Immorgon: And Thus We Raid

Agradabilísima sorpresa por parte de los catalano-vikingos Immorgon, que crecen a pasos agigantados después de que reseñáramos su anterior EP de 2014 “The Everchosen”. Las buenas ideas y sensaciones se hacen carne en este “And Thus We Raid”, en el que los anteriores temas de la maqueta lucen como debieran.

Agradabilísima sorpresa por parte de los catalano-vikingos Immorgon, que crecen a pasos agigantados después de que reseñáramos su anterior EP de 2014 “The Everchosen”. Las buenas ideas y sensaciones se hacen carne en este “And Thus We Raid”, en el que los anteriores temas de la maqueta lucen como debieran. Han perdido crudeza, sonando todo excesivamente pulcro, pero también han sabido imprimir al disco todo el acento nórdico y permitiendo apreciar las muchas cualidades técnicas, llegando a sonar incluso a Amon Amarth en muchos momentos. Sabia elección la de los Moontower Studios y de Javi Félez como productor, también la de pasarlo por el filtro del genial Dan Swano en los Unisound Studios.

El disco empieza como un trueno con “Tempest”, con un riffeado a lo Running Wild y las voces guturales de Charlie Trinkhorn. Excelente el jugar con pistas ambientales, con ruidos marineros y demás. Una baza con la que jugaron en su día Bathory en la etapa vikinga. “Svartheme” es más densa, a medio tiempo, pero cargada de sentimiento. Patrones de bombo muy técnicos por parte de Steavy Marfil a la batería, y en general demostrando que el grupo tiene muy claro el estilo, a lo que juegan y a cómo quieren sonar. Riffs melódicos y envolventes por parte de Charlie y Axel Jordana. “The Crows Have Come” es de lo mejor del compacto combinando partes más de death melódico con punteados de acústicas. Tremendo final speedico que enlaza con la brutalidad de “God of Blood”, en la que encontramos la mejor demostración vocal en las guturalidades de Charlie.

En “Death Upon Lindisfarne” encontramos los primeros coros limpios típicos del viking metal, muy solemnes y logrados, combinados con las rápidas guitarras del grupo, siempre bien secundadas por el incansable trabajo de Joan de Ros al bajo. Personalmente los temas que más me atraían de entrada eran los tres que formaban su anterior “The Everchosen”, especialmente el tema “Einherjar”, de largo, su single más claro e inmediato. Ha ganado muchísimo, con ese espíritu folk festivo, y se le aprecian todos los detalles técnicos. Pero puede que “Eternal Viking” sea la que más a mejorado con este lavado de cara. “Everchosen” posee las guitarras más lucidas y sigue cargada con uno de los mejores estribillos de la obra. Personalmente “Waldgeist” me parece una de las composiciones más conseguidas, instalada en el medio tiempo pero sonando cruda y sin perder la contundencia, rompiendo un poco la tónica del disco. “Blood Letter” posee un gran riff, combinando death sueco con guitarras a lo Paradise Lost.

En cuanto a metal vikingo patrio tengo claro que Pimeä Metsä, Steignyr y Immorgon son las claras bandas emergentes para seguir los pasos de Northland y Drakum. Enorme paso adelante de un drakkar que avanza con rumbo firme y con una tripulación dispuesta a dar guerra. Puede que sus letras pequen de típicas y que fuera vean algo raro eso de los vikingos hispanos, pero una vez Northland han abierto el camino, Immorgon pueden llamar a la puerta de Napalm Records en busca de una oportunidad. Sin lugar a dudas, uno de los mejores discos nacionales del pasado año.