Faro: Angelost

FARO son una banda alemana de hard rock a la vieja usanza, comandada por el
curioso Chitral Somapala, al cual muchos conoceréis por sus trabajos con los
geniales AVALON, con quien editó discos como “Eurasia” a principios del nuevo
milenio. AVALON llegaron incluso a visitarnos como teloneros de METALIUM a
finales del 2000, pero tras eso, la banda comenzó a perder fuelle y hoy en
dia no queda muy claro en qué situación se encuentra el asunto. Lo que si que
es cierto es que el exótico Somapala ha puesto en marcha ésta nueva banda,
donde ha unido fuerzas junto a otros grandes del hard melódico alemán, como
son Barish Kepic y Michael Mueller, de JADED HEART y Dominik Huelshort, ex – BONFIRE.
Pese a sus compromisos ocasionales con FIREWIND, para quien hizo de vocalista
en un breve tour japonés en el 2004, el punto de mira de Somapala está en FARO.
Se trata de una banda al estilo de las viejas bandas de hard melódico alemán,
las de toda la vida, caso de ZENO, BONFIRE y demás por el estilo. Con su primer
disco, “Dawn Of Forever” ya consiguieron dar una grata impresión a los seguidores
del estilo. Ahora, tres años después de ese lanzamiento, la banda edita “Angelost”,
que si bien no innova sobre el planteamiento inicial, tampoco decepciona.

FARO cuentan con muy buenos temas que, aunque de formula bastante mánida,
siempre gusta de escuchar. El apartado vocal es todo lo brillante que uno puede
esperar del mencionado Somapala, pero es que la proficiencia musical de tipos
como Barish Kepic es difícil de superar. En temas como “Desert Moon” o el más
complejo “The Forbidden Land”, Kepic brilla con luz propia, mientras que los
coros y las melodías vocales se convierten en parte integral de cada canción.
Pese a los ocasiones dobles bombos aquí y allá y algún fragmento de Heavy Metal
alemán de toda la vida, es acertado decir que el estilo de hard – metal 80’s,
algo especialmente visible en las canciones más destacadas del disco: “Damned
Eternally” y “Strange Dreams”. La última suena a cualquier cosa que Axel Rudi
Pell haya grabado en los últimos quince años, así que os podéis hacer una idea
de por donde van los tiros con éste disco.