Veinticinco años no son nada. Lo que sí son, y mucho, son treinta… millones de discos vendidos; de un solo trabajo. Vayan por delante unos datos y unos números que muchas veces se tiende a menospreciar (más con el paso del tiempo, sabiendo cómo ha ido en constante decadencia la industria). Corría 1987, y a mediados de los 80 la Bay Area con su thrash había ganado enteros en la zona, acompañándose de bandas que salían de otras ciudades. Mientras, el hard rock elegante de THE CULT se notaba en ‘Electric’ y el fiestero de MOTLEY CRUE en ‘Girls Girls Girls’. Por Europa era otro cantar, con MOTORHEAD repartiendo su ‘Rock and Roll’, IRON MAIDEN con sus mastodónticas giras (rememoradas en tiempos recientes), o JUDAS PRIEST pasando un bache creativo; y en sonidos más “light”, con DEPECHE MODE y U2 empezando a pegar fuerte. Sirvan solo unos pocos nombres para poner en situación. Y entonces llegaron ellos.

“’Apettite for Destruction’ es el mejor disco de debut de la historia del rock and roll”. Esas fueron las palabras exactas que salieron de la boca de Billy Joe Armstrong el pasado mes de Mayo con motivo del ingreso de GUNS N’ ROSES  en el Rock and Roll Hall of Fame. Y no le falta razón. Puede que haya primeras obras igual de buenas para según quién opine sobre ellas, porque ya se sabe que los gustos son subjetivos. Pero ¿con tanta repercusión desde un inicio? Pues no. Con ellos se hacía justicia al mítico “sexo, drogas y rock and roll” del que tanto se habla… y que a la larga iría terminando con ellos. Su debut lo tenía todo para convertir al grupo en estrellas, aunque de primeras hicieran una carrera de fondo: el disco no llegó al número 1 del Billboard de su país hasta casi un año después de su salida a la venta. Uno de esos misterios (como tantos otros) que hay en la música. Pero llegado el momento, arrasaron.

Su imagen pronto caló hondo. Esos cinco chavales angelinos posaban como tipos duros, que ante todo, lo pasaban bien; el pañuelo de Axl se haría famoso de primeras, pero ni punto de comparación con las gafas y el sombrero de Slash. Aunque inconscientemente, ya desde el principio se podía apreciar que ambos eran los que se iban a llevar casi toda la atracción en una lucha de igual a igual. También su portada con las calaveras de sus cinco miembros se convertiría en otro sello distintivo, que en realidad fue en plan B ante la censura de la original, con un robot después de violar a una chica. “Oh my god…”, sumada a la guitarra hacía que nos estremeciéramos (y lo hagamos a día de hoy) con esa historia que nos daba la bienvenida a su jungla particular, y eso que nos avisaban desde bien prontito que “you know where you are, you’re in the jungle baby, you’re gonna die!”. A continuación, como si nada, nos dicen que todo ‘It’s so Easy’ cuando se les intenta complacer. ¿Quién le iba a decir a Axl que iba a ser una canción que se iba a aplicar tan bien a su mensaje literal? Sólo esas dos canciones, con la características voz de Rose, unas guitarras de Slash e Izzy que se complementaban a la perfección y un Duff y Steven haciendo una de las bases rítmicas más macarras y efectivas de la historia, hacen que valga la pena ponerse todo el disco. Y las dos por sí solas hacen que haya que acudir a ellas para saber lo que es y lo que no es rock and roll. A la par en popularidad estaba su famoso ‘Nightrain’, con un ritmo con el que es imposible que tu cuerpo no se mueva. Tres canciones van, y tres himnos.

Pero incluso por encima de ellas hay otras dos presentes. ‘Sweet Child O’Mine’ fue la que consiguió aupar a la banda a las grandes ligas, un tema que a día de hoy sigue siendo radiado en todo tipo de emisoras como si nada, sin importar el estilo, sin hacer diferencias entre bandas (pero por favor, Slash, no le dejes volver a cantarla a Fergie). Pocos riffs hay tan míticos y tan reconocibles con tan solo un par de notas. Si ésta es otro clásico (van cuatro), más orientado al público en general y grandes masas, ‘Paradise City’ lo es tanto para la banda como para sus fans más fieles; su intro ya refleja un himno, pero una vez entra el riff principal todo se convierte en una fiesta del que es imposible salir. Lógico y normal que se convirtiera en un tema fijo para cerrar sus conciertos entonces… y ahora. Y no sólo de GUNS N’ ROSES: también es la canción favorita de Slash, y en su proyecto junto a Myles Kennedy hace lo propio.  Ya van cinco canciones míticas. ¿Cuántas más?

