Slipknot: All Hope is Gone
Llevo varios años siendo escéptico con Slipknot. Y no me refiero a su música, sino a todas las cosas que rodean al grupo, especialmente en relación a sus declaraciones. Ya con ‘Iowa’ se anunciaba el inminente final de la banda de Des Moines, que si último disco, que si mal rollo entre ellos… Algo parecido pasaba con su siguiente obra. Así que cuando uno escucha que ‘el mundo no está preparado para este nuevo trabajo’, en cierto modo se echa a reír. Simplemente espero a tener el disco entre mis manos para crear una valoración más allá de los comentarios de cualquiera de los nueve locos, especialmente de Shawn y Corey, los más propensos a dar entrevistas de ese tipo.
Así, ‘All Hope Is Gone’, su cuarta obra si no tenemos en cuenta a ‘Mate, Feed, Hill, Repeat’, es una especie de resumen de las otras tres. Está claro que a estas alturas no van a sorprender como con su debut homónimo; y no ya al hecho de su estética, con la que han ido evolucionando con el paso del tiempo, sino en relación a la propuesta musical. Tampoco van a conseguir la crudeza y dureza de ‘Iowa’, y en cierto modo se agradece que no se repitan. Así que este nuevo álbum es una especie de continuación de ‘Vol. 3: The Subliminal Verses’, pero con cierto aire del pasado en algún tema.
Para empezar, vuelve una intro con su marca de la casa; sonidos rallantes, agonía en la voz de Corey, y enlace directo a ‘Gematria (The Killing Name)’, muy en la línea de ‘People=Shit’. Quizá algo larga para ser el tema que abra el disco, pero demuestra claramente el endurecimiento del sonido, mostrando a Corey especialmente agresivo en sus partes. En ‘Sulfur’ ya vuelven a las estructuras de su anterior disco, con estribillos melódicos, que la verdad, no restan fuerza a la canción, ya que ese mismo hecho hace que en las partes rasgadas Corey suene aún más desgarrador, a lo que se añade una base instrumental poderosa.
La (relativa) calma llega con ‘Psychosocial’, que se llega a hacer machacona, predecible y aburrida. Una estructura muy típica, con estribillos de nuevo melódicos, y que en cierto modo me recuerda a ‘Duality’ con la mitad de rapidez. Ni siquiera entiendo como ha podido ser el primer single. Más lenta, y sobre todo oscura, se muestra ‘Dead Memories’; que sí, que podría ser perfectamente un tema de Stone Sour, pero que viendo el resto de ‘All Hope Is Gone’, se me queda grabado al final como una de las mejores canciones del disco.
Más oscura aún y densa suena ‘Gehenna’, aunque quizá le sobren minutos. Por parámetros tranquilos también se mueve ‘Snuff’, incluso es una pieza acústica, volviendo Slipknot a experimentar por esos derroteros. Está claro que a vistas de unos cuantos, no se entiende como un grupo tan ‘duro’ como ellos pueda hacer algo así, pero el caso es que yo los veo salir muy bien parados del asunto. Corey Taylor tiene una voz con la que ha demostrado que no solo se le da bien gritar, así que no veo por qué no pudiera utilizar sus distintos registros con este grupo. Otra cosa es que pueda o no gustar a todo el mundo, pero ‘Snuff’ es un tema como la copa de un pino. Y siempre diré que cuando un grupo varía su registro hacia terrenos más melódicos, hace que las partes burras suenen más burras.
Sirva esa cita anterior, para ejemplos como ‘This Cold Black’, inquietante y rápida, posiblemente mi favorita de las composiciones a la antigua usanza, recordando a ‘New Abortion’ en cierta medida. ‘Vendetta’ parece llamada a ser fija en sus directos por la facilidad que tendría el público para corear alguna de sus partes, y es como si a una estructura musical de los de Des Moines, le pusieras la voz de Taylor en Stone Sour casi al completo.
Algo más ensombrecidas se quedan ‘Wherein Lies Continue’, donde lo más destacable vuelve a ser la variación de la voz de Taylor, y ‘Butcher’s Hook’, aunque la cosa se vuelve a animar con el tema que da título al álbum, ‘All Hope Is Gone’, atropellado por momentos, pero sin concesión a la melodía. De los temas extras, poco que destacar, ya que el remix de ‘Vermillion’ no queda muy bien parado, y tanto ‘’Til We Die’ como ‘Child Of Burning Time’ repiten la estructura de canción lenta, oscura y melódica.
Un sonido de lujo, donde han tenido que ver Dave Fortman en la producción y Colin Richardson en la mezcla. Seguramente sea el mejor trabajo de Mick Thompson y Jim Root, con canciones cargadas de grandes riffs y buenos solos; tampoco hay que dejar de lado la labor de Joey Jordison con su batería, y el resto… Bueno, decir que se vuelven a escuchar algunos scratches de Sid, alguna percusión, pero está claro que el grupo, con dos o tres miembros menos, no creo que perdiera demasiado potencial. Eso sí, el impacto visual perdería su encanto, pero es tan difícil sorprender hoy en día…
En definitiva, una mezcla que dará sus frutos, aunque no convenza a los más cerrados de mente. Un disco, sobre todo, para quienes les gustó la evolución de ‘Vol.3’.
Varo (varo@themetalcircus.com)
Grupo:Slipknot
Discográfica:Roadrunner Records
Puntuación:8
Canciones:
- Execute
- Gematria (The Killing Name)
- Sulfur
- Psychosocial
- Memories
- Vendetta
- Butcher’s Hook
- Gehenna
- The Cold Black
- Wherein Lies Continue
- Snuff
- All Hope Is Gone
Año:2008
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