Skunk Anansie: Anarchytecture

No es su obra más lucida ni tampoco pasará a la historia pero estamos hablando de un buen disco continuador de la estela de “Wonderlustre” y “Black Traffic”. Desde su reunión que tiran más de sonoridades pop y samplers pero en directo funcionan, además tiran de su repertorio clásico, por lo que siempre es una suerte verles sobre las tablas.

No es que me considere un fan devoto del grupo de Skin pero hay que reconocerle muchísimos méritos, siendo una de las agrupaciones que más contribuyó a animar los años 90. He podido verles un par de veces, la última presentando un CD tan interesante como “Wonderlustre”, pero esta vez las sonoridades indie y pop campan por sus anchas, y tras escuchar completo “Anarchytecture” considero que el alejamiento progresivo del rock les está pasando algo de factura. Su propuesta sigue sonando como siempre, está claro que consiguieron un estilo propio, pero las guitarras cada vez más asoman menos la cabeza. De todas formas hay momentos en los que el grupo brilla como antaño. Es su tercera entrega desde su retorno y esta vez han contado con los servicios de Tom Dalgety (Killing Jokem entre otros) a la producción.

“Victim” es algo insulsa y “Love Someone Else” tiene un arranque techno-discotequero que te deja frío. Pero escucha tras escucha uno va quedando prendado del corte, pues es un single en potencia. Sintetizadores combinados con la personalísima voz de Skin hacen del tema una maravilla, aunque a los rockeros de pro les pueden salir sarpullidos. Afortunadamente las cosas vuelven a su cauce en “Beauty Is Your Curse”, con guitarras, riffs y base rítmica potente. De todas formas no llega al nivel que nos tenían acostumbrados en los 90. Sorprende también positivamente ese minuto y medio de riffs eléctricos en “Suckers!”. ¡Posiblemente daba para una canción! Uno de los mejores estribillos está en “We Are the Flames” con ese ritmo marcial de batería gentileza de Mark Richardson. Pero quizá lo más memorable que encierra esta obra es “That Sinking Feelings”, oliendo a años 90 y a clásico de Skunk Anansie.

“Without You” también suena a material clásico, con los guitarrazos de Ace y Cass compartiendo espacio con los ritmos sampleados. Juego de intensidades y otro estribillo con mucha pegada. “Death to the Lovers” y “I’ll Let You Down” son las baladas del disco. Puro lucimiento para la pantera Skin donde luzca su espléndida y única garganta. Se dejan escuchar pero tampoco hay para tirar cohetes. “In the Back Room” vuelven las sonoridades rockeras con ese riff de arranque aunque vuelve el sampler a compartir piso con las seis cuerdas de Ace y Cass. Bonito ejercicio el de Skin a la hora de doblar su voz. “Bullets” es de lo más oscuro del álbum con una entrada lúgubre de bajo para luego tirar de coros “uooooh, uooooh”.

No es su obra más lucida ni tampoco pasará a la historia pero estamos hablando de un buen disco continuador de la estela de “Wonderlustre” y “Black Traffic”. Desde su reunión que tiran más de sonoridades pop y samplers pero en directo funcionan, además tiran de su repertorio clásico, por lo que siempre es una suerte verles sobre las tablas. Dudo que si te guste el heavy metal este disco tenga la más mínima opción contigo, pero Skunk Anansie han dado mucho a la escena. Skin es una cantante única capaz de comerse el escenario literalmente, y Mark Richardson estuvo con los Little Angels, banda de hard rock de culto. Y seamos claros, sus singles de los 90 siguen atrapando oyentes a estas alturas de la película…