‘Mr Browstone’, ‘My Michelle’ y ‘Rocket Queen’ también merecerían estar en ese top. La primera tiene los mismos elementos de ‘Nightrain’: un ritmo que te atrapa y pide movimiento a tus extremidades. La segunda mostraba un grupo más crudo, sucio y duro, con un punto de locura. Y ‘Rocket Queen’ contiene la famosa pista de gemidos de una mujer que fue novia de Steven Adler… pero con una grabación teniendo relaciones con Axl. He aquí un ejemplo de lo de “sexo, drogas y rock and roll”. Las drogas ya venían presentes en muchas referencias a las letras, y muchas más vendrían en la carretera, haciendo que el batería fuera expulsado de la banda por su adicción y consumo excesivo; el caso es que los demás no eran unas hermanitas de la caridad…

De doce canciones nos quedan cuatro. Dos de ellas, personalmente, las incluiría junto a las demás. ‘Think About You’ tenía un punto pegadizo con esa velocidad controlada, empalmando a la perfección con el final de ‘My Michelle’. Y ‘Out ta Get Me’ es una debilidad que creo que ha sido de los temas de GUNS N’ ROSES que mejor ha aguantado el paso del tiempo, y con un solo que quita el hipo (bueno, no los he mencionado hasta ahora, pero qué decir de ellos a lo largo de todo el álbum). ‘You're Crazy’ y ‘Anything Goes’ quizá sean los patitos feos del lago, algo más la segunda de ellas (de hecho, la primera se hizo casi más famosa en su versión acústica de ‘Lies’ que en una original más punk). Pero hacer un doce de doce hubiera estado feo, hubiera sido ir muy sobrado. Y eso que ya tenían hechas algunos de los temas que irían en su ambicioso ‘Use Your Illution’. Fueron tiempos de desfase con las drogas y el alcohol (relatados después en la autobiografía de Slash), de ascenso al Olimpo del rock, de giras inimaginables, de salidas y sustituciones de músicos, de dominación mundial (su gira con METALLICA ha pasado a la historia)… y de descenso a lo más profundo, ya fuera por los citados problemas de adicciones de algunos de ellos, como de los enfrentamientos personales entre otros. Todo hizo que la banda que un día dominó el mundo, se fuera al traste a mediados de los 90, convirtiéndose en lo que muchos conocen como la Axl Rose Band, con una interminable espera  de un ‘Chinese Democracy’ que vino casi diez años después de saber sus primeros datos. En todo ese tiempo, mucha mierda.

En 2012 se rindió tributo merecido a un grupo y un disco que auparon el rock al mainstream. Que sí, que lo que queda hoy de GUNS N’ ROSES es el nombre y poco más, y todas las excentricidades de aquel cantante que se contoneaba hace más de veinte años son más noticia que la propia música de la banda actual. Pero al menos tanto una parte (Axl) como la otra (Slash) se mantienen fijas en sus ideas, y parece que no habrá una reunión que seguro que decepcionaría a millones de personas, por mucho que haya un sector que la siga demandando. No nos engañemos, hay grupos que se juntan y logran crear algo que merece la pena años después de su desaparición; pero son los menos. Otros se juntan, hacen caja, y por donde han venido se van. Pero hay otros que es imposible que consigan la magia de hace veinte años, y mucho menos la vena macarra, la intensidad y la actitud de hace veinticinco. Por eso, mejor dejar las cosas como están. Siempre nos quedará el vídeo de su mítica actuación en el Ritz de New York para saber lo que era un grupo con dos pelotas, antes de que todo lo que rodea al mundo del espectáculo se lo cargara. Y no, no he querido mencionar la famosa (y reciente) actuación en acústico que hizo Axl y que tanto ha dado que hablar.

 

Varo ( varo@themetalcircus.com )

Grupo:Guns N' Roses

Discográfica:Geffen Records

Puntuación:9.9

Canciones:

  1. Welcome to the Jungle
  2. It’s So Easy
  3. Nightrain
  4. Out ta Get Me
  5. Mr. Brownstone
  6. Paradise City
  7. My Michelle
  8. Think About You
  9. Sweet Child o’ Mine
  10. You’re Crazy
  11. Anything Goes
  12. Rocket Queen

Año:1987