Slipknot: Antennas to Hell

Hace trece años SLIPKNOT irrumpían fuerte en el panorama del metal de finales de los 90 y principios de siglo con un disco homónimo (debut en teoría, aunque antes tenían la grabación ‘Mate Feed Kill Repeat’) con el que intentaban poner todo patas arriba. Imagen agresiva con nueve tíos enmascarados y uniformados con monos. ¿Un chiste para algunos? ¿Una manera de llamar la atención para otros? En cualquier caso, han demostrado que la jugada fue ganadora.

Sirva este recopilatorio, primero para mantener el nombre del grupo dentro de la escena (si es que fuera necesario) en un momento en el que, además de algunos conciertos sueltos los últimos dos años, parecen seguir de luto por la muerte de su bajista Paul Grey; la banda ha declarado que entrará al estudio llegado el momento y que con casi toda seguridad para 2013 habrá nuevo trabajo de los de Iowa. Y claro, las declaraciones de que van a sacar toda la mierda que tienen dentro y cosas por el estilo han empezado las últimas semanas. No es de extrañar en ellos, ya que siempre han adornado casi todos sus lanzamientos de la misma manera.

Estas diecinueve canciones sirven bastante bien para reflejar la evolución que ha tenido SLIPKNOT durante diez años y cuatro discos. Las cinco primeras de su homónimo suenan sucias, cafres y con un toque de agresividad con el que consiguen transmitirte su mala leche. Seguramente sigan siendo sus mayores himnos (especialmente ‘Wait and Bleed’ y ‘Surfacing’, y son exactamente las mismas que abrían aquel álbum, y el motivo por el que su segunda mitad prácticamente ha pasado al olvido a pesar de tener canciones como ‘Liberate’, ‘No Life’, o ‘Get This’ (ésta sólo en algunas versiones). Su discurso en aquel momento era el de “muerte al chándal metal” junto a Ross Robinson (que habría producido a KORN entre otros años antes…). Ese punto agresivo creció varios enteros con ‘Iowa’, con la muestra de ‘People=Shit’. ‘Disasterpiece’ no se queda atrás, aunque les trajera problemas con algunos desequilibrados mentales que la usaron como excusa para asesinar gente. Algunas canciones de su primera obra ya contenían algunas melodías vocales, pero aquí se vieron incrementadas, como se aprecia en los estribillos de ‘Left Behind’ o ‘My Plague’ (incomprensible que incluyan la mezcla de la banda sonora de ‘Resident Evil’ en vez de la original). Pero si algo falla en estos grandes éxitos es el intercalar canciones en directo; dos, en concreto, y justo en la mitad: ‘The Heretic Anthem’ y ‘Purity’, extraídas del DVD grabado en Londres en aquella gira y editado bajo el título de ‘Disasterpieces’.

Durante ese tour vinieron declaraciones que intentaban hacer ver que el final del grupo estaba cerca, y que las tensiones de estar en gira y las exigencias que se ponían a sí mismos estaban haciendo meya. Como decía más arriba, el paso del tiempo ha hecho ver que son unas palabras constantes en ellos, y que si hay un grupo que aprovecha cualquier entrevista para hablar en esos términos, son SLIPKNOT. Tras los proyectos de algunos de ellos, volvieron a la carga con ‘Vol. 3: (The Subliminal Verses)’, donde la melodía ya comenzaba a abundar; no hay más que escuchar los singles aquí incluidos (en detrimento de algunos temas más crudos) para darse cuenta. Ni mucho menos eran peores que sus canciones pasadas, pero si se notaba un grupo distinto. La diferencia se notó aún más en ‘All Hope is Gone’ como se ve en ‘Dead Memories’, o sobre todo, ‘Snuff’, una balada en toda regla y por la que se dijo a Corey que encajaría mejor en STONE SOUR que con ellos. Como complemento, el CD incluyendo el audio de su actuación como cabezas de cartel del Download 2009 y que editaron en DVD, ‘(sic)nesses’. Y es que entre directos, dvds, recopilaciones y reediciones ya suman más trabajos de este tipo que de estudio puros y duros. Quizá el mayor aliciente de este lanzamiento sea el DVD de la edición especial con todos los videoclips del grupo. Cuando vuelvan a sacar nuevo material, ¿con qué nos sorprenderán?