Feliz reencuentro de Los Suaves con la inspiración y las musas que durante tanto tiempo les han sido esquivas. Su última, etapa desde que grabaron aquel excelente “Víspera de todos los Santos“ no ha sido precisamente la más destacada y posiblemente sí la más oscura. Discos correctos sin más, un Yosi de capa caída, rumores de separación, directos catastróficos… Afortunadamente las aguas empezaron  a volver a su cauce hará un año cuando vimos a un Yosi en plena forma, a una banda en un estado de forma envidiable y a un Yosi que volvía a ser “nuestro Yosi”.

 

Faltaba pues un disco que confirmara las dulces expectativas, y así ha sido. A pesar de que el título alude a una posible despedida, se contradice, pues “Adiós adiós” es uno de los mejores temas que haya grabado la banda en los últimos dos lustros. Grandes composiciones en general, un Cereijo exquisito y otra buena tanda de letras por parte de Yosi que vuelven a acariciarnos el alma y los sentidos. “Cuando los sueños se van” posee tanta fuerza como el mismo título. Electricidad a raudales, un estribillo genial y un gran solo por parte de Careijo. Las entradas de Tino Mojón a la batería y Fernando Calvo a las guitarras hacen del line-up de Suaves el más técnico que hayan tenido en toda su trayectoria.

 

La adaptación de “Thunder Rising” de Gary Moore es exquisita y esas guitarras puramente irlandesas a lo Thin Lizzy han quedado de fábula. Apunta a que se quedará en sus futuros set lists. “Esa noche te perdí” retoma los tópicos literarios de Yosi, aportando otro gran estribillo y sentimiento, relatado con voz rota y ronca pero muy emocionante. El solo de Cereijo vuelve a ser exquisito. “Frío como una llave” es de lo más flojito del disco, y contrasta con el rock and roll fresco y directo del que suelen hacer gala en todos sus discos. Aquí cae en “Corre conejo corre”, de letra menos poética.

 

Posiblemente el “tema” del disco sea la preciosa “El último pecado”, de inicio a acústica, con una letra preciosa y una progresión in crescendo marca de la casa de los de Ourense. Clasicazo en toda regla. “27000 Días” transita en coordenadas metaleras y puramente Suaves, de riff pesado, groove contundente y muchos detalles melódicos de guitarra. Se despiden con la sentida y cálida “Miau, Miau”, con una acústica acompañando la voz de Yosi que acierta de pleno. Otro de los mejores temas del disco y que parece poner banda sonora a la preciosa portada del viejo carguero oxidado en tonos sepia. El pasaje final del tema es electrificado con otro gran solo de guitarra.

 

Como algo inexplicable ha quedado el no meter las letras de los temas en el booklet del disco. Sencillamente incomprensible. A pesar de este detallito que algo empaña el resultado, parece que Los Suaves se han reencontrado con la inspiración y que a partir de ahora estamos ante una nueva etapa muy prometedora. Grandes canciones, que, posiblemente, no lleguen a superar a sus muchos clásicos de los 80 y 90, pero que sí son muy superiores a sus últimos dos discos. Y es que confesémoslo… pocos apostábamos ya por los de Ourense. Se agradece que nos hayan cerrado la boca. Más que un “Adiós adiós” para muchos es un “Hola hola”…

Jordi Zelig Tàrrega

Grupo:Los Suaves

Discográfica:Sony

Puntuación:8

Canciones:

  1. Adiós, adiós
  2. Cuando los sueños se van
  3. Esa noche te perdí
  4. Frío como una llave
  5. Corre conejo corre
  6. Se alza el trueno
  7. El último pecado
  8. 27.000 días
  9. Han matado el rock n roll
  10. Miau miau

Año:2010