Esto es todo lo que nos tienen que ofrecer los alemanes Annisokay con su nueva propuesta, “Arms”, metalcore con clase y de variadas influencias, que mezcla y alterna con inteligencia los sonidos eléctricos con los electrónicos, dejando en su camino un buen puñado de estribillos de lo más pegadizos y ritmos aplastantes. Que no es poco. Ojalá tengan con su cuarta obra todo el reconocimiento que merecen.

Quizás Alemania es un país que tradicionalmente asociamos al heavy o el power metal, aunque durante las dos últimas décadas han surgido bandas que han apostado fuerte por otros estilos como el metalcore como es el caso de Caliban, Six Reasons to Kill o, en cierta medida incluso, Heaven Shall Burn.

Y es precisamente de ahí de donde más beben, aunque con sus propias influencias y particularidades, Annisokay, que con su cuarto álbum, “Arms”, pretenden dar el paso definitivo en la escena mundial tras haberse recorrido medio planeta abriendo para grupos como Eskimo Callboy o Fearless Vampire Killers, por citar tan solo un par de ejemplos.

A la tercera va la vencida…

Si comenzaron la presente década con su interesante “The Lucid Dream(er)” en el que ya presentaban ciertos credenciales para ganarse la atención de la escena, fue con “Enigmatic Smile” y, sobretodo, con su anterior “Devil May Care”, con los discos que dieron un contundente puñetazo en la mesa.

Su nuevo trabajo, Annisokay – Arms, recoge todo ese crecimiento y madurez que han ido cosechando con los años siguiendo el camino de las líneas que ya venían trazando, pero ofreciendo una evolución tanto instrumental como vocal que estoy convencido de que va a sorprender a más de uno que aun no les conozca.

…O a la cuarta

“Coma Blue” es su reciento single y es, como no, toda una declaración de intenciones por parte de la banda. Un arranque muy bruto con el indispensable “Fuck!” tan habitual en este tipo de bandas y que alcanza su zénit en un potente y cuidado estribillo en el que la melódica voz de Christoph Wieczorek aporta su personal grano de arena. Riffs marca de la casa, breakdowns y una producción repleta de matices electrónicas como brillante carta de presentación.

Menos agresivo resulta el primer contacto con “Unaware”, a pesar de la violencia que desprenden los versos de la voz screamo de Dave Grunewald, y es que la suavidad y, porque no, comercialidad, que emerge del estribillo firmado por Wieczorek se queda grabada a fuego en nuestra memoria. No es de extrañar que fuera el primer adelanto que mostraran al mundo de su nueva obra ya que posee esas dos vertientes tan dispares y a la vez tan inseparables que componen su identidad.

Mantienen la línea en “Good Stories” aunque no en vano contiene quizás uno de los momentos más salvajes de todo el disco. Eso sí, predominan las melodías y sonidos sintetizados en prácticamente todo el corte. Las guitarras de Philipp Kretzschmar y del propio Wieczorek cogen fuerza en los primeros compases de “Fully Automatic”, con una esencia muy groove que sin duda se ve claramente influenciada por géneros como el nu o el modern metal.

Sobrepasando los límites del género

Juegan a otra cosa en “Sea of Trees”, de inicio más rockero y emocional, mezclando sin complejos ni manías un buen puñado de estilos sonoros y pasándolos por su propia naturaleza, con un estribillo muy logrado. Aunque para emocional “Innocence Was Here”, uno de esos cortes que calan hondo y dejan poso. Sentimientos a flor de piel que llegan de forma cálida bajo la tesitura vocal de Wieczorek y desgarran por dentro con la rabia de Grunewald.

No os dejéis engañar por la electrónica que marca el inicio de “Humanophobia” porque pronto deja su lugar a una apisonadora de metalcore en el que la base rítmica del bajo y de la batería de Norbert Kayo y Nico Vaeen, respectivamente, imprimen una violencia hasta ahora prácticamente desconocida en el resto del álbum que rinden homenaje a su título. Vuelven a abrazar los tempos más atmosféricos y calmados con la preciosa “End of the World” que, eso sí, no baja un ápice el nivel de calidad e intensidad de sus composiciones. Una de mis favoritas.

No nos ofrecen nada nuevo con “Escalators”, mostrándose fieles a si mismos y a su fórmula. Agresividad y velocidad durante los versos, mezclada con las armonías y melodías pegadizas de sus estribillos. Pero aún no está todo inventado en este “Arms” y “Private Paradise” de forma totalmente inesperada se arranca por líneas vocales rapeadas, violentos y despiadados gritos que nos culpabilizan sin piedad. Otro de los grandes cortes de su nuevo trabajo y que propone algo diferente.

La densidad atmosférica de tintes electrónicos y los riffs eléctricos que caen como una tormenta sonora vuelen a aparecer de la mano de “One Second”. Melodías trabajadas, un gran estribillo y ritmos sencillos aunque imprevisibles como principal seña de identidad. Se despiden por todo lo alto con “Locked Out, Locked In” sin hacer prisioneros pero sabiendo cuando soltar el acelerador y pisar el pedal del freno con armonías ligeras y pegadizas.

Su mejor y más maduro trabajo

Esto es todo lo que nos tienen que ofrecer los alemanes con su nueva propuesta, “Arms” (Annisokay), metalcore con clase y de variadas influencias, que mezcla y alterna con inteligencia los sonidos eléctricos con los electrónicos, dejando en su camino un buen puñado de estribillos de lo más pegadizos y ritmos aplastantes. Que no es poco. Ojalá tengan con su cuarta obra todo el reconocimiento que merecen.

Grupo:Annisokay

Discográfica:Arising Empire

Puntuación:8

Canciones:

  1. Coma Blue
  2. Unaware
  3. Good Stories
  4. Fully Automatic
  5. Sea Of Trees
  6. Innocence Was Here
  7. Humanophobia
  8. End Of The World
  9. Escalators
  10. Private Paradise
  11. One Second
  12. Locket Out, Locked In

Año:2018-08-17

Votación de los lectores:5