Edenbridge: APHELION

Tercera entrega discográfica de una de las bandas que más impresionó con su disco debut del 2000 Sunrise In Eden. Liderados por el guitarrista y teclista Patrick Lanvall, dejaron boquiabierta a la escena siguiendo la estela de Nightwish pese a que sonaban lo suficientemente diferentes a los fineses. Su segundo Arcana evidenció signos de repetición de esquemas y bajó un listón que ya no contaba con el efecto sorpresa. Desgraciadamente este tercer Aphelion cojea del mismo pie que Arcana.

No hay nada que objetar: el disco está perfectamente producido y musicalmente brillantemente ejecutado, pero si uno ha escuchado ya sus anteriores discos, es inevitable pensar una y otra vez que,o se parecen mucho las canciones o que me he equivocado y he puesto en el reproductor de CDs el anterior compacto de los austríacos. La calidad de Lanvall unida a la portentosa voz de Sabine Edelsbacher hacen un excepcional matrimonio (musicalmente hablando), pero esta relación parece que ha caído peligrosamente en la monotonía. El clavicordio de “Fly At Higher Game” parece que aporta algo diferente, pero cae en los mismos virtuosismos del austríaco y en su carta ganadora: la balada a doble bombo. La delicadeza de “As Far As Eyes Can See” es capaz de erizar el bello, pero tampoco muestra nada nuevo. Curiosamente The Whistering Gallery” –el bonus track- posee un estribillo muy trabajado y se revela como uno de los mejores cortes del disco. Cabe destacar el virtuosismo de Lanvall tanto en el teclado como en la guitarra (atención al tapping de Deadend Fire) aunque se repite bastante. Otro de los factores que provoca linealidad al disco es la batería fría y mecánica de Roland Navratil. Sin duda alguna destacaría “Red Ball In Blue Sky” como la mejor canción del álbum. Ya no por ser la más trabajada y extensa, sino por el precioso dueto que forman Sabine y D.C. Cooper, una de las mejores voces del metal. Hay un pasaje intermedio muy orquestal que recuerda al musical del fantasma de la opera. Lo mejor que han grabado desde su disco debut. Cabe resaltar también “The Undiscovered Land”, la canción que abre con una escala arábiga y que nos introduce dentro del universo dulce, accesible de Edenbridge. La gran balada no es otra que “Where Silence Has Lease” con un bello inicio con acústicas. El power metal y las posibles comparaciones con Nightwish las podemos encontrar en sus piezas más rápidas, siempre con el martilleante doble bombo incesante, caso de “Skyward” y en “Farpoint Anywhere”. Hasta se acercan al power metal.

No podemos hablar mal de una obra tan cuidada y elaborada, pero si que es de rigor volver a subrayar la reiteración de esquemas del sr. Lanvall. Para un servidor Edenbridge eran una gran promesa, pero tras tres discos se quedan en promesa y bastante rezagados. A ver si en la próxima entrega demuestran que vuelven a coger ese punto de inspiración de su opera prima.