Tiamat: Amathenes

Si cinco años es demasiado tiempo de espera después de un fantástico PREY, para servidor pueden estar otro lustro para volver a grabar viendo los excelentes resultados de AMANETHES. En su Suecia natal han llegado muy alto en las listas y no es para menos, pues quizá estemos ante uno de los discos del año. Cierto es que es una banda muy personal, que su evolución les ha creado muchísimos detractores, pero con ella han conseguido un sonido propio, una forma de componer y un estilo pausado, trágico, cercano al doom pero mucho más melódico y comercial. Y ya desde hace muchos años han enriquecido su propuesta con voces femeninas, efectos tecnológicos puntuales y han desnudado su música a lo básico, sin necesidad de lucimientos grandilocuentes o individualidades, consiguiendo una sinceridad directa y desnuda.

Nada menos que 14 temas en los que hay cierta conexión con PRAY pero también voluntariedad de ir más allá y dar cabida a todo tipo de ideas que, muchas veces, aun siendo diferentes quedan englobadas dentro del particular universo sonoro de Johan Edlund. “Misantropolis” sigue la línea de PRAY, balada tétrica, simple, con la característica y susurrante voz de su líder y dotada de orquestaciones puntuales que llevan el tema hacia otro nivel. La gran sorpresa es sin duda “Meliae”, con la que entran de lleno (y de qué manera) en los terrenos de Pink Floyd. Preciosa línea vocal, delicadez acrecentada por las voces femeninas, piano puntual y un sentimiento que eriza el vello. En “Via Dolorosa” los extremos se tocan pues a medio tiempo combinan un inicio pop con voces desgarradas deudoras de sus orígenes a ritmo de doom metal.

Siendo sinceros desde JUDAS CHRIST que la banda mantiene una línea coherente en cuanto a composición. No busquéis lo sorpresivo de álbums como DEEPER KIND OF SLUMBER o SKELETON SKELTRON con esos jugueteos electrónicos, aquí se sigue una línea muy definida ya empezada dos discos atrás. “Circles” es una murder ballad al puro estilo Nick Cave, preciosa y apoyada por una voz femenina.

La entrada con “ The Temple Of The Crescent Moon” muestra su cara más agresiva. Evidentemente no llegan al nivel de dureza de sus primerizos tiempos pero es una gozada ver como estos suecos mantienen toda la fuerza y ganas de facturar retazos metaleros bañados en gótico. Todo un single en potencia adornado por teclado y voces féminas en el estribillo. No exagero si os digo que tanto la primera como “Equinox of Gods” son de lo mejor que han grabado Tiamat en toda su carrera. Si en la primera recuperaban el pulso más metalero aquí reavivan sus orígenes más death metal, aunque fuertemente actualizados y orientados a su nueva etapa.

“Until The Hellhounds Sleep Again” recordará especialmente a DEEPER KIND OF SLUMBER por ser un medio tiempo bien adornado, pero pausado y algo arrastrado, sin perder la habitual melodía con la que suelen firmar sus trabajos. Siguen manteniendo un alto nivel en “Lucienne”, otro medio tiempo marca de la casa con acelerón en la parte final. La belleza que rezuma “Summertime is Gone” es de lo mejor del compacto, evocadora, con violines puntuales y un gran estribillo. “Katarraktis Apo Aima” juega con uno de los recursos habituales de Edlund, la voz efecto megáfono, pero pese a ello no es un tema que arriesgue en demasía y es de lo menos destacable del compacto.

Si eres fan de Tiamat no te extrañe que AMANETHES sea tu disco favorito pues pocas veces un disco de nueva factura colma tanto las expectativas creadas. Entra a la primera, mantiene todas esas características que han hecho grande a la banda y sigue abarcando todo tipo de influencias diversas que continúan sumando y nunca restando. Edlund es ya para mucho una de las personalidades más interesantes de la escena y Tiamat una de las bandas más frescas. Olvidaros de buscar himnos metálicos pues eso hace tiempo que Tiamat desestimaron. Los que gusten de los Anathema actuales y todavía no conozcan a estos suecos es un buen inicio, pero ya aviso, todos los discos de Tiamat