Angra: Aqua

Muchos consideran a ANGRA como una banda que ha volcado todos sus esfuerzos en los últimos tiempos, en bañar cada trayecto musical de una técnica depurada en vez de mantener ese halo de melodías únicas de sus inicios. Pero tampoco es cuestión de ir de un extremo a otro. Hay una amplia gama de grises, no todo es negro o blanco. Con el tiempo, tanto “Temple Of Shadows” como “Aurora Consurgens” han sido reconocidos como excelentes trabajos. Algo que debido a esa maraña de técnica exacerbada no se percibía con claridad desde un principio. Y es que el ser humano es lento a la hora de asumir los cambios. Pero ANGRA han seguido erre que erre con su cometido, manteniendo esa personalidad que los hizo (y los hace) únicos y añadiendo más elementos a su fórmula con el fin de no quedarse obsoleta a la mínima de cambio.

Con “Aqua” siguen por los mismos derroteros. Excelente y trabajado heavy metal con un toque único y personal. Técnica, melodía, elementos tribales en justa medida, orquestaciones…Cierto es que no encontraremos temas que se convertirán en inmortales de forma inmediata como en sus tres primeros discos, pero eso no quiere decir que “Aqua” no sea un trabajo categórico.

Arrancan como siempre. Tras la breve intro “Viderunt Te Aquæ”, ANGRA golpean de forma directa con la speedica “Arising Thunder”, con esos solos de guitarras de Loureiro y Bittencourt que recuerda a tiempos pretéritos cuando se fijaban en el espejo alemán con rebufos al metal neoclásico. Buen tema que se acoge de primeras por su pegadizo estribillo y por su fuerza constante. Y partir de entonces es cuando ANGRA comienzan a experimentar, a intentar sorprender con temas que mantienen su sonido pero con toques nuevos que se adaptan a su estilo. El inicio de “Awake From Darkness” podría despistar. Parece un tema instrumental de un disco en solitario de Loureiro, con sus cortes rítmicos brasileños incluidos. Pero después van intercalando trayectos rápidos, se mueven en un medio tiempo robusto y bien arropado por potentes riffs, y luego recalan en una parte lenta acompañada por cuerdas, para volver a subir el tempo a base de solos de guitarras. Consiguen un equilibrio perfecto entre técnica y melodía, al mismo tiempo que firman un tema muy completo en estructuras. Pero si alguien echaba de menos esa melancolía sosegada de ANGRA, “Lease Of Life” es la respuesta. Falashi, sin emitir un sólo agudo, básicamente mediante susurros, canaliza un corte lento y precioso con un excelente acompañamiento de teclas. Vuelven a imprimir velocidad en “The Rage Of The Waters”, añadiendo a la pócima muchos ingredientes conocidos como percusiones tribales o duetos de guitarras de sus dos hachas a diestro y siniestro. Quizás, los que echan de menos la frescura en las canciones de los brasileños, no encuentren aquí más que un torrente de virguerías sin sentido.

Su buen manejo de los medios tiempos queda reflejado en “Spirit Of The Air”, al mismo tiempo que recuperan, aunque de forma muy sutil, las guitarras acústicas. La delicadeza melódica es la protagonista en todo el corte, y vuelve Falashi a demostrar que no son necesarios los agudos para darle redondez a un tema. Con “Hollow”, el quinteto brasileño vuelve a poner a prueba a los oídos bajos en oxidación. Es increíble la cantidad de cambios de ritmos, de melodías cruzadas, de canciones dentro de la canción que aquí incluyen. No es fácil aceptar una canción de este tipo, aunque con varias escuchas hay que rendirse a la evidencia de que estamos tratamos con auténticos músicos que no cortan a la hora de reflejar sus inquietudes.

Si hay algo que diferencia a “Aqua” de sus dos anteriores trabajos, es la melancolía en grandes dosis. Algo que dejan patente en una excelente “Monster In Her Eyes”, y que siguen manteniendo en “Weakness Of A Man”, aunque en esta última, las partes eléctricas están más que presentes, además de ritmos y percusiones brasileñas tan propias de la banda. Cierran con “Ashes”, a mi parecer uno de los mejores temas de ANGRA, no solo de este disco, sino de la última década. Corte épico en el que hay de todo. Desde partes delicadas con una melodía vocal que te atrapa a la primera, hasta solo hirientes de guitarras, pasando por orquestaciones y trayectos de voz y piano preciosos. Un gran cierre para un gran disco.

Muchos seguirán viendo en ANGRA a una banda obsesionada por la técnica, pero creo que con varias oportunidades que se le otorgue a este trabajo, se puede llegar a disfrutar de lo lindo. El quinteto, que recibe de nuevo al batería Ricardo Confessori (no hay que olvidar este importante detalle, con un trabajo excelente en cada una de las pistas), sigue forjando una carrera sin fisuras, aunque aún “arrastren” el lastre de sus tres primeros trabajos. Siempre he creído que ANGRA es el mejor ejemplo para afirmar que la madurez y la evolución de una banda no tiene límites. “Aqua” sigue reforzando esta creencia.