Crematory: Antiserum

La voluntad de la experimentación nos ha llevado hasta un punto en el que vamos a echar mucho de menos todo un material que hasta el año 2000 es de 10. Las influencias de Rammstein y el techo-dark de Funker Vogt, Terminal Choice o Wumpscut. Una soberana decepción para todos los que aman a esta gran banda.

Soy de los que piensan que Crematory va a ser uno de esos grupos de culto que se estudiará y copiará con el paso del tiempo. Creadores de un sonido y pioneros a la hora de combinar voces rasgadas y limpias. Su estilo es único y fácilmente reconocible y su trayectoria impecable… quizá hasta este punto. No tengo nada en contra de la evolución ni de las tendencias techno, pero quizá esta vez han ido demasiado lejos. Si uno de sus puntales siempre había sido ese teclado melancólico, unido a veces con programación de sintetizadores, en “Antiserum” se les ha ido la mano, y puede que muchos de sus fans no terminen de pillarle el tranquillo a este disco. Mantienen la identidad, sigue habiendo calidad, pero quien asume riesgos siempre se puede quemar. Y ya no hablemos de las remezclas de “Shadowmaker” que incluyen al final, destinadas a los fans más techno-góticos del festival Mera Luna…

Tras la intro de rigor ya se adivina que va a haber un festival del sampler, pero eso no quita que “Until the End” funcione y vaya en la línea de muchos de sus clásicos imperecederos. Melodías trabajadas y la esencial combinación de las voces de Felix y de Matze. Pero en “Shadowmaker” es la mezcla entre Crematory y Paco Pil, sin vergüenza y con orgullo. Un tema con madera de single que podrá recordaros a bandas como Funker Vogt. De todas formas en “If You Believe” hay un medio tiempo que conecta con el anterior “Infinity”, dejando buen sabor de boca y volviendo a los territorios más reconocibles del grupo. En “Inside your Eyes” hay otra mezcla de samplers con el sonido. Pero en general huelga decir que la mayoría de los temas quedan algo lejos de la calidad habitual a la que siempre nos han tenido acostumbrados. Como suele pasar siempre la base rítmica formada por Markus a la batería y Harald al bajo funciona como un reloj.

“Kommt Näher” y “Virus” son quizá el punto más bajo del disco, intentando emular a Rammstein. Ni funcionan los estribillos ni tampoco los excesos de samplers gentileza de la gran Katrin, otra de las piezas fundamentales del grupo. En muchos momentos se echa tanto de menos la fuerza de las guitarras… “Irony of Fate” es directa y posee bastante conexión con su pasado, además del electro, esta vez menos protagonista. Pero repito, no llega al nivel de sus excelentes discos anteriormente editados. “Antiserum” se puede salvar de la quema ya que recuerda más al estilo con el que se hicieron grandes; dándonos un poco de esperanza. Lo mejor del disco junto a “If You Believe”. “Welcome” también posee gancho y mantiene las credenciales, pero “Back from the Dead” es otro tema para las discos de techno gótico. Los dos temas-remezcla de “Shadowmaker” son electro dark puro y duro. Habrá quien le gusten, pero habrá quien apenas aprecie diferencias entre ellas. Con una quizá ya era suficiente…

Ya hubo un recopilatorio, “Early Years”, en el que coquetearon con este material, y desde 2006 todo iba apuntando hacia esta dirección. Pero creo que muchos no esperábamos esta mutación y más cuando Crematory son los creadores y máximos exponentes de un estilo. La voluntad de la experimentación nos ha llevado hasta un punto en el que vamos a echar mucho de menos todo un material que hasta el año 2000 es de 10. A partir de entonces se mantuvieron en el notable alto, y ahora… bueno, casi son otra banda. En Wacken van a estar en la carpa pequeña pero puede que en otro festival, de otro estilo, sean cabezas de cartel. Las influencias de Rammstein y el techo-dark de Funker Vogt, Terminal Choice o Wumpscut. Una soberana decepción para todos los que aman a esta gran banda.