Pungent Stench: Ampeauty

Tan bizarros, enfermizos y provocadores como siempre, aunque musicalmente quizá
algo más descafeinados. En esta nueva andadura de los austríacos PUNGENT STENCH
se van a apreciar algunos cambios importantes respecto a su anterior y gran
“Masters of Moral – Servants of Sin”, por no hablar de lo lejos que quedan ya
los tiempos de “For god your soul, for me your flesh” o el abominable “Been
caught buttering” con aquella preciosa portada de los dos entrañables ancianos
decapitados comiéndose sus propias lenguas.

A modo de recapitulación, y con voluntad de situar a PUNGENT STENCH dentro
de un contexto que lleve al entendimiento de “Ampeauty”, habría que remontarse
hasta 1994, año en el que la banda publica su “Club Mondo Bizarro: For members
only” y decide disolverse. Tras varios años en los que el nombre de PUNGENT
STENCH seguiría sonando dentro de la escena gracias a un recopilatorio de material
inédito, los austríacos vuelven 7 años después de la mano de un discazo como
fue “Masters of Moral – Servants of Sin”, apadrinados como no podría ser de
otra forma por Nuclear Blast, su sello desde hace casi 15 años (tantos como
tiene la banda o el propio sello).

A diferencia de su antecesor, “Ampeauty” deja de lado los escándalos relacionados
con la Iglesia Católica para centrarse en un tema igual de provocador y polémico
aunque algo menos recalcitrante y difamatorio; la belleza intrínseca y el erotismo
que residen en un miembro ampuntado, a poder ser el de una mujer.

Si bien la esencia bizarra de PUNGENT STENCH sigue intacta, sí ha mutado su
música, igual de original aunque esta vez tirando hacia otros derroteros. Del
death metal de su último trabajo se ha pasado a una especie de death&roll
cargado de riffs setenteros en clave de death metal. De hecho por momentos me
ha venido en repetidas ocasiones a la cabeza aquel infravalorado “Swansong”
de los legendarios CARCASS, o lo que es lo mismo; Unos SPIRITUAL BEGGARS intentado
tocar death metal. A pesar de que la tónica general es ésta, en “Ampeauty” siguen
habiendo claras concesiones a la tralla de antaño como por ejemplo en los temas
“The passion of Lucifer”, “Human garbage”, la graciosa “Same shit – different
asshole”  o “Fear the grand inquisitor”, tema donde la banda demuestra que no
ha olvidado de donde proviene (Y cuyo final pondrá en celo a más de una feminista).

En cuanto a voces se refiere, la cosa se mantiene y el señor Don Cochino (quizá
más conocido como Martin Schirenc, ente pensante que se esconde detrás de los
curiosos HOLLENTHON) tira mayormente de voces cavernosas haciendo alguna que
otra concesión a la melodía, sobretodo en varios estribillos.

PUNGENT STENCH siempre han estado en constante mutación y esta vez la genética
ha querido que sus senderos se entrecrucen de nuevo con los del rock’n’roll,
¿Hacia donde irán los tiros en próximas entregas? Pregúntenle a Don Cochino,
yo no tengo ni la más remota idea.