastadora  técnica. Hasta ahora, nunca un álbum de Deliverance había combinado tan bien el preciosismo de lo progresivo con otros pasajes bestiales, repletos de guitarras afiladas y que recuerdan a bandas del género como Slayer. Los pasajes más “old school” convencerán en cortes como “Cause & Effect”, “Return to Form” o “Should We Cross Paths”, mientras que los amigos de sonidos más hardrockeros también encontrarán temas de su gusto, como “As Above, So Below”, “Enlighten Me” o “My Love”, los cuales nadan en la abundancia en cuanto a melodías se  refiere. Y para interludios instrumentales, “Thistles”, una relajada pieza sólo a base de guitarra acústica que constituye un oasis de tranquilidad a mitad de nuestro vertiginoso recorrido por las pistas del cd.Por lo demás, parece que en estos seis años sin dar noticias en Deliverance se han entrenado a fondo para no perder fuelle. Jimmy P. Brown II, vocalista y fundador, ejecuta unos registros siniestros y melancólicos, a veces totalmente limpios para los temas más melódicos, y otras, las más, algo más rasgadas, provocativas y llenas de agresividad. Así,  combina a la perfección con el trabajo del guitarrista Mike Phillips, responsable de ese sonido final tan heavy que le han sacado al álbum. Maestro de las rítmicas, también se ha lucido en más de un solo dando buena muestra de ello en cortes como “Return To Form” o  “Screaming” entre otros.

En definitiva, un gran trabajo el que se han sacado de la manga tras seis años en la sombra;  sorprendente, fresco y muy representativo de las dos vertientes que más convencen a esta banda: la preciosista y técnica del Progresivo y la brutal y vertiginosa del Thrash. Supongo que habrá quien se niegue a escucharles por llevar una temática cristiana en las letras. Ante eso, sólo puedo recomendar que no se deje pasar de largo un buen disco, como este que nos ocupa, simplemente por ese motivo.