Tnt: All the Way To The Sun

Vuelta a la actividad de la banda de Hard Rock más grande que dio Noruega.
Si ya con “My Religion” provocaron genuino interés por parte de la comunidad
melódica, “All The Way To The Sun” debería igualarle en entusiasmo por parte
de los fieles de la banda de Harnell, Lé Tekro y cia. Es practicamente una bendición
que podamos tener a una banda tan legendaria como TNT aún funcionando en pleno
2005, muchos años después del gran zénit hard rockero de finales de los 80.
Últimamente, tras el anuncio de su gira española del mes de marzo, los fans
se quejaban del precio de las entradas y cosas por el estilo. Creo que a veces
no sabemos la suerte que tenemos: no solo seguimos pudiendo disfrutar de bandas
que marcaron nuestra juventud con fantásticos discos, sino que encima vienen
de gira. ¿Cabe alguna queja ante el hecho de que TNT hayan venido tres veces
a España en los últimos dos años? Yo no tengo ninguna, vamos. Ojalá bandas con
semejante solera y ristra de clasicos por bandera nos visitaran cada dia.

Si uno recuerda que ya no es 1984 y esto no es “Knights Of The New Thunder”,
el nuevo disco de TNT es una gozada. No podemos pretender escuchar un “10000
Lovers (In One)”, ni esos agudos imposibles acompañados de coros en tonos estratosféricos.
Pero la esencia se mantiene. “All The Way To The Sun” es un disco de Hard Rock
como pocos se escuchan hoy en dia, con una innegable combinación de coherencia,
cohesión y adecuación que lo hace incluso más apetecible. Coherencia porque
la banda no intenta sonar a hace veinte años y son conscientes de sus limitaciones,
especialmente Harnell. Cohesión porque no es uno de esos aborrecibles casos
de tres temas hardrockeros y el resto en plan “rock contemporaneo” con que muchas
bandas nos sorprenden. Y adecuación porque es un disco hecho en el 2005 que
suena a disco hecho en el 2005. Sería estupido que cualquiera de estos elementos
fuera de otra manera.

En la vieja tradición de bonitas portadas, la de “All The Way To The Sun” es
de las mejores de TNT. Siempre he dicho que un disco bueno no suele tener una
buena portada, pero en este caso la cosa es diferente. Buen anticipo de lo que
encontramos tal y como ponemos el CD en funcionamiento y los altavoces escupen
temas como “A Fix” o “Too Late”, dos muestras iniciales de buenas intenciones
y de que la banda sigue sonando impresionantemente, aunque Morty Black ya no
esté con ellos y haya algún bajista de sesión por ahí rondando del que ahora
mismo no recuerdo el nombre. El disco sigue adelante con “Driving”, un tema
algo más west-coast con un fraseo de guitarra muy susceptible de ser silbado
durante unos dias después de la escucha del disco. En “Sometimes”, la batería
de Diesel Dahl suena potente y pesada, y recuerda a la de Eric Carr de KISS
en “Creatures Of The Night”. El tema es una balada acustico-electrica con un
Tony Harnell capaz de sonar a niño de veinte años enamorado que acaba de grabar
su primer disco. Nada que ver con los temas de corte más agresivo del disco
de STARBREAKER. En “All The Way To The Sun” Harnell es el Harnell que conocemos
de toda la vida y no se desvía lo más mínimo de su papel.

El disco prosigue con el tema titulo, algo más duro y con una guitarra de Lé
Tekro que es casi propia de METALLICA. Pero no hay que asustarse, el tema sigue
poseyendo ese barniz típico de TNT, aunque sea algo más experimental. De todas
maneras, cabe destacar que el parecido entre el riff del tema y el de “Enter
Sandman” son remarcables… La sorpresa del disco viene de la mano del viejo
clásico de Louis Armstrong “What a Wonderful World”. Era la última versión que
esperaba de TNT pero lo cierto es que la han bordado. Tema positivo como él
solo, capaz de alegrarte el dia.

Si uno quiere influencia totalmente 80’s, lo mejor es escuchar “The Letter”.
El riff parece sacado de algun tema discotequero de los 80, aunque evidentemente
el motor principal del tema sigue siendo la melodía y los buenos estribillos.
Tony Harnell hace un trabajo muy destacable en todo el disco, aunque éste es
uno de los pocos temas donde le podemos escuchar subiendo a registros más propios
del pasado.

El disco prosigue con “Mastic Pines”, un tema de apenas minuto y medio algo
confuso donde solo hay algun fraseo de guitarra de Lé Tekro, sin ningún acompañamiento.
Contraste total con “Black Butterfly”, un tema de punteos duros y un Harnell
que flota sobre la música como sólo los grandes vocalistas saben hacer. La recta
final del disco llega con el melódico “Save Your Love”, algo más actual y el
intimista “Ready To Fly”. No se a vosotros, pero es un tema que recuerda mucho
a DOKKEN, por los cuatro costados de hecho. Parece que en cualquier momento
Harnell vaya a gritar “it’s not love!”.

Buen trabajo y muy recomendado para todos los fans del Hard Rock. TNT han conseguido
sacar dos discos seguidos en los cuales la banda mantiene el nivel y no es ninguna
clase de vergonzosa sombra de lo que fueron. TNT han vuelto con fuerza y discos
como éste lo prueban